Sainz sale por la puerta falsa
El piloto espa?ol abandona en el Rally de Gran Breta?a y anuncia su adi¨®s al final del pr¨®ximo a?o
"Curva a izquierda y reducci¨®n a tercera", la voz mon¨®tona de Marc Mart¨ª todav¨ªa resonaba en la cabina del Citro?n, cuando Carlos Sainz atin¨® a reaccionar y redujo precipitadamente de sexta a quinta velocidad. No hubo tiempo para m¨¢s. La curva acababa mucho m¨¢s cerrada de lo que el piloto madrile?o hab¨ªa pensado y el coche no respondi¨®. Sali¨® recto, disparado hacia un peque?o barranco del que qued¨® colgando con el morro empotrado entre matorrales y estacas de protecci¨®n para el ganado. El RAC Rally, la prueba galesa del Campeonato del Mundo, le jug¨® otra mala pasada, similar a la que le hab¨ªa dejado a las puertas del t¨ªtulo en 1998, cuando su Toyota se par¨® a 300 metros de la llegada, dando el t¨ªtulo mundial al finland¨¦s Tommi Makinen.
Un cortocircuito afect¨® su concentraci¨®n, pero ya ced¨ªa un segundo por kil¨®metro a sus rivales
Sainz hab¨ªa realizado solamente unos dos kil¨®metros del segundo tramo de la jornada -el tercero de la primera etapa-, cuando vio como todas las esperanzas puestas en ganar su tercer t¨ªtulo se le diluyeron de golpe entre las manos. El madrile?o sali¨® del coche de forma fulminante, consciente de que todo hab¨ªa acabado. Marc Mart¨ª, su copiloto, crey¨® que pod¨ªan enderezarlo. Pero bastaron unos segundos para certificar lo que ambos se tem¨ªan: acababan de abandonar. El t¨ªtulo mundial se les hab¨ªa escapado, la decepci¨®n era brutal. A partir de aquel momento, el campeonato qued¨® en manos de Sebasti¨¢n Loeb, compa?ero del espa?ol en Citro?n, y del noruego Petter Solberg, que ayer dirim¨ªan un duelo infernal en las embarradas carreteras galesas.
"Ha sido culpa m¨ªa", reconoci¨® Sainz, campe¨®n mundial en 1990 y 1992. "Me siento fastidiado. La ¨²nica vez en que he debido abandonar este a?o ha sido aqu¨ª, donde estaba luchando por el t¨ªtulo. No creo que sea comparable a lo que me ocurri¨® en 1998, pero sabe amargo". Aparentemente resignado, el piloto madrile?o, de 41 a?os, prosigui¨® con sus reflexiones y las concluy¨® con un anuncio inesperado: "En momentos as¨ª todo se te pasa por la cabeza. He decidido que, probablemente, el a?o que viene ser¨¢ mi ¨²ltimo a?o de competici¨®n. Espero concluir mi carrera deportiva con un buen resultado". Ante la sorpresa general de su declaraci¨®n de intenciones, Sainz se reafirm¨® en su idea: "Lo acabo de decidir ahora, es tal como lo siento. Y no habr¨¢ marcha atr¨¢s".
Tras 16 a?os en el candelero, no parece el mejor momento para anunciar un adi¨®s. Sin embargo su decepci¨®n fue profunda. El ¨²ltimo sue?o de Sainz comenz¨® a esfumarse, en realidad, el jueves por la noche en el tramo superespecial de Cardiff. All¨ª descubri¨® que todas las pruebas que hab¨ªa estado realizando a lo largo de la ¨²ltima semana no le hab¨ªan servido para impedir que Solberg, su Subaru y Pirelli le sacaran m¨¢s de un segundo por kil¨®metro. En s¨®lo 2,5, el espa?ol perdi¨® 3,2 segundos. Fue el primer mazazo, antes de que la desgracia que suele perseguirle en el RAC hiciera su aparici¨®n.
Esta vez no se le par¨® el coche. Pero cuando ayer por la ma?ana sali¨® del parque de asistencia hacia la salida del primer tramo, not¨® un fuerte olor a quemado que le hizo pensar en lo peor. Sus mec¨¢nicos creyeron, en principio, que se trataba del GPS, pero el humo les condujo hacia la caja de conexi¨®n de la c¨¢mara de v¨ªdeo instalada en el coche para grabar los tramos. "Pareci¨® que lo hab¨ªamos resuelto", relat¨® Sainz, "pero cuando conect¨¦ de nuevo la c¨¢mara a falta de 10 segundos para el inicio del primer tramo del d¨ªa se produjo un nuevo cortocircuito y el humo volvi¨® a aparecer". Entonces cortaron algunos cables e inutilizaron el sistema de grabaci¨®n. "Hab¨ªan transcurrido unos siete minutos, cuando nos dirigimos a los comisarios para decirles que ya est¨¢bamos en condiciones de salir. Y nuestra sorpresa fue may¨²scula, porque nos respondieron que la salida ya hab¨ªa sido dada y que todo aquel tiempo contaba".
Hubo discusiones, intervino el jefe de tramo y, al final, el director de la carrera decret¨® que deb¨ªan darles otra salida. Con toda la tensi¨®n acumulada, las cosas les fueron fatal. "Carlos parec¨ªa un poco desconcentrado y yo intentaba reactivarle de nuevo y ¨¦l a m¨ª", explic¨® Marc Mart¨ª. "Pero la verdad es que cuando las cosas no van como deben y los factores no se juntan, los tiempos no salen. Durante el primer tramo fuimos m¨¢s por la cuneta que sobre la calzada". El resultado fue una segunda bofetada para Sainz, que comprob¨® c¨®mo su compa?ero de equipo, Loeb, con el mismo coche y los mismos neum¨¢ticos, le sac¨® 18, 9 segundos en los 23 kil¨®metros del primer tramo del d¨ªa. Era excesivo. Deb¨ªa tomar medidas.
Lo intent¨® en el segundo tramo. Pero cuando Mart¨ª le cantaba aquella curva de izquierda tras un sector bastante r¨¢pido, la cabeza de Sainz estaba en otra parte. "En aquel momento ya estaba completamente descentrado y no me enter¨¦ de lo que Marc me estaba diciendo", reconoci¨® Sainz. "Ni siquiera tuve tiempo de hacer amago para tomar la curva. El coche sali¨® disparado y tuve claro que ¨ªbamos a abandonar. Esta vez ha sido culpa m¨ªa. Pero quiero quedarme con el recuerdo de haber estado en la lucha por el t¨ªtulo hasta la ¨²ltima carrera".
Clasificaci¨®n (antes de la superespecial nocturna): 1. Petter Solberg (Nor. / Subaru), 1h 30m 30,8s 2. S¨¦bastien Loeb (Fra. / Citro?n), a 6,2s. 3. Tommi Makinen (Fin. / Subaru), a 1m 31,1s. 4. Colin McRae (RU / Citro?n), a 1m 41,9s.
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