Un secreto a voces
LA VIDA de Julio Camba es un secreto a voces. Desde que a los 16 a?os embarcara de poliz¨®n en el barco que le llevar¨ªa a Buenos Aires hasta que, desde 1949, decide morirse lentamente en su habitaci¨®n del Palace, su vida se confunde en innumerables leyendas que van de mano en mano en busca de la seca y minuciosa biograf¨ªa que las aclare y las dote de significado. Un paso m¨¢s en este objetivo, a¨²n lejano, es este trabajo con que Pedro Ignacio L¨®pez completa su aproximaci¨®n a Camba, que dio un primer fruto en su notable an¨¢lisis de los art¨ªculos que el escritor public¨® durante la Guerra Civil.
Aunque Camba no escribi¨® nunca, estrictamente, las fascinantes memorias que llevaba dentro s¨ª dej¨® algunos textos que permiten hacerse una idea cabal de algunos episodios de su vida. El primero de todos, El destierro, una obra maestra cuya primera edici¨®n es de 1907 -ten¨ªa poco m¨¢s de veinte a?os cuando la escribi¨®-, donde narra su juventud, casi su infancia, anarquista en Buenos Aires. El hecho de que aquel anarkoarist¨®crata evolucionara paulatinamente hacia el aristocratismo an¨¢rquico explica, tal vez, su empe?o en hacer pasar por novela lo que m¨¢s bien parecen unas muy can¨®nicas memorias de juventud. Los otros libros donde m¨¢s claramente est¨¢ su vida son Playas, ciudades y monta?as (1916), recuento de art¨ªculos donde evoca con frecuencia la ni?ez en Galicia, y los dos libros financiados por Pedro Sainz Rodr¨ªguez, el eficac¨ªsimo mecenas: Haciendo de Rep¨²blica -una agria enumeraci¨®n de motivos de su desesperanza pol¨ªtica- y La casa de L¨²culo, fin¨ªsima cr¨®nica del placer, todav¨ªa el mejor libro de cocina que se ha escrito en espa?ol.
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