Un gorila muy gorila
A diferencia de los simios que se han criado entre humanos, 'Copito' forj¨® los cimientos de su car¨¢cter en libertad
Ni antip¨¢tico, ni altivo, ni bobo. Todo lo contrario. Buen tipo, noble, juguet¨®n e inteligente. Quienes han conocido a Copito de cerca lo describen as¨ª. Y cuando hablan de Copi, tarde o temprano pronuncian la definici¨®n definitiva: "Un gorila muy gorila". Pese a haber vivido entre algodones, el gorila albino tuvo la suerte de nacer y criarse durante dos o tres a?os en la selva. En libertad forj¨® los cimientos de su car¨¢cter, los rasgos que le diferenciaron de los gorilas que se han criado en guarder¨ªas de parques zool¨®gicos, entre biberones, juguetes y humanos.
Aunque de joven no hizo ascos a la atenci¨®n que despertaba ni a las c¨¢maras de televisi¨®n, Copito nunca hizo gracias al p¨²blico de Barcelona, nunca aplaudi¨®, ni pidi¨® comida, ni obsequi¨® a sus visitantes tir¨¢ndoles besos. El rey de estas moner¨ªas fue uno de sus hijos, Urko, fallecido este mismo a?o. El gorila albino m¨¢s bien se mantuvo aparentemente ajeno al p¨²blico. Y es que todos estos comportamientos eran los normales de un gorila.
Por eso sorprenden las explicaciones de sus cuidadores, que hace unas semanas describ¨ªan actitudes del animal que el p¨²blico nunca vio. "Te pide que juegues con ¨¦l", aseguraba Manuel Velasco, uno de los nueve cuidadores que atienden a los primates. ?C¨®mo? "Con un ronroneo parecido al de los gatos, golpe¨¢ndose suavemente el pecho, tumb¨¢ndose, sacando la mano por la verja que nos separa de ¨¦l...".
?Y c¨®mo se juega con un gorila de m¨¢s de 100 kilos a trav¨¦s de una verja? "Haci¨¦ndole cosquillas
[era lo que m¨¢s le gustaba] repitiendo sus sonidos o con un yo te toco, t¨² me tocas, pero siempre con la verja en medio, porque tiene mucha fuerza y nos podr¨ªa hacer da?o", respond¨ªa Velasco.
Las explicaciones de los cuidadores hacen caer otros t¨®picos. Por ejemplo, el de la mirada altiva del gorila, que no era tal, sino fruto de los problemas de visi¨®n que tienen todos los albinos a causa de un desarrollo anormal de la retina. Copito, pues, no miraba por encima del hombro, sino que estaba atento y enfocando para no perder detalle. En su caso, adem¨¢s, las disfunciones llegaron a hacer necesario operarle de cataratas, por lo que en los ¨²ltimos tiempos pudo ver con m¨¢s claridad que nunca.
Otro de los rasgos del gorila albino que destacan sus cuidadores es su saber hacer en el papel de macho del grupo y los distintos papeles de esta figura: como elemento cohesionador, protector, educador, padre y, en los ¨²ltimos tiempos, volcado en el de abuelo de las tres nietas que viv¨ªan con ¨¦l.
Muni, nacida en el a?o 2000, era su preferida. "La controla, le ense?a c¨®mo comportarse y, sobre todo, la protege. Es impresionante observar c¨®mo la busca y caminan juntos. Muni debajo, protegi¨¦ndola con su propio cuerpo", se?alaba Velasco. La peque?a fue tambi¨¦n la ¨²nica que pudo robarle comida y la que, cuando llegaba la hora de descansar cada animal en su habit¨¢culo, contaba con el privilegio de poder dormir con su abuelo.
En los ¨²ltimos d¨ªas, sin embargo, Copito ya no era el de siempre. Apartado por propia voluntad en un rinc¨®n de su estancia, el animal apenas se mov¨ªa ni se relacionaba con su grupo. Ni siquiera con Muni. El gorila se apagaba.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.