Chocolate con el sello de El Bulli
Cacao Sampaka abre sucursales
Nos ofrec¨ªan una crema de chocolate fugitiva y ligera". La frase de Proust en Por el camino de Swann ilustra el car¨¢cter de un producto sin el cual el arte pastelero palidecer¨ªa, una de las tres bebidas llamadas, junto al caf¨¦ y el t¨¦, "de compa?¨ªa".
Ahora, este alimento amigable, denso y voluptuoso tiene un nuevo reclamo: Cacao Sampaka. Si apetece un poco de ma¨ªz frito con chocolate amargo, un bomb¨®n de vinagre de M¨®dena o quiz¨¢ un bomb¨®n con las formas de los techos de yeso de Gaud¨ª, con sus remolinos de agua y las curvas de las dunas, ¨¦sa es la direcci¨®n correcta. La propuesta del empresario Jaime von Arend se ha ampliado desde el local de Consell de Cent, 292, de Barcelona, al n¨²mero 4 de la calle de Orellana de Madrid. La tienda madrile?a, primera asociada a la marca, abri¨® el 21 de octubre; en breve seguir¨¢n otras en Girona (el pr¨®ximo lunes, Santa Clara, 45) y Valencia.
Calidad en la materia prima y equilibrio est¨¦tico son las caracter¨ªsticas de Cacao Sampaka (Sampaka hace referencia a una antigua plantaci¨®n en Guinea Ecuatorial). Los maestros chocolateros Ram¨®n Morat¨® y Quim Capdevila se unen al repostero de El Bulli y hermano de Ferran Adri¨¤, Albert Adri¨¤, para popularizar el chocolate en diversas vertientes: la degustaci¨®n del l¨ªquido en la sala; la b¨²squeda de sutilezas en los sabores s¨®lidos, y las innovaciones gastron¨®micas, como esas mezclas de dulce-salado que suponen "la apuesta m¨¢s divertida": bombones con anchoas y avellana, con queso de Parma o con la trufa negra del bosque.
C¨¢lido interior
La dise?adora gr¨¢fica Pati N¨²?ez se ha encargado de la imagen de marca, con cajas sorprendentes y coloristas, y el interiorista Toni Arola, del proyecto de decoraci¨®n, en el que destacan los suelos de piedra volc¨¢nica y de cemento coloreado y pulido. Otros elementos contribuyen a la atm¨®sfera de calidez, como las l¨¢mparas Nagoya, de Ferran Freixa, cuyo entablillado vertical de madera de chopo se relaciona con los listones de madera de abedul o bengu¨¦ que recorren el espacio horizontalmente.
Un envoltorio de armon¨ªa para disfrutar de la degustaci¨®n de la bebida. "?Qu¨¦ exquisitez!", exclamaba Despina en Cos¨¬ fan tutte, de Mozart, mientras preparaba el chocolate gozando de su perfume. Desde que Moctezuma sorprendi¨® a Cort¨¦s "con las 50 jarras de cacao espumoso que se le tra¨ªan para que las gustase" (Salvador de Madariaga), la historia del chocolate no ha hecho sino evolucionar y ganar adeptos. "Buscamos un nuevo concepto: que la tienda, un autoservicio, invite a entrar y que la relaci¨®n calidad / precio sea buena", explica Jaime von Arend. "Se trata de un trabajo en equipo, y la mano de El Bulli est¨¢ presente".
En Cacao Sampaka, las mazorcas proceden de Venezuela, Ecuador, Costa de Marfil o Java, entre otros enclaves ecuatoriales. Y los bombones se combinan con frutos secos o especias; flores y hierbas; vinos y licores; frutas y mermeladas... Los maestros chocolateros recuperan as¨ª la ardiente cultura del cacao, que en Barcelona tiene un referente hist¨®rico, pues hay documentos de 1780 que sit¨²an all¨ª la primera f¨¢brica europea de chocolate.
El local de Madrid, reformado por la arquitecta Roc¨ªo Rein, se ha abierto a iniciativa de Paco M¨ªnguez, Silvia Alexandrowitch y ?scar S¨¢ez. El objetivo ¨²ltimo: la seducci¨®n. Como cantaba Billie Holliday: "Si fuese una abeja har¨ªa miles de viajes hasta tus labios, porque es m¨¢s dulce para m¨ª que los bombones de chocolate".
- Cacao Sampaka (902 18 19 40). En Barcelona: Consell de Cent, 292. En Madrid: Orellana, 4. En Girona (apertura el pr¨®ximo lunes por la tarde): Santa Clara, 45. www.cacaosampaka.com.
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