El valor de un cuento bien narrado
Los especialistas destacan la narraci¨®n oral como sistema perfecto para introducir a los j¨®venes en la literatura
Hace a?os era posible disfrutar de la literatura en el interior de un aula. Con el tiempo, a los institutos llegaron los nuevos aires pedag¨®gicos que obligaban a ponerse serios con la literatura seria. Las obras literarias dejaron de disfrutarse para convertirse en objeto de resumen, de memoria y de examen. Fue, quiz¨¢, la mejor manera de que muchos dejaran, o no empezaran, con el h¨¢bito de la lectura. Porque no hay duda de que una historia, amena y bien contada, queda grabada a fuego en la memoria del oyente. Y para muchos a?os. Es el caso de Mar¨ªa P¨¦rez Madrid.
Mar¨ªa tiene 73 a?os y es natural de la localidad granadina de Sillar Baza. De peque?a oy¨® decenas de historias, cuentos y romances. El paso de los a?os no ha impedido que ella sea capaz de recordar esas historias y de reproducirlas en forma de romance, con la letra y el ritmo que le corresponden. La semana pasada repas¨® varios de ellos delante de un auditorio repleto de j¨®venes y mayores en el Colegio P¨²blico Manuel de Falla, de la localidad granadina de Peligros. All¨ª, en Peligros y en su vecina Albolote, se celebr¨® la semana pasada la IV Semana de la Oralidad, unas jornadas en las que algunos de los mejores narradores profesionales de Espa?a y hombres y mujeres de la provincia conocedores de historias y romances han pasado por todos los colegios p¨²blicos de la localidad.
En los pueblos granadinos de Albolote y Peligros hace algunos a?os que han entendido la importancia que tiene una historia contada por un buen narrador para alimentar el esp¨ªritu lector de los j¨®venes. Probablemente, gran parte de las juventudes perdidas para la lectura se deba a los m¨¦todos de ense?anza de la literatura que predomina en los centros de ense?anza desde hace a?os. Luis Arizaleta, propietario de Fira, una empresa que gestiona programas de animaci¨®n a la lectura y que ha participado en la Semana de Albolote y Peligros, asegura que "la narraci¨®n oral no es un g¨¦nero literario, sino un sistema de comunicaci¨®n id¨®neo para acercarse del modo m¨¢s l¨²dico e interesante posible a la literatura escrita".
El diagn¨®stico de Arizaleta es demoledor con los actuales sistemas de ense?anza. "La ense?anza literaria est¨¢ totalmente desenfocada desde hace muchos a?os. Se ha convertido en algo memor¨ªstico y gramatical". Seg¨²n Arizaleta, la narraci¨®n oral es un sistema perfecto para que los chavales se encuentren con la literatura al ritmo que ¨¦sta exige. Arizaleta explica que gracias a una historia bien contada por boca de otro, los j¨®venes comprueban la parte satisfactoria de la literatura, la que le permite el disfrute y el goce de las historias. S¨®lo una vez que el chaval ha disfrutado de la parte agradable de la literatura, asegura Arizaleta, ser¨¢ capaz de enfrentarse a la que quiz¨¢ se podr¨ªa considerar la tarea m¨¢s dura, la de encerrarse s¨®lo y aguantar la lectura de p¨¢gina tras p¨¢gina.
Los actos de la Semana de la Oralidad de Peligros y Albolote concluyeron el viernes con un marat¨®n de narraci¨®n oral en la que, adem¨¢s de los chavales del pueblo participaron narradores profesionales y hombres y mujeres como Mar¨ªa P¨¦rez Madrid, de toda la provincia, con muchos romances, cuentos y canciones en su memoria. Carlos es un chaval de los que atendieron el marat¨®n. "Me ha hecho mucha gracia. Es una forma muy rara de contar los cuentos, pero lo hemos pasado muy bien", dec¨ªa Carlos a la salida.
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