Kirchner dice que "ni el Rey" le impedir¨¢ revisar los contratos de los servicios p¨²blicos en Argentina
El presidente vaticina que "los empresarios espa?oles van a tener que trabajar un poquito"
La breve visita de los Reyes a Argentina concluy¨® ayer con las tensiones suscitadas por una intervenci¨®n del presidente N¨¦stor Kirchner que reproduce el incidente provocado el pasado julio en Madrid por el mandatario argentino, cuando acus¨® a los empresarios espa?oles de participar en la corrupci¨®n de los Gobiernos de Carlos M¨¦nem. "Ni que me lo pida usted, Aznar o el rey de Espa?a me van a convencer" de no revisar los contratos de los servicios p¨²blicos, ha espetado ahora Kirchner a la ministra espa?ola de Exteriores, Ana Palacio.
Como ocurri¨® con las invectivas de Madrid, un portavoz del Gobierno argentino inform¨® puntual y literalmente a la prensa local de lo dicho en la intimidad de las conversaciones por Kirchner, durante una visita programada como una gira casi tur¨ªstica, llena de oportunidades fotogr¨¢ficas y vac¨ªa de discursos p¨²blicos.
Las palabras del presidente argentino vinieron, seg¨²n dichas fuentes, a cortar por lo sano un intento de Ana Palacio de plantear los problemas de las empresas espa?olas en la breve reuni¨®n que Kirchner y el Rey celebraron en la ma?ana del jueves con sus colaboradores m¨¢s pr¨®ximos.
Fuentes diplom¨¢ticas espa?olas niegan que la ministra hablara de las peticiones de revisi¨®n de tarifas y de claridad en la reelaboraci¨®n de los contratos planteadas por empresas espa?olas concesionarias de servicios p¨²blicos privatizados por anteriores gobiernos argentinos, y especialmente por el de M¨¦nem. Las fuentes argentinas insisten, por el contrario, en que Palacio rompi¨® el acuerdo previo de no abordar estas cuestiones conflictivas durante la visita de los monarcas.
"La canciller estuvo dura, el Rey jug¨® bien y las empresas [espa?olas] tendr¨¢n que trabajar un poquito", declar¨® con sorna el propio Kirchner durante la madrugada de ayer en Espa?a, cuando entraba a la cena que ofreci¨® a don Juan Carlos y do?a Sof¨ªa en Calafate, capital de la provincia austral de Santa Cruz, cerca del glaciar Perito Moreno.
La prensa argentina daba ayer buena cuenta de estos hechos y de estas declaraciones, que ilustraba con una foto en la que el presidente de la Rep¨²blica trazaba con su brazo en torno a los hombros del Rey un gesto de camarader¨ªa casi colegial poco frecuente entre jefes de Estado que casi acababan de conocerse personalmente.
Previamente, Kirchner hab¨ªa decidido que su ministro de Econom¨ªa, Roberto Lavagna, no presidiera un foro empresarial hispano-argentino, finalmente aplazado, y hab¨ªa optado tambi¨¦n por no asistir a otra reuni¨®n celebrada el jueves en Buenos Aires con la participaci¨®n de algunos empresarios espa?oles con fuertes intereses en Argentina, como Alfonso Cortina, presidente de Repsol, o Francisco Luz¨®n, consejero del Grupo Santander.
El l¨ªder peronista declin¨®, as¨ª, la oportunidad de aprovechar la visita de los Reyes para corregir la impresi¨®n de su diatriba madrile?a de julio. Por el contrario, provoc¨® una nueva tensi¨®n, ya que no hubiese trascendido su supuesto enfrentamiento con Palacio si los servicios de informaci¨®n de la Presidencia no se hubieran encargado de difundirlo.
La tensi¨®n entre los empresarios espa?oles y las autoridades argentinas parec¨ªa incluso haber remitido en las ¨²ltimas semanas, seg¨²n reconoc¨ªa ayer la prensa local, tras el anuncio por parte de Telef¨®nica -que, no obstante, reclama una revisi¨®n de las tarifas- de un plan de inversiones por valor de 2.000 millones de d¨®lares; y de otro de Repsol, por 5.600 millones de d¨®lares.
Kirchner hab¨ªa reaccionado, en cambio, con un "no negociar¨¦ bajo presi¨®n" a las advertencias de algunas compa?¨ªas el¨¦ctricas de que si no suben las tarifas podr¨ªa llegar a fallar el suministro. Otra concesionaria de servicios, Aguas de Barcelona, est¨¢ en el punto de mira de las autoridades argentinas por el mismo conflicto.
Fuentes de la Casa Real destacaban ayer, que lo importante era "el clima de cordialidad y comprensi¨®n personal" alcanzado entre el Rey y el presidente argentino. Tras esas palabras de cortes¨ªa se apreciaba, sin embargo, cierta decepci¨®n por los resultados de un viaje cuya agitada preparaci¨®n corri¨®, como siempre, a cargo del Gobierno.
El propio monarca afirm¨® en el discurso de la cena, el ¨²nico que ha pronunciado en este viaje, que la visita a Buenos Aires ha "logrado sentar las bases necesarias para poder desarrollar nuestras relaciones [bilaterales] en torno a dos pilares fundamentales: la confianza mutua y el di¨¢logo directo."
Don Juan Carlos destac¨® tambi¨¦n que el Gobierno de Kirchner ha obtenido "en poco tiempo un gran caudal de apoyo" y reiter¨® que Argentina cuenta con "el pleno respaldo de Espa?a".
Otra parte del discurso del Rey estuvo dedicada a ensalzar la labor de las empresas espa?olas, que "han invertido en Argentina con un esfuerzo sostenido y sin parang¨®n". "No se trata de inversiones pasajeras, sino de car¨¢cter estrat¨¦gico y con vocaci¨®n de permanencia", subray¨®.
Kirchner, que hasta anoche no hab¨ªa hecho ninguna referencia positiva a las inversiones espa?oles durante esta visita, a¨²n no hab¨ªa contestado al discurso del Rey al cierre de esta edici¨®n.
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