Villepin defiende su pol¨ªtica en un debate p¨²blico en un teatro de Par¨ªs
Hay actos que s¨®lo pueden ocurrir en Par¨ªs. La noche del pasado lunes, el actual ministro de Exteriores, Dominique de Villepin; el antiguo primer ministro socialista Laurent Fabius; el profesor de Oxford Th¨¦odore Zeldin; el historiador y fil¨®sofo Tzvetan Todorov, y el fil¨®sofo Andr¨¦ Glucksmann se dieron cita, a invitaci¨®n del diario Le Monde, sobre el escenario de un teatro de los Campos El¨ªseos. La platea, abarrotada, los escuch¨® debatir durante tres horas sobre EE UU y nosotros, siendo ese "nosotros" extensivo a toda Europa.
Villepin, que s¨®lo abandon¨® la escena al final para reunirse con Jack Straw y Joschka Fischer en Teher¨¢n, defendi¨® la actitud francesa durante la crisis iraqu¨ª y justific¨® el reciente voto afirmativo en la ONU a la proposici¨®n estadounidense. "No hemos legitimado la invasi¨®n, pero hemos votado s¨ª para favorecer otra din¨¢mica. La resoluci¨®n es insuficiente, no est¨¢ a la altura del reto, no creemos que evite la espiral de violencia en Irak, pero abre la puerta al retorno de la soberan¨ªa al pueblo iraqu¨ª".
Fabius, tras comentar que "la elocuencia de Villepin merecer¨ªa mejores causas", le reproch¨® que la posici¨®n francesa, "siendo justa, careciera de cr¨¦dito". "Recordar la legalidad sin tener la fuerza para defenderla", agreg¨® Fabius, "nos priva de credibilidad".
Eje franco-alem¨¢n
Villepin acept¨® en parte el reproche e insisti¨® "en que en este momento planificamos, conjuntamente con Alemania, B¨¦lgica y Luxemburgo, nuestra pol¨ªtica de Defensa". Para el ministro, la buena relaci¨®n franco-alemana tambi¨¦n podr¨ªa desembocar en compartir su puesto en la direcci¨®n del FMI y del Banco Mundial para tener ah¨ª mayor peso.
La construcci¨®n europea y su futura Constituci¨®n fueron objeto de diversas consideraciones. Para Fabius "es inaceptable firmar una Constituci¨®n que s¨®lo puede ser revisada con el acuerdo un¨¢nime de los 25 o 30 pa¨ªses". Villepin reclam¨® "una UE m¨²ltiple para contrarrestar la ampliaci¨®n". En su opini¨®n, las "cooperaciones reforzadas" han de permitir diversas intensidades y velocidades de integraci¨®n.
Los intelectuales constataron que "si en Francia es posible ser medio franc¨¦s, un poco franc¨¦s, franc¨¦s en sus tres cuartas partes, en EE UU ahora te exigen ser 100% americano" (Zeldin), que "EE UU est¨¢ hoy dirigido por neofundamentalistas que se consideran como la encarnaci¨®n del bien y con la misi¨®n de imponer el bien a los dem¨¢s. Sin pluralismo en pol¨ªtica internacional tampoco existe la democracia", concluy¨® Todorov.
A juicio de Andr¨¦ Glucksmann, "las civilizaciones se crean a la contra, definiendo a sus enemigos. Yo estaba por la ca¨ªda de Sadam Husein, no por la estrategia americana, pero defiendo el derecho a la injerencia humanitaria por encima de la soberan¨ªa. El respeto a los derechos humanos ha de prevalecer frente a la soberan¨ªa".
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