Un aterrizaje entre m¨¦dicos
La Soyuz deposita sin problemas en la estepa kazaja a Pedro Duque y sus compa?eros Malenchenko y Lu
Hab¨ªa amanecido hac¨ªa poco en la ¨¢rida estepa kazaja. La ma?ana era fr¨ªa y nublada cuando la Soyuz TMA2 toc¨® el suelo a gran velocidad, poco despu¨¦s de que los primeros helic¨®pteros de rescate empezaran a revolotear sobre el paraje. El aterrizaje del astronauta Pedro Duque y sus compa?eros de tripulaci¨®n, Yuri Malenchenko y Edward Lu, fue perfecto. Se produjo a las 8.38 hora local (3.38 de la madrugada hora peninsular), casi tres horas y media despu¨¦s de su salida de la Estaci¨®n Espacial Internacional (ISS). Inmediatamente aterrizaron junto a la c¨¢psula los primeros m¨¦dicos y equipos de ayuda a los astronautas. Malenchenko fue el primero en salir, seguido de Duque y de Lu. En 15 minutos los tres estaban fuera, sentados en unos transportines especiales y arropados con unos sacos de dormir de lona verde forrados de piel. "La reentrada ha ido muy bien. Todo ha sido muy bonito, impactante, la verdad. La m¨¢quina se mueve... ?ras! Salen chispas que indican que ya se est¨¢ empezando a calentar la parte delantera de la c¨¢psula", coment¨® a este diario minutos despu¨¦s el astronauta espa?ol.
En pocos minutos hab¨ªan llegado a la zona nueve helic¨®pteros del Ejercito del Aire ruso que partieron una hora antes de Astan¨¢, la capital de Kazajst¨¢n y que se sumaron a la avanzadilla de m¨¦dicos y asistentes que hab¨ªan pernoctado en Arkalyk, un pueblo de 30.000 habitantes situado 340 kil¨®metros al oeste de Astan¨¢ y 43 kil¨®metros al norte del punto donde cay¨® la c¨¢psula. En total participaron m¨¢s de 100 personas en la operaci¨®n de rescate. A unos 100 metros del lugar de aterrizaje los equipos de asistencia montaron una caseta neum¨¢tica como hospital de campa?a, y all¨ª fueron conducidos inmediatamente los tres astronautas.
Michel Tognini, el jefe del grupo de astronautas de la Agencia Europea del Espacio (ESA), sali¨® poco despu¨¦s de la tienda hospital e inform¨® de que Duque estaba bien, que le hab¨ªan tomado la tensi¨®n y medido el pulso y que ambos eran normales. Tambi¨¦n Malenchenko y Lu, seg¨²n informaron los respectivos m¨¦dicos, estaban bien, aunque mucho m¨¢s afectados que Duque por el regreso a la tierra tras permanecer seis meses en la Estaci¨®n Espacial Internacional (ISS). Duque, sin embargo, despeg¨® el pasado d¨ªa 18 con otros dos astronautas (Alexander Kaleri y Michael Foale) que se han quedado en la ISS como relevo de Malenchenko y Lu.
Dentro de la enfermer¨ªa de campa?a se apreciaba una bocanada de calor al entrar. Duque, ya sin su escafandra y muy sonriente, no se separaba de su colega Andr¨¦ Kuipers y de Ulrich Straube, m¨¦dico del Centro Europeo de Astronautas. "Pedro est¨¢ euf¨®rico", coment¨® luego Kuipers.
Fuera, en la c¨¢psula Soyuz, renegrida, volcada lateralmente, los equipos de la ESA recog¨ªan las muestras y los experimentos de la Misi¨®n Cervantes y las met¨ªan enseguida en los recipientes refrigerados y herm¨¦ticos que hab¨ªan llevado los helic¨®pteros. Durante toda la operaci¨®n de rescate, m¨¦dicos y enfermeras militares de la aviaci¨®n rusa y personal de la empresa espacial Energuia, responsable del vuelo, desempe?aron sus labores respectivas con mucha pr¨¢ctica y un aparente desorden que no lo era. Recogieron r¨¢pidamente el paraca¨ªdas de la c¨¢psula, prepararon la nave usada y ya inservible para ser retirada asistieron a los astronautas y los llevaron a los helic¨®pteros.
"Pedro estar¨¢ completamente recuperado en unos d¨ªas, una semana como mucho; es su segundo vuelo espacial y el organismo recuerda c¨®mo adaptarse", coment¨® Tognini. La verdad es que el astronauta espa?ol apenas necesit¨® ayuda ayer para subir y bajar al helic¨®ptero y se mov¨ªa con naturalidad.
El fuerte viento que encontraron los helic¨®pteros al regresar a Astan¨¢ los hizo retroceder a Arkalyk, donde a mediod¨ªa estaban en la pista de su aeropuerto abandonado, cuya plataforma han recuperado los rusos para estas operaciones espaciales. Cada uno de los astronautas iba en un helic¨®ptero con su equipo. Duque y Malenchenko fueron conducidos al pueblo y alojados temporalmente en un hotel modesto llamado Arai, donde descansaron. Mientras tanto, en la entrada del hotel, el general Popov, responsable de toda la operaci¨®n, asum¨ªa con autoridad y sin perder la calma la direcci¨®n de una operaci¨®n que se le hab¨ªa desorganizado un poco por culpa del mal tiempo.
Lu permaneci¨® en su helic¨®ptero. "Tiene problemas para moverse, pero est¨¢ bien", coment¨® m¨¢s tarde Robert Cabana, ex astronauta estadounidense y m¨¢ximo responsable de la NASA en la operaci¨®n de ayer.
Tras una hora y media de incertidumbre en Arkalyk el pron¨®stico meteorol¨®gico mejor¨® y el general Popov puso a todo el mundo en marcha hacia el aeropuerto. La salida de los helic¨®pteros de Arkalyk tampoco fue f¨¢cil, en especial para Malenchenko,que una vez acomodado en su aparato tuvo que cambiar a otro por una aver¨ªa en el primero. Al llegar a Astan¨¢ tres coches blancos recogieron a los astronautas y los llevaron ante el edificio principal donde Duque, Lu y Malenchenko recibieron tres ramos de rosas rojas y la bienvenida oficial a la Tierrra por parte de las autoridades de Kazajst¨¢n. Unas breves declaraciones y un acto ceremonial de investir a los hombres reci¨¦n llegados del espacio con largos abrigos oscuros bordados en oro al estilo kazajo tradicional culminaron las actividades antes de embarcar en el avi¨®n que los condujo a la Ciudad de las Estrellas, cerca de Mosc¨².
A las cinco y media de la tarde despegaba el avi¨®n de los astronautas (cada uno tumbado en un compartimento independiente con su m¨¦dico). En la Ciudad de las Estrellas les esperaba otra recepci¨®n oficial y sus familiares.
"Esto ha sido una nueva demostraci¨®n de la experiencia del equipo ruso. Tambi¨¦n una muestra de que el sistema de c¨¢psulas utilizado en la estepa kazaja es una combinaci¨®n excelente para lograr un regreso de la ISS r¨¢pido y seguro", declar¨® Alain Fournier-Sicre, jefe de la delegaci¨®n permanente de la ESA en Rusia. "Estamos muy satisfechos del entorno de entrenamiento ruso para los astronautas; las fuerzas a¨¦reas rusas han controlado extremadamente bien la situaci¨®n que no ha sido f¨¢cil debido al mal tiempo. El general Popov ha demostrado la amable pero firme direcci¨®n de su equipo de rescate. Pedro ha explotado todos los medios para cumplir con ¨¦xito todos los experimentos previstos, mostrando su dinamismo y sentido del humor en todas las fases de la misi¨®n incluido el aterrizaje, es un excelente astronauta europeo".
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