Los ni?os castigan a los infractores

"Mostrad educaci¨®n, nunca salg¨¢is a la calzada, imponed las multas que sean necesarias y, sobre todo, tened cuidado ah¨ª fuera". Esta vez no es el sargento Eszterhas quien da consejos al equipo de agentes de Canci¨®n triste de Hill Street, sino el polic¨ªa municipal Luis Mi, que ayer areng¨® a los m¨¢s de 50 ni?os que ejercieron de agentes del orden en el barrio fuenlabre?o de Loranca.

Tras escuchar las recomendaciones, los chavales saltaron de sus asientos en la Junta de Distrito y salieron a la calle en grupos, ansiosos por agotar sus talones de multas sobre tr¨¢fico, convivencia, limpieza y medio ambiente. Los primeros peque-agentes lo tuvieron muy f¨¢cil: la patrulla infantil dedicada a castigar las infracciones de tr¨¢fico necesit¨® m¨¢s de 50 hojas de un bloc de sanciones para recordar a los adultos lo mal que est¨¢ dejar el coche en doble fila o subido a una acera.

Patricia y Tamara, dos agentes de 10 a?os, fueron inflexibles con los conductores menos c¨ªvicos, pero tambi¨¦n reservaron una sonrisa, una palabra de agradecimiento e incluso un aplauso para aquellos automovilistas que se detuvieron ante el paso de peatones para permitir el paso de todo el grupo de polic¨ªas menudos.

"Esta iniciativa parte del proyecto La ciudad de los ni?os puesto en marcha por el pedagogo italiano Francesco Tonucci en ciudades de Italia, Argentina y Espa?a", se?al¨® la coordinadora de Infancia de la Junta de Distrito de Loranca, Sara Carrasco. "Hemos elegido los tres temas que m¨¢s molestan a los ni?os y que son los coches mal aparcados, las cacas de los perros en los parques y la gente que, por ejemplo, fuma en lugares en que est¨¢ prohibido", a?adi¨®.

La campa?a de multas simb¨®licas se gest¨® en el Consejo de los Ni?os de Fuenlabrada antes del verano. "Este ¨®rgano tiene unos representantes que expusieron sus inquietudes al equipo de gobierno, y en unas semanas hemos preparado esta iniciativa que pretende que los ni?os ejerzan su derecho a ser escuchados", coment¨® Carrasco. La experiencia se desarroll¨® en el transcurso de la tarde del viernes y la ma?ana del s¨¢bado.

El agente Luis Mi, acompa?ado de su compa?ero Santiago, supervis¨® ayer todo el periplo punitivo por el barrio. "Mirad, aquellos chicos han cruzado el parque pisando el c¨¦sped", alert¨® Santiago. "Y ese se?or no ha recogido la caca de su perro", se?al¨® Luis Mi. Los ni?os polic¨ªas corr¨ªan tras los infractores y les extend¨ªan un documento encabezado por la frase "bonito ejemplo". En el caso de multas a veh¨ªculos, la hoja incluso reserva un espacio para anotar el n¨²mero de matr¨ªcula. "Como los blocs llevan papel con calco, la copia se entrega a la polic¨ªa, que se pondr¨¢ en contacto telef¨®nico con los vecinos multados", anunci¨® la coordinadora de Infancia de Loranca. "El resto se recoger¨¢ en la Junta de Distrito para que cada delegaci¨®n municipal haga un informe y act¨²e en consecuencia", agreg¨®. Pero ni siquiera el Ayuntamiento de Fuenlabrada (180.000 habitantes) se libr¨® ayer de las multas infantiles. Los ojos de varios chavales descubrieron un paso de peatones desdibujado en el asfalto. Sin perder un solo instante, los improvisados notarios levantaron acta, indignados.