"Estar en la estaci¨®n espacial es como vivir dentro de un reloj en marcha"

Poco m¨¢s de media hora despu¨¦s de salir de la c¨¢psula Soyuz TMA2, Pedro Duque, mientras sus compa?eros de tripulaci¨®n segu¨ªan recibiendo asistencia m¨¦dica, narr¨® a EL PA?S las primeras impresiones de su misi¨®n espacial. Estaba a¨²n en la enfermer¨ªa de campa?a, vestido ya con su mono de astronauta de la Agencia Europea del Espacio (ESA) y una gorra azul marino, tras quitarse la escafandra y pasar los primeros ex¨¢menes m¨¦dicos.

Pregunta. ?C¨®mo se siente?

Respuesta. Bien. El primer d¨ªa tienes que empe?arte en mantener la vertical conscientemente, igual que el primer d¨ªa en el espacio tienes que pensar mucho todo lo que haces y no hacer nada de forma natural, porque tienes que acostumbrarte a cosas completamente distintas de lo normal. Igual aqu¨ª, cuando bajas, el sistema de detecci¨®n de la vertical no te funciona bien y tienes que fijarte en las l¨ªneas verticales.

"Saltan chispas en la parte delantera y la alta temperatura ensucia las ventanas"

P. Parece ahora m¨¢s alegre que en el lanzamiento hace 10 d¨ªas, que estaba muy serio.

R. En el lanzamiento es que te vas a montar en un cohete y es una cosa muy seria, y luego ten¨ªamos la misi¨®n y la reentrada en la Tierra y hab¨ªa gente que tem¨ªa..., pero ha sido todo perfecto.

P. Esta reentrada, ?c¨®mo ha sido?

R. Todo muy bien, muy bonito, impactante, la verdad. La m¨¢quina se mueve... ?Ras! Salen chispas que indican que ya se est¨¢ empezando a calentar la parte delantera de la c¨¢psula. Despu¨¦s se ensucian las ventanas por las altas temperaturas, luego un trozo de la protecci¨®n t¨¦rmica ha golpeado en mi ventana y me la ha limpiado, y he podido volver a ver fuera. Todo muy bien. La m¨¢quina es magn¨ªfica, suave; el motor cohete, casi ni se nota lo que est¨¢ haciendo. Todo funciona con absoluta suavidad.

P. ?C¨®mo es la Estaci¨®n Espacial Internacional?

R. Muy grande, 50 metros de largo. Como tengas que ir a recoger algo a otro lado... Puedes volar todo lo deprisa que quieras, pero entonces te puedes golpear con muchas cosas y, lo que es peor, puedes estropear algo. Tiene la ventaja de que hay mucho sitio y la desventaja de que tienes que recorrer mucho tramo.

P. ?Estar¨ªa dispuesto a ir de nuevo a la estaci¨®n, incluso para una larga permanencia?

R. He procurado prepararme mentalmente. No s¨¦ si alg¨²n d¨ªa ir¨¦ o no, pero me he fijado mucho en c¨®mo se han adaptado a la estaci¨®n estas dos personas [Edward Lu y Yuri Malenchenko] y c¨®mo bajan ahora; tambi¨¦n me he fijado en qu¨¦ cosas hac¨ªan ellos de forma diferente al final de los seis meses que han estado en la estaci¨®n.

P. ?Por ejemplo?

R. Volaban ya con naturalidad por la estaci¨®n. Ya no ten¨ªan que pensarlo, y cuando llegu¨¦ yo, ten¨ªa que ir viendo d¨®nde estaba mi centro de gravedad; si no... trastazo. Ellos lo hac¨ªan todo naturalmente, se hab¨ªan adaptado y flotaban con facilidad, igual que a nosotros nos transportan los pies en la Tierra. La gente que lleva seis meses en el espacio sabe perfectamente por d¨®nde va la estaci¨®n: si hace una hora sobrevol¨¢bamos tal sitio, ahora voy a acercarme a la ventana, porque tengo un minuto y estoy seguro de que vamos a poder ver tal otro sitio. Las personas que llevan mucho tiempo saben perfectamente d¨®nde est¨¢ todo en la estaci¨®n. Yo volver¨ªa. Como el trabajo me sale bien... Creo que he hecho todo lo previsto. Desde luego, todo lo que he podido y hemos ido tachando todo lo que estaba en la lista. As¨ª que ahora regreso a la Tierra con la sensaci¨®n de que he cumplido con mi trabajo.

P. ?C¨®mo ha sido hoy la despedida de Michael Foale y Alexander Kaleri, los compa?eros que se han quedado?

R. Pues un desastre, porque al final hay tantas prisas... Quieren que todos los experimentos los recojas en el ¨²ltimo minuto para aprovechar hasta el final las condiciones de microgravedad. Total, que al final todos quieren que adem¨¢s salgamos por la tele para ver c¨®mo cerramos la puerta, y no nos da tiempo a comer nada; nos hemos dado una palmada en el hombro y ?hala! En la estaci¨®n es como vivir dentro de un reloj en marcha que va dando vueltas con sus manillas, y cuando pasas por tal sitio hay que hacer una cosa fija y luego otra... En la despedida no pod¨ªamos retrasarnos ni un momento.

P. ?Qu¨¦ le ha sorprendido m¨¢s en esta misi¨®n?

R. El tama?o de la estaci¨®n. Tambi¨¦n me ha impresionado mucho la calidad del aire, porque pensaba que all¨ª encerrados... Pues no, el aire est¨¢ muy bien, no tiene ning¨²n olor. En la Soyuz, que tiene unos ciclos m¨¢s simples y primitivos, la verdad, se notaba que llev¨¢bamos all¨ª 48 horas tres personas juntas. Al abrir la puerta de la estaci¨®n not¨¦ un aire tan bueno como una casa normal que se ha ventilado con las ventanas abiertas.

P. ?Ha pasado miedo en alg¨²n momento?

R. No, nada. El cohete hace exactamente lo que se le indica y la reentrada ha sido buena.