Las familias monoparentales aumentan un 20% en tres a?os y alcanzan el 7%
Las nuevas madres solteras contribuyen al alza de los hogares con un solo adulto
Cada vez m¨¢s. El n¨²mero de familias formadas por un adulto solo con hijos menores aumentan de forma sostenida por primera vez. Ya son 7 de cada 100. Suman 320.000, un 20,7% m¨¢s que en 2000, seg¨²n los datos del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE). Las madres son las grandes protagonistas de estos hogares surgidos de la ruptura, la viudedad o el deseo. Est¨¢n al frente de 9 de cada 10 familias monoparentales. La asunci¨®n de responsabilidades en solitario y las dificultades para conciliar vida familiar y laboral son los problemas m¨¢s frecuentes.
El d¨ªa del padre o de la madre pueden ser fechas complicadas en muchos hogares: esa figura no vive en casa. La ausencia se produce en 7 de cada 100 familias con hijos menores de edad. Son los n¨²cleos monoparentales, 320.000 encabezados por un solo progenitor a mediados de este a?o. En ellos residen cerca de medio mill¨®n de ni?os: 407.500 con la madre y 41.800 con el padre.
El aumento ha sido n¨ªtido y sostenido en los ¨²ltimos tres a?os: un 20,7%. Hasta 2000 se hab¨ªan producido altibajos continuos, seg¨²n el an¨¢lisis de la Encuesta de Poblaci¨®n Activa (EPA) desde 1987 realizado por este peri¨®dico sobre las cifras de los segundos trimestres. "El crecimiento de las familias monoparentales es bastante relevante y va en la direcci¨®n de lo que ocurre en otros pa¨ªses, aunque la proporci¨®n espa?ola es mucho m¨¢s baja", se?ala el dem¨®grafo Juan Antonio Fern¨¢ndez Cord¨®n, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC). "En EE UU o Suecia, en torno a uno de cada cuatro hogares tienen un solo progenitor al frente", detalla la soci¨®loga Constanza Tob¨ªo, profesora de la Universidad Carlos III de Madrid. A su juicio, "las cifras espa?olas est¨¢n infravaloradas porque la estad¨ªstica no contabiliza el gran n¨²mero de madres solteras que viven con su familia de origen".
Ruptura y deseo
El factor que m¨¢s incide en el surgimiento de familias monoparentales son las crecientes separaciones y divorcios, cuyo n¨²mero aumenta cada a?o (115.000 demandas el a?o pasado, seg¨²n el Consejo General del Poder Judicial). A ello se suman las rupturas de las parejas de hecho, una forma de convivencia en auge y que incide en el aumento de los nacimientos extramatrimoniales (lo fueron el 19,5% de los registrados en 2001, seg¨²n el INE). A estas causas se a?aden la viudedad y las mujeres que afrontan la maternidad en solitario, un modelo que se ampl¨ªa.
"Contin¨²an existiendo las madres solteras adolescentes, pero ha surgido un nuevo tipo de madre que desea y busca tener el hijo sola [biol¨®gico o adoptivo]. Suele tratarse de mujeres con autonom¨ªa econ¨®mica y que se acercan a los 40 a?os. Se trata de un fen¨®meno minoritario que va en aumento, pero se desconoce su n¨²mero", apunta Tob¨ªo. "Son pocas y de clase alta o ambiente liberal, pero como hay algunos casos famosos parece que existen m¨¢s", a?ade Mar¨ªa Garc¨ªa, presidenta de la Asociaci¨®n de Madres Solteras Isadora Duncan.
Tanto Fern¨¢ndez Cord¨®n como Tob¨ªo, coautores de varios trabajos sobre monoparentalidad, se?alan que a¨²n est¨¢ por medir el peso de la inmigraci¨®n en el aumento de los hogares con un solo adulto. Las extranjeras ya dan a luz a 1 de cada 10 beb¨¦s nacidos en Espa?a.
Las mujeres son la cabeza m¨¢s visible de las familias monoparentales. Est¨¢n solas al frente de 285.200 hogares. La mayor¨ªa est¨¢n separadas o divorciadas (186.400, seg¨²n el Instituto de la Mujer). A continuaci¨®n se sit¨²an las viudas (51.200), las solteras (33.000) y las casadas sin separaci¨®n formal (14.600). "Todas comparten dos problemas: lograr un trabajo y poderlo conciliar con la familia, algo a¨²n m¨¢s dif¨ªcil que para las dem¨¢s madres", explica Tob¨ªo. "Como no hay pol¨ªticas espec¨ªficas de apoyo a la familia monoparental [en ciertos casos obtienen la renta de inserci¨®n], buena parte de las madres solas dependen de sus propios ingresos. Eso explica que la gran mayor¨ªa trabaje. Su tasa de actividad es superior a la femenina", a?ade. En total, 200.900 tienen empleo, 36.000 lo buscan y 48.300 est¨¢n inactivas.
Sobrecarga y soledad
"Las madres solas sufrimos sobrecarga de trabajo, soledad y nuestro riesgo de exclusi¨®n social es alto", a?ade Garc¨ªa, cuya asociaci¨®n trabaja con todo tipo de familias monoparentales. Las estad¨ªsticas de pobreza le dan la raz¨®n.
La situaci¨®n econ¨®mica es determinante. Para las viudas el gran problema son las pensiones. "Las m¨¢s altas del R¨¦gimen General de la Seguridad Social rondan los 420 euros mensuales. Con eso no se puede sacar una familia adelante", afirma la presidenta nacional de la Confederaci¨®n de Asociaciones de Viudas Hispania, Dolores San Antonio. Las pensiones tambi¨¦n, pero de alimentos a cargo del ex c¨®nyuge, son tambi¨¦n el caballo de batalla en el caso de las rupturas. "El incumplimiento es muy alto y eso provoca que la econom¨ªa familiar se tambalee", se?ala la presidenta de la Asociaci¨®n de Mujeres Separadas y Divorciadas, Ana Mar¨ªa P¨¦rez del Campo.
Aunque los problemas econ¨®micos est¨¦n resueltos, quedan otros quebraderos. "Una madre sola lleva la responsabilidad de su propia vida y de la de su hijo sin poderlas compartir", explica Pepa, una profesional soltera con un ni?o. "Hay que tomar decisiones continuamente, todos los d¨ªas y sobre todo tipo de aspectos", a?ade. Todo para uno y uno para todo.
Padres y amos de casa
Menos, pero existen. Los padres est¨¢n al frente de 34.800 familias monoparentales, una de cada diez. La proporci¨®n es similar a la de otros pa¨ªses europeos, seg¨²n la soci¨®loga Constanza Tob¨ªo. La mayor¨ªa son separados o divorciados.
"Los problemas de los padres solos son similares a los de las madres en la misma situaci¨®n. A veces, la sobrecarga es tremenda", opina Alberto, quien lleva m¨¢s de un lustro a cargo de sus tres hijas. "Como desde el principio yo hab¨ªa hecho de padre y madre, no not¨¦ demasiada diferencia", dice este empresario . "Quer¨ªa a toda costa quedarme con las ni?as. Mi ex mujer no plante¨® una gran oposici¨®n y el juez accedi¨®", relata.
"Para un padre es mucho m¨¢s dif¨ªcil conseguir la custodia de los hijos. Los jueces suelen d¨¢rsela a las mujeres y muchos hombres ni siquiera la piden", afirma Javier, separado y con la custodia de sus tres hijas. "Me ha costado reorganizarme, pero lo m¨¢s duro es la soledad".
De ella sabe F¨¦lix, un profesional sanitario viudo con dos ni?as. "A la p¨¦rdida se suma la novedad de la situaci¨®n. He aprendido a ver la vida desde el otro lado. Los hombres estamos en peores condiciones para hacernos cargo de la familia por nuestra falta de conocimientos dom¨¦sticos", concluye.
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