"Hay autoridades que se complacen en fomentar la aversi¨®n hacia el moro"
Abdesalam Baraka, el embajador de Marruecos en Espa?a, ha permanecido en silencio una larga etapa -excepto para denunciar las "agresiones de inmigrantes" en El Ejido-, pero ahora se ha decidido a romper su mutismo. La avalancha de inmigrantes ilegales que han desembarcado en las playas andaluzas o canarias; el naufragio, cerca de Rota, de una zodiac y su retah¨ªla de muertos, han propiciado de nuevo acusaciones de laxitud contra las autoridades marroqu¨ªes ante la emigraci¨®n clandestina.
El ministro del Interior, ?ngel Acebes; el delegado del Gobierno para la Extranjer¨ªa, Ignacio Gonz¨¢lez, y varios responsables auton¨®micos han puesto en duda el empe?o de Rabat por frenar la emigraci¨®n, al tiempo en que han insistido en que readmita a los subsaharianos que, procedentes de sus costas, llegan a Espa?a.
"Hemos propuesto que el ministro del Interior, Mustaf¨¢ Sahel, visite Madrid el d¨ªa 19"
"Como jurista le dir¨¦ que el convenio de readmisi¨®n de ilegales ha quedado obsoleto"
"Quiero hacer unas puntualizaciones sin entrar en pol¨¦micas", afirma de entrada Baraka. "Es irresponsable que cada vez que surge una discrepancia rutinaria entre nuestros dos pa¨ªses se abra paso en los medios de comunicaci¨®n espa?oles a seudointelectuales e incluso a autoridades que se complacen en alimentar y fomentar la aversi¨®n hacia el moro".
Y a?ade: "Estas acusaciones formuladas contra Marruecos de alentar la inmigraci¨®n son indecentes. Es tan f¨¢cil culpar a Marruecos de todos los males. Marruecos es m¨¢s bien v¨ªctima de ese fen¨®meno. Por un lado pierde a muchos j¨®venes formados en sus universidades -Canad¨¢ los capta masivamente- y, por otro, se convierte en la sala de espera de los subsaharianos deseosos de dar el salto a Europa".
Pese a esos reproches poco responsables, el embajador da por seguro que "la cumbre hispano-marroqu¨ª tendr¨¢ lugar en las fechas previstas". Se refiere a la visita que el presidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar tiene previsto hacer a Rabat el 8 y 9 de diciembre y que deber¨ªa sellar la reconciliaci¨®n iniciada a finales de enero con el anuncio del regreso a sus puestos de los embajadores. "No dudo de que la cumbre ser¨¢ un ¨¦xito", a?ade.
"L¨¢stima", prosigue, "que el grupo de trabajo hispano-marroqu¨ª sobre emigraci¨®n no haya preparado convenientemente el terreno" en v¨ªsperas del viaje de Aznar. "Ha quedado paralizado" desde abril "a causa de la fijaci¨®n espa?ola con la repatriaci¨®n de los subsaharianos".
"Por culpa de este monotema no se han abordado otros muchos asuntos pendientes que van desde la convalidaci¨®n de los permisos de conducir marroqu¨ªes hasta el acceso a la vivienda de los inmigrantes, pasando por los permisos de residencia para estudiantes marroqu¨ªes", se lamenta Baraka. "Este bloqueo ha deslucido adem¨¢s los logros de otros grupos de trabajo bilaterales".
El Ministerio del Interior espa?ol est¨¢ empe?ado en que Rabat cumpla el convenio bilateral de readmisi¨®n de irregulares suscrito en 1992 y que le obliga a repatriar no s¨®lo a los marroqu¨ªes, sino a los dem¨¢s inmigrantes clandestinos procedentes de Marruecos.
"No nos vamos a hacer cargo de la mitad de la humanidad -argelinos, subsaharianos, asi¨¢ticos y dentro de poco ecuatorianos a los que se les ha impuesto un visado- que transita por nuestra tierra", asegura el embajador.
El Gobierno espa?ol asegura estar a la espera, desde hace siete meses, de una visita de Mustaf¨¢ Sahel, el titular marroqu¨ª de Interior, para zanjar el contencioso sobre los subsaharianos. "Ha habido que compaginar las agendas apretadas de dos ministros", responde Baraka. "Hemos propuesto que viaje a Madrid el pr¨®ximo d¨ªa 19 y ahora esperamos la contestaci¨®n espa?ola".
El pasado fin de semana, el Ministerio del Interior marroqu¨ª inform¨® de que, a lo largo de los nueve primeros meses de este a?o, hab¨ªan sido detenidos 26.541 candidatos a la emigraci¨®n clandestina, una cifra un 30% superior a la del mismo periodo del a?o pasado. La mayor¨ªa (17.104) eran marroqu¨ªes, pero entre los apresados hab¨ªa tambi¨¦n 8.215 subsaharianos, 945 argelinos y 277 asi¨¢ticos. Otros 2.960 subsaharianos fueron rechazados en el aeropuerto de Casablanca; 119 bandas de traficantes de seres humanos fueron desarticuladas.
"La erradicaci¨®n de la emigraci¨®n ilegal es una preocupaci¨®n constante", subraya Baraka. "Prueba de ello es que Su Majestad Mohamed VI acaba de dar instrucciones para la creaci¨®n de un cuerpo policial que coordine y refuerce la eficacia de la lucha contra la explotaci¨®n de seres humanos por unas mafias abyectas".
"Como jurista le dir¨¦ que el convenio [de readmisi¨®n] ha quedado obsoleto", sostiene Baraka. "Se firm¨® hace 11 a?os, cuando los flujos migratorios eran peque?os". "Est¨¢ superado". "Ahora, ni una ni otra parte pueden cumplirlo". "?D¨®nde est¨¢, por ejemplo, la documentaci¨®n con la que deb¨ªan ser enviados a Marruecos los subsaharianos devueltos?".
"La alternativa al convenio es una negociaci¨®n m¨¢s amplia -como la que se est¨¢ llevando a cabo con la Uni¨®n Europea- con los pa¨ªses receptores y emisores de emigrantes y, por qu¨¦ no, Naciones Unidas".
A diferencia de los subsaharianos, los marroqu¨ªes llegados en patera a Espa?a no son objeto de ning¨²n litigio. "Marruecos se hace cargo de todos sus nacionales mayores de edad", recalca el embajador. "En cuanto a los menores marroqu¨ªes, nuestros consulados han tramitado en lo que va de a?o m¨¢s de un centenar de devoluciones". "Por ¨²ltimo, hemos puesto sobre la mesa una propuesta de acuerdo que regule la repatriaci¨®n de menores".
Lidiar este asunto es, sin embargo, para las autoridades marroqu¨ªes "adentrarse por un laberinto", sostiene Baraka. "No podemos tratar de los menores con una multitud de autoridades locales, auton¨®micas, ONG, etc¨¦tera". "Necesitamos un interlocutor ¨²nico y diplom¨¢ticamente reconocido, que podr¨ªa ser la Direcci¨®n General de Asuntos Consulares".
Si Espa?a reprocha a Marruecos incumplir el acuerdo de readmisi¨®n de ilegales, Baraka tiene una queja similar a prop¨®sito del convenio de mano de obra que firmaron, en julio de 2001, el entonces ministro del Interior, Mariano Rajoy, y su colega de Empleo marroqu¨ª, Abas el Fassi.
"Aquello fijaba los procedimientos para la emigraci¨®n legal de trabajadores, preve¨ªa la creaci¨®n de comisiones para seleccionarlos, e incluso Espa?a estaba, al parecer, dispuesta a contribuir en la formaci¨®n de los marroqu¨ªes que iba a acoger", recuerda Baraka. "Pues bien, ese convenio no ha servido para que un solo marroqu¨ª viniese legalmente".
Hay, no obstante, en Espa?a decenas de miles de inmigrantes irregulares marroqu¨ªes "que est¨¢n como en una jaula dorada", seg¨²n Baraka. "Muchos, me consta, estar¨ªan dispuestos a regresar a Marruecos, pero no quieren ser expulsados con el correspondiente expediente sancionador que les impide volver a pisar el territorio de los pa¨ªses de Schengen durante diez a?os".
"He propuesto a las autoridades espa?olas que todo aquel en situaci¨®n que, voluntariamente, acuda a una comisar¨ªa, sea devuelto a Marruecos sin ser sancionado", revela el embajador. "No se nos ha contestado". "Ser¨ªa, sin embargo, una buena f¨®rmula para recortar el n¨²mero de irregulares".
El naufragio, a escasa distancia de la costa gaditana, el 25 de octubre, de una zodiac con medio centenar de clandestinos inspira a Baraka "una gran tristeza". "Estamos en contacto con el Consulado de Espa?a en T¨¢nger para que facilite visados a los familiares de las v¨ªctimas que deseen viajar a C¨¢diz para identificar a sus seres queridos.". "Ser¨¢ dif¨ªcil porque est¨¢n muy desfigurados". "La Fundaci¨®n Hassan II se har¨¢ cargo de la repatriaci¨®n de los cuerpos".
Baraka no se resiste a concluir sin mencionar el S¨¢hara Occidental. "Marruecos nunca permitir¨¢ que su territorio sea utilizado para actividades que perjudiquen a los pa¨ªses de su entorno", afirma. "Nos gustar¨ªa que Espa?a hiciera otro tanto". "Aqu¨ª da a veces la impresi¨®n de que el Frente Polisario se mueve como en su propia casa".
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