Las chicas y 'El Ni?o' Torres
La selecci¨®n femenina coincide con sus ¨ªdolos masculinos mientras prepara su duelo contra Noruega, una potencia mundial en la categor¨ªa
En la nueva Ciudad Deportiva de la Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol, en la localidad madrile?a de Las Rozas, las cosas se mezclan como en cambalache. En un ambiente distendido, los juveniles, los mayores, los hombres y las mujeres, se cruzan continuamente en campos, pasillos y vestuarios. Jugadores de Segunda, Tercera y Cuarta con estrellas de Primera, y jugadoras de la selecci¨®n absoluta femenina con jugadores de la absoluta masculina. Juntos, eso s¨ª, pero no revueltos. Como asegura Raquel Cabez¨®n, centrocampista del Espanyol: "Aqu¨ª cada uno tiene su vestuario".
Raquel Cabez¨®n y sus compa?eras preparan un duelo mucho m¨¢s duro del que espera a los varones: contra Noruega tambi¨¦n, el pr¨®ximo domingo, por la clasificaci¨®n para el Campeonatos de Europa femeninos. S¨®lo que las noruegas, campeonas ol¨ªmpicas en Sydney 2000, son mucho mejores que sus compatriotas del sexo opuesto. A su altura y poder¨ªo f¨ªsico, las n¨®rdicas unen una tradici¨®n federativa de 40 a?os y una t¨¦cnica bastante depurada. En el reciente Mundial de Estados Unidos fueron las suecas las que llegaron a la final, donde perdieron con las alemanas, pero el f¨²tbol femenino n¨®rdico ha sido un adelantado desde siempre en su categor¨ªa.
Las espa?olas, concentradas en la dificultad del partido, se ven muy profesionales y disciplinadas. Hasta que aparece El Ni?o Torres. Entonces, una desbandada rompe la fila. Las chicas sacan sus c¨¢maras y sonr¨ªen para la foto, turn¨¢ndose para posar. "?Y por ah¨ª viene Joaqu¨ªn, el del Betis!", grita Susana Guerrero, que juega en el Sevilla como defensa. "?Con lo sevillista que es mi madre, si le llevo una foto con el Joaqui me cuelga!", grita. Pero no se corta. Y Joaqu¨ªn se acomoda junto a ella, sonriente, mientras una compa?era les hace la instant¨¢nea. Luego pasa el Marchena, el central del Valencia, y recibe un piropo: "?Qu¨¦ arte que tienes chiquillo, c¨®mo se nota que eres de Sevilla!".
Ignacio Quereda, el seleccionador femenino, merodea entusiasmado en medio del bullicio. "El f¨²tbol femenino es el gran desconocido, el gran olvidado en Espa?a", asegura; "y la gente no sabe lo que se pierde. La gente no sabe que Espa?a es subcampeona de Europa Sub 19, a pesar de no tener la tradici¨®n de Noruega, con 832.000 licencias, o Alemania, o Estados Unidos, que tiene 13 millones de federadas. En Espa?a hay menos de 11.000".
"Este deporte es muy interesante", prosigue Quereda; "Al ser f¨ªsicamente m¨¢s pobres que los hombres, porque tienen menos velocidad y menos fuerza, las mujeres tienen que pasar m¨¢s la pelota. Se toca m¨¢s el bal¨®n. Los chicos llegan a la porter¨ªa contraria con dos golpes, las mujeres no pueden. Pero son m¨¢s el¨¢sticas y m¨¢s flexibles, y esto las hace m¨¢s t¨¦cnicas. Hacen mejores controles, conducen mejor. Luego son m¨¢s inteligentes, m¨¢s t¨ªmidas, y menos creativas. Asumen menos riesgos que un hombre, por una cuesti¨®n psicol¨®gica".
Eso de que el f¨²tbol es un deporte viril es algo que no desmiente Quereda: "?Son muy viriles! A su modo, tienen virilidad, aunque exeg¨¦ticamente no exista, el concepto es el mismo. Y si hacen una entrada, entran fuerte como todo el mundo".
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