Educaci¨®n en libertad, libertad de educar

Con este volumen, P¨¦rez-D¨ªaz concluye la trilog¨ªa La educaci¨®n en Espa?a, realizada junto con el tambi¨¦n soci¨®logo Juan Carlos Rodr¨ªguez, en la que han realizado un diagn¨®stico de la educaci¨®n general, profesional y superior.

El modo de coordinaci¨®n y gobierno del sistema educativo espa?ol "limita gravemente los m¨¢rgenes de libertad de todos sus agentes: alumnos, padres, profesores y centros educativos", argumentan los autores, y concluyen que para que el sistema educativo sea coherente con sus propias premisas "tiene que abandonar el terreno de consenso actual de un sistema estatista, relativamente r¨ªgido, y moverse en la direcci¨®n de un sistema de coordinaci¨®n liberal, espontane¨ªsta de la educaci¨®n".

Las consecuencias de ese cambio ser¨ªan, seg¨²n P¨¦rez-D¨ªaz, el aumento de la movilidad y la diversidad de la oferta educativa, lo que "presumiblemente traer¨ªa consigo mejores resultados acad¨¦micos, pues incentivar¨ªa en todos los actores conductas educativas m¨¢s exigentes".

Los autores consideran que, aunque el consenso al que se inclina actualmente la comunidad educativa puede ser "razonable" porque permite un clima de convivencia, competencia y continuidad en los planes educativos, tambi¨¦n puede ser "inquietante porque consagra la primac¨ªa de los insiders [los funcionarios, profesores y directores de centros que quieren mantener su status quo] del sistema sobre los outsiders

[los externos al mundo educativo]".

El cambio que proponen las conclusiones de este estudio se iniciar¨¢, seg¨²n los autores, "desde abajo": "De la iniciativa de quienes son capaces de disentir del consenso imperante, definir un proyecto educativo y arriesgarse a realizarlo, con la colaboraci¨®n de quienes consigan convencer. Y luego, tener la paciencia y cultivar el huerto".

Sobre el papel de los pol¨ªticos para hacer esto posible, los autores afirman que "lo que tienen que hacer los poderes p¨²blicos es, al menos, flexibilizar (o dejar que se vaya flexibilizando a resultas de m¨²ltiples ajustes) cada vez m¨¢s el marco institucional de la ense?anza, de modo que tales iniciativas no sean ahogadas bajo el peso de las regulaciones, las barreras de entrada, el clima de conformismo dominante y el ruido de las querellas educativas habituales".

Los autores tambi¨¦n animan a promover que los estudiantes -que en la actualidad reciben educaci¨®n de muchas instancias, aparte de la escuela- no sean sujetos pasivos, ya que "en buena medida son responsables de sus actos", "la escuela acabar¨¢ siendo lo que los propios alumnos hagan de ella" y "la acci¨®n pedag¨®gica no es la mera imposici¨®n de un poder cultural sobre unos sujetos impotentes".

Para llegar a estas premisas, el texto hace un recorrido por los debates suscitados en los ¨²ltimos a?os sobre la educaci¨®n, la tradici¨®n educativa espa?ola, el modo de impartir la ense?anza, el papel que juegan profesores, alumnos y familia y los resultados

educativos.

Respecto a los resultados de la ense?anza, P¨¦rez-D¨ªaz reconoce el "esfuerzo cuantitativo considerable realizado en los ¨²ltimos 20 o 30 a?os", pero califica sus efectos cualitativos de "dudosos". Seg¨²n los autores, "los tests de conocimientos dan unos resultados en general mediocres". Su diagn¨®stico es de "median¨ªa de los resultados del sistema educativo a corto plazo". Y relacionan esta situaci¨®n con "la escasa frecuencia con la que existen proyectos educativos y curriculares asumidos con intensidad por los centros mismos".

Tambi¨¦n refleja un panorama pesimista en relaci¨®n con el h¨¢bito a la lectura de "la poblaci¨®n espa?ola educada de una manera relativamente parecida en los ¨²ltimos 30 o 40 a?os" y con una cultura adolescente acostumbrada a la "gratificaci¨®n instant¨¢nea". P¨¦rez-D¨ªaz considera adem¨¢s los resultados sociales (como la reducci¨®n de la desigualdades sociales) "discutibles".

Respecto a las reformas legales realizadas en los ¨²ltimos a?os, el texto afirma que por debajo de ellas hay "una tendencia general a la reducci¨®n de los contenidos educativos y a una transformaci¨®n gradual de los m¨¦todos". Y concluye que, en definitiva, la aplicaci¨®n de los cambios en la forma de impartir la ense?anza "ha dependido de los que ocurr¨ªa en el momento de la verdad, es decir, en el encuentro de profesores y alumnos en las aulas".