Wilkinson, rey del planeta oval
Clave de nuevo con sus patadas, el medio apertura da a Inglaterra su primer t¨ªtulo
Jonny Wilkinson, rey del mundo. El mejor jugador del planeta oval volvi¨® a ser clave frente a Australia, como lo hab¨ªa sido en las semifinales contra Francia, y dio a Inglaterra su primer t¨ªtulo mundial. Los inventores del rugby ganaron, al fin, la Copa para el hemisferio norte, 20-17, aunque necesitaron una pr¨®rroga para quitar el entorchado a los bravos anfitriones, inferiores en la delantera y que no tuvieron tampoco en su tres cuartos centro Flatley un pateador de la categor¨ªa del ingl¨¦s.
Wilko o Jonny Guitar, el m¨¢gico medio apertura, estuvo imperial. Pas¨® los cuatro golpes de castigo que intent¨®, estuvo en la jugada del ¨²nico ensayo de su equipo y, aunque fall¨® tres de sus cuatro drop (botepronto), justamente acert¨® en el ¨²ltimo, el decisivo. Apenas faltaba un minuto para finalizar los 20 de la prolongaci¨®n y ya entonces los wallabies australianos no pudieron contestar como hab¨ªan hecho varias veces y con mucho m¨¦rito en un partido dominado siempre por el conjunto de la rosa.
El previsible duelo de las defensas se confirm¨® y la muralla presionante de Inglaterra impuso su ley. El 58% de posesi¨®n inglesa del bal¨®n, frente al 42% australiano y el 54% de juego en el campo contrario contra el 46% permitieron a Wilkinson tener las oportunidades que no suele fallar al forzar su ataque golpes de castigo. No import¨® que el tres cuartos ala Tuqiri lograra primero el tambi¨¦n ¨²nico ensayo australiano (0-5, m. 6) al aprovechar una patada a seguir del apertura Larkham. La maquinaria inglesa provoc¨® el primer golpe de Lyons, por jugar en el suelo, y Wilkinson se atrevi¨® a tirarlo y a pasarlo pese a ser desde casi el medio campo, unos 50 metros (3-5, m. 12). Poco antes, en cambio, Flatley no hab¨ªa tenido valor desde tan lejos y, cuando lo intent¨® m¨¢s tarde, fall¨®. S¨®lo pas¨® cuatro de siete.
Inglaterra sigui¨® dominando y un placaje sin bal¨®n de Larkham dio a Wilkinson otra oportunidad de golpe de castigo (6-5, m. 20). El partido ten¨ªa un sentido ¨²nico y, tras fallar el apertura su primer drop -porque lo intent¨® todo-, hasta el segunda l¨ªnea Kay perdi¨® el ensayo al ¨ªrsele el bal¨®n en el ¨²ltimo instante antes de posarlo. La fina lluvia tambi¨¦n era un inconveniente, pero no arredr¨® a Wilko, que, tras golpearse incluso por hacer dos estupendos placajes, pas¨® su tercer golpe por fuera de juego de la delantera australiana al girar la mel¨¦e (9-5, m. 31). Inglaterra ya no dej¨® el mando en el marcador y antes del descanso logr¨® el magn¨ªfico ensayo de Robinson, servido, ?c¨®mo no!, por su apertura (14-5, m. 38).
El encuentro parec¨ªa decidido, pero Australia no perdi¨® la fe. Inglaterra volvi¨® a meterla en su terreno y lleg¨® a tener un 62% de tiempo el bal¨®n, pero los australianos sacaron petr¨®leo de las tres ocasiones en que llegaron a la l¨ªnea de 22 metros inglesa y empataron al borde del final. Flatley, al ser patadas cercanas, s¨ª pas¨® sus tres primeros golpes (14-8, m. 48; 14-11, m. 63, y 14-14, m. 78), aunque fall¨® otro lejano. Y eso que Wilkinson ya pudo decidir en el minuto 70, con 14-11 en el marcador, pero fall¨® su segundo drop. Dio igual. A los dos minutos de la primera parte de la pr¨®rroga, y casi desde medio campo otra vez, pas¨® su cuarto golpe de castigo por falta del segunda l¨ªnea Griffin en un saque de lateral (17-14, m. 82).
De nuevo. parec¨ªa definitivo, pues Inglaterra segu¨ªa dominando y presionando. Pero no s¨®lo Wilkinson fall¨® su tercer drop, sino que el segunda l¨ªnea Harrison salv¨® otro de Catt, el tres cuartos centro al que el t¨¦cnico, Clive Woodward, cerebro en la haza?a inglesa, recurre para tener un Wilkinson bis. El en¨¦simo milagro austral lleg¨® a falta de dos minutos, al forzar su delantera el cuarto golpe accesible para Flatley (17-17, m. 98).
Pero entonces, apenas un minuto despu¨¦s, apareci¨® Wilkinson con su ¨²ltima magia para poner el gran broche de oro ingl¨¦s.
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