Tim Robbins, la estrella de Greenwich Village
'Mystic River', de Clint Eastwood, re¨²ne a Sean Penn, Kevin Bacon y al director de 'Pena de muerte'
Tim Robbins (Los ?ngeles, 1958) es actor, director, marido de Susan Sarandon y padre de tres hijos. Ahora estrena en Espa?a Mystic River, la ¨²ltima pel¨ªcula de Clint Eastwood. El activismo pol¨ªtico y el espect¨¢culo siempre se han mezclado en la vida de Robbins. Hijo del cantante folk Gil Robbins, creci¨® en el ambiente bohemio del Greenwich Village de Nueva York. Siendo todav¨ªa ni?o, subi¨® por primera vez a un escenario para interpretar con su padre la canci¨®n protesta Ink is black, page is white. El actor (atacado por los sectores m¨¢s conservadores de EE UU) asegura que si pasara mucho tiempo pensando en sus detractores se volver¨ªa paranoico.
Robbins (que en 1995 dirigi¨® Pena de muerte) cuenta que su trabajo con Clint Eastwood fue sencillo. "Le¨ª el gui¨®n. Habl¨¦ con Clint y me ofreci¨® el papel". Unos meses m¨¢s tarde, estaba rodando con Sean Penn, Kevin Bacon, Laura Linney y Marcia Gay Harden en un barrio obrero de Boston, a orillas del r¨ªo Mystic. "Una gran experiencia. Trabaj¨¢bamos en una atm¨®sfera tranquila, profesional, adulta, muy productiva. Clint lleva a?os con la misma gente y todo es muy familiar".
"El rodaje fue una experiencia muy productiva, adulta y muy profesional"
Eastwood tiene fama de mandar en sus pel¨ªculas con precisi¨®n y elegancia. Sin una palabra de m¨¢s. "Me gustar¨ªa poder inspirar esa confianza como director", dice Robbins. "Clint sabe que s¨®lo necesita dos tomas. Nada m¨¢s. Eso te hace estar completamente listo, te disciplina mucho. Me preparaba en el coche, de camino al rodaje. En 15 o 20 minutos deb¨ªa estar delante de la c¨¢mara y dar todo lo que pod¨ªa. No se perd¨ªa el tiempo escribiendo el gui¨®n o tomando un caf¨¦. S¨®lo hab¨ªa eficacia y profesionalidad".
Desde el pasado 3 de octubre, fecha en la que inaugur¨® el Festival de Cine de Nueva York, la pel¨ªcula ha cosechado un gran ¨¦xito en Estados Unidos. Los cr¨ªticos aseguran que la adaptaci¨®n a la gran pantalla del best seller de Dennis Lehanne (publicado en Espa?a por RBA) incluso supera a Sin perd¨®n, el largometraje que en 1992 dio a Eastwood el reconocimiento de Hollywood, despu¨¦s de 35 a?os de carrera. Pronostican que el veterano director y algunos de sus actores, muy especialmente Sean Penn, ser¨¢n serios candidatos a los premios de este a?o, oscars incluidos.
Mystic River cuenta la historia de tres amigos de infancia y de dos tragedias que rompen sus vidas. Robbins es Dave Boyle, el m¨¢s fr¨¢gil y desequilibrado de los tres, un hombre incapaz de superar los fantasmas de la terrible violaci¨®n que sufri¨® de ni?o, una figura a la vez pat¨¦tica e inquietante. "Fue dif¨ªcil construir el personaje. Habl¨¦ con gente que conoc¨ªa y que hab¨ªa pasado por ciertos traumas infantiles. Todos tienen algo en com¨²n. Arrastran un profundo lastre emocional y eso influye en su forma de ser, tienen algo en la mirada, en la forma de andar".
Hac¨ªa mucho que Tim Robbins no hablaba tanto de cine. Desde principios de a?o, se ha dedicado sobre todo a denunciar la guerra contra Irak, una batalla que emprendi¨® con Susan Sarandon y que le ha granjeado muchos enemigos dentro y fuera de Hollywood. La virulencia de los ataques de la prensa conservadora y del stablishment de la industria llegaron a tal extremo que se rumorea que Robbins acudi¨® a una agencia de relaciones p¨²blicas de Nueva York para intentar suavizar su imagen. El propio Eastwood, que no es precisamente un palad¨ªn de las causas liberales, acudi¨® en su defensa el pasado abril cuando la asociaci¨®n de b¨¦isbol de Cooperstown (Nueva York) cancel¨® una comparecencia de la pareja durante el decimoquinto aniversario del estreno de Los B¨²falos de Durham (1988), pel¨ªcula en la que ambos se conocieron. "?C¨®mo se atreven?", protest¨® entonces Eastwood: "Tienen el derecho a decir lo que quieran cuando quieran".
"Me imaginaba que los ataques contra m¨ª iban a ser violentos, pero la verdad es que no s¨¦ si ha afectado a mi carrera. Es muy dif¨ªcil de medir, nunca sabes por qu¨¦ te dan un papel o no. Yo espero trabajar durante mucho tiempo. Tampoco puedo saber si nos consideran a mi mujer o a m¨ª las ovejas negras de la familia, no puedo pararme a pensar en ello porque me volver¨ªa paranoico. ?ste es un pa¨ªs libre, la gente puede hacer lo que quiera".
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