La m¨²sica suena cada vez menos
Asociaciones de profesores de siete comunidades denuncian la situaci¨®n de esta materia en la ESO
Los profesores de m¨²sica dicen estar "indignados y descorazonados" con la programaci¨®n de su asignatura para el curso que viene. Indignados "por el recorte de horas que ha sufrido esta materia desde 2000" y descorazonados "por la p¨¦rdida de calidad acad¨¦mica que llega con la Ley de Calidad". Asociaciones de profesores de m¨²sica de siete comunidades aut¨®nomas de distinto color pol¨ªtico declaran que la desaz¨®n es generalizada. "La Ley de Calidad se ha cargado la m¨²sica"; "para completar horario nos cargaremos con tantos grupos que no podremos aprendernos ni el nombre de los alumnos"; "fuimos los ¨²ltimos profesores que entramos en el sistema y seremos los primeros en salir"; "nos vamos a quedar para hacer la fiesta de navidad y carnavales"; "la m¨²sica ser¨¢ para las ¨¦lites otra vez"; "acabaremos dando cualquier otra asignatura"; "el curr¨ªculo se ha quedado eminentemente te¨®rico, de datos". As¨ª opinan docentes de Madrid, Valencia, Extremadura, Asturias, Canarias, Castilla y Le¨®n y Arag¨®n.
"Ya no aparece de forma expl¨ªcita la expresi¨®n instrumental, vocal y corporal"
?Qu¨¦ es lo que ha pasado desde la Ley Org¨¢nica de Ordenaci¨®n General del Sistema Educativo (LOGSE), de 1990, hasta la reci¨¦n aprobada Ley de Calidad?
La LOGSE establec¨ªa en la educaci¨®n secundaria obligatoria 210 horas al a?o de m¨²sica, que se repart¨ªan entre los tres primeros cursos. En el cuarto y ¨²ltimo, alrededor de la mitad de los alumnos, los que se decantaran por una modalidad de estudios concreta, ten¨ªan que hacer otras 105 horas de m¨²sica al a?o. Al llegar al bachillerato, pod¨ªan elegir la m¨²sica como asignatura optativa en primero o en segundo y en cualquier modalidad de bachillerato.
Con los decretos de ense?anzas m¨ªnimas de 2000, ese horario pas¨® a ser de 35 horas para la m¨²sica en todo el primer ciclo de la ESO, o sea, para dos cursos. Y lo mismo para 3? de la ESO. El resultado era media hora semanal para la m¨²sica, algo "inviable" para el seguimiento de estos estudios, a juicio de los profesores. Tras sucesivas manifestaciones, algunas comunidades compensaron esta p¨¦rdida horaria hasta conseguir en algunas dos horas semanales en cada curso. Canarias, por ejemplo, se qued¨® con una.
Con la llegada de la Ley de Calidad, la ESO ya no se divide en ciclos, sino en cursos, y las 35 horas m¨ªnimas establecidas por el ministerio habr¨ªa que repartirlas en dos cursos. Se opta entonces por que la m¨²sica desaparezca en primero y las 35 horas m¨ªnimas se queden para 2?. Las comunidades podr¨¢n compensar eso en ese curso, pero no en 1? porque la ley deja claro que desaparece la m¨²sica.
En 3? de la ESO la m¨²sica s¨®lo ser¨¢ para aquellos chicos que elijan el itinerario cient¨ªfico human¨ªstico, y recibir¨¢n 70 horas, mientras que antes era obligatoria para todos. En 4?, la Ley de Calidad ya no garantiza que haya m¨²sica. Ser¨¢n las comunidades las que podr¨¢n optar por esta asignatura para completar alguno de los itinerarios escolares. O no. Porque compiten cinco asignaturas y s¨®lo hay tres itinerarios.
As¨ª pues, cabe la posibilidad de que un chico s¨®lo estudie 35 horas de m¨²sica en toda la secundaria. Que sean m¨¢s depender¨¢ de las comunidades o del itinerario elegido. Por comparar con otras asignaturas, el ¨¢rea de religi¨®n ser¨¢ obligatoria en los cuatro cursos de la ESO con un total de 210 horas. Y por comparar con otros pa¨ªses, Finlandia tiene 105 horas en cada curso de secundaria, y Alemania, 70.
El Ministerio de Educaci¨®n niega que haya habido una reducci¨®n de horarios en 1? y 2? de la ESO. Asegura que simplemente ha habido una "reestructuraci¨®n" de los programas de m¨²sica y pl¨¢stica en esos cursos, seg¨²n un portavoz. Sin embargo, reconoci¨® que en 3?, la m¨²sica permanecer¨¢ solamente en un itinerario.
?Qu¨¦ pasa en el bachillerato? "La optativa de la LOGSE para cualquier modalidad de bachillerato desapareci¨® con el decreto de 2000. Primero la quitan y ahora la ponen y presumen de ello. Hemos estado dos a?os sin esa clase. Ahora, Historia de la M¨²sica ser¨¢ una asignatura optativa s¨®lo para el segundo curso y s¨®lo para los que se decanten por el bachillerato de Humanidades y Ciencias Sociales", explica Alicia Rodr¨ªguez, miembro la Asociaci¨®n de Profesores de M¨²sica de Castilla y Le¨®n. Estos cambios entrar¨¢n en vigor a partir del curso que viene.
A la reducci¨®n cuantitativa de horario para la m¨²sica en el conjunto de la ESO se suma la p¨¦rdida cualitativa. Por un lado, explican los profesores, "si ahora quitan la asignatura en 1? de secundaria obligatoria se pierde la continuidad del aprendizaje que se tra¨ªa de primaria", explica Rodr¨ªguez.
Su colega de Extremadura Valent¨ªn S¨¢nchez tambi¨¦n lamenta que si s¨®lo se dan 35 horas de m¨²sica en secundaria tocar¨¢n a una por semana, y, "con eso, en cuanto haya un puente, o un d¨ªa que no pueda explicarse la asignatura por cualquier raz¨®n, el alumno perder¨¢ el contacto con la asignatura, no se podr¨¢ desarrollar bien el programa".
Tampoco habr¨¢ continuidad en el paso de la secundaria obligatoria al bachillerato, porque la Historia de la M¨²sica s¨®lo se dar¨¢ en 2?. "Qui¨¦n va a coger esa optativa de m¨²sica con un curso en medio en el que no la han dado". "Y, si lo hacen ya se habr¨¢n olvidado de lo que aprendieron", dice B¨¢rbara Rivas, de la Asociaci¨®n de Profesores de M¨²sica de Asturias.
Al horario y los trastornos pedag¨®gicos que ocasiona se suma "la ¨²ltima sorpresa". "En los nuevos decretos ya no aparece de forma expl¨ªcita la expresi¨®n vocal y canto, ni la corporal ni la instrumental, que son justo las ¨¢reas en las que el alumno era m¨¢s protagonista, la que m¨¢s valor¨¢bamos los profesores, las que dinamizaban la clase".
Charo Royo, portavoz de la Asociaci¨®n de Profesores de M¨²sica de Arag¨®n, resume la desesperanza de los profesores con una breve historia de la m¨²sica en la escuela: "Los planes de estudio en Espa?a, salvo en la Rep¨²blica, siempre han considerado la educaci¨®n musical como un adorno. As¨ª se lleg¨® hasta los a?os setenta, cuando la ley Villar Palas¨ª empieza a estructurar una programaci¨®n digna aunque sin maestros especialistas. Con la LOGSE se regul¨® por fin la figura del profesor de m¨²sica, se dignific¨® la programaci¨®n de estas ense?anzas, que quedaron integradas en el curr¨ªculo como todas las dem¨¢s... Ahora todo queda a repartir entre m¨²sica y pl¨¢stica, se han cargado la dramatizaci¨®n...", lamenta bien enfadada. Y se pregunta, como muchos colegas suyos de otras comunidades: "?Qui¨¦n ha asesorado a esta ministra para hacer esto?".
Una ense?anza integral
Los profesores de m¨²sica tienen algunas certezas y otras tantas preguntas sobre el futuro que le espera a la ense?anza musical. Entre las certezas, saben, por ejemplo, que "las clases de m¨²sica, hasta ahora, hab¨ªan dinamizado los centros, que estaban saliendo grupos de jazz, de rock, entre los alumnos, que se escuchaban conciertos de m¨²sica los viernes por la ma?ana, ciclos que organizaban los ayuntamientos y otras instituciones, que los chicos m¨¢s conflictivos encajaban muy bien en estas clases, que les interesaban". As¨ª lo explica Pedro Nebrera, de la Asociaci¨®n de Profesores de Madrid.
"Los muchachos aprend¨ªan disciplina, porque hay que estar callado, hay que escuchar, hay que recoger todo. Adem¨¢s, la ense?anza musical refuerza la capacidad de abstracci¨®n, muy ¨²til para otras asignaturas. Los chicos se estaban formando, no como m¨²sicos, para eso est¨¢n los conservatorios, sino como buenos consumidores y oyentes de m¨²sica. Y una continuidad en estos estudios les pone las bases para futuras carreras, entre otras, la musicolog¨ªa", explica Charo Royo, profesora de m¨²sica en Arag¨®n.
El propio Ministerio de Educaci¨®n ha se?alado las excelencias de la m¨²sica en el programa acad¨¦mico escolar: "La m¨²sica tiene, sin duda, una important¨ªsima presencia en la vida cotidiana del adolescente y, en consecuencia, ha de tenerla en la educaci¨®n. Por tanto, hay que insistir en la trascendencia de la cultura musical en la formaci¨®n del individuo. Su ense?anza contribuye a formar su sensibilidad art¨ªstica y a comprender las manifestaciones culturales a lo largo de la historia". Tambi¨¦n mencionan la contribuci¨®n de esta asignatura al "desarrollo integral de la persona, facilitando el aprendizaje del resto de las materias" y "el desarrollo de la capacidad de abstracci¨®n y de razonamiento l¨®gico" del alumno.
Quiz¨¢ por todo eso tampoco est¨¢n de acuerdo con los cambios que ha ido haciendo el ministerio en la ense?anza de esta materia en la Federaci¨®n de Escuelas de M¨²sica y Centros no Reglados, que tiene academias en todas las comunidades: "No nos parece bien que desaparezca de 1? de la ESO ni que se alterne con la ense?anza de la pl¨¢stica porque eso no beneficia a ninguna de las dos", opina Ana Pilar Sald¨ªvar, vicepresidenta de esta federaci¨®n.
Los profesores se preguntan qu¨¦ va a pasar con todas las excelencias que anota el ministerio sobre las ense?anzas musicales. "?Qu¨¦ va a pasar con las aulas musicales y el dinero que se ha gastado en dotarlas con instrumentos pedag¨®gicos?", dice Pedro Nebrera. "?Y qu¨¦ pasar¨¢ con muchos profesores interinos que se quedar¨¢n en la calle o los fijos que perder¨¢n horario?", a?ade. A lo mejor pasan a dar la clase de religi¨®n no confesional. "Eso ser¨ªa lo ¨²ltimo que nos faltaba. Objetaremos", dice B¨¢rbara Rivas, profesora de Asturias.
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