"La electroac¨²stica todav¨ªa no ha hecho su verdadera aparici¨®n"
Jes¨²s Villa Rojo no cree a quien dice que es negado para la m¨²sica. "Es tan amplia y tiene tant¨ªsimas v¨ªas que cualquiera puede llegar a la m¨²sica: la interpretaci¨®n, la creaci¨®n, la composici¨®n, la voz, pero tambi¨¦n la investigaci¨®n". ?l ha experimentado casi todas y adem¨¢s coordina el Festival BBK de M¨²sicas Actuales, que ma?ana clausurar¨¢ su 23? edici¨®n despu¨¦s de haber ofrecido en el auditorio del Museo Guggenheim ocho conciertos.
Pregunta. El festival ha sobrevivido a su propio nombre. Naci¨® como Festival de M¨²sicas del Siglo XX, pero la denominaci¨®n se qued¨® vieja.
Respuesta. S¨ª, hubo que transformar el nombre porque estar¨ªamos desfasados si fu¨¦ramos un festival del siglo pasado. El t¨¦rmino m¨²sica contempor¨¢nea est¨¢ tambi¨¦n muy vinculado al siglo XX. Por eso pensamos que "m¨²sicas actuales" es m¨¢s adecuado, abarca un terreno mucho m¨¢s amplio.
P. Tanto que han programado, por ejemplo, obras de Debussy, que muri¨® en 1918.
R. Debussy y tambi¨¦n Ravel. Nosotros entendimos que hacer una oferta amplia de tendencias y t¨¦cnicas era lo m¨¢s adecuado. Nos interesa desde un programa cl¨¢sico, a la pura experimentaci¨®n, no s¨®lo sonora, sino tambi¨¦n t¨¦cnica y pl¨¢stica.
P. ?Siguen siendo actuales esos autores?
R. Tengamos en cuenta que la historia de la m¨²sica es muy amplia, variada y rica, pero a la vez es muy peque?a. Hay unos procedimientos que todav¨ªa seguimos utilizando, como el contrapunto, y son medievales. Tienen cientos de a?os, son pura historia. La historia de la m¨²sica, sigue ah¨ª como base. Yo prefiero no decir Bach, e ir m¨¢s atr¨¢s en la m¨²sica y decir Cabez¨®n [Antonio de Cabez¨®n (Castrillo de Cabez¨®n, 1510-Madrid, 1566), compositor y organista] o decir Cabanilles [Juan Bauitsta Cabanilles (Valencia, 1644-1712), compositor y organista de la catedral de Valencia], que son nuestros grandes maestros del contrapunto y tambi¨¦n los grandes maestros de los Bach. La historia est¨¢ manipulada y no responde a la realidad.
P. ?Por qu¨¦?
R. Con nuestra perspectiva actual se puede decir que porque interesaba comercialmente. La historia universal de la m¨²sica deja de lado a muchos maestros.
P. ?Qu¨¦ aporta la m¨²sica electr¨®nica?
R. Es una renovaci¨®n, un replanteamiento de lo que es la concepci¨®n de la fuente sonora. La electr¨®nica nos da una imagen distinta, las fuentes se pueden transformar, se pueden hacer sonidos multif¨®nicos. Hace cien a?os nadie se lo pod¨ªa creer.
P. ?No existen demasiadas reticencias para aceptarla?
R. Es absurdo reaccionar as¨ª. Son cosas distintas y no hay que buscar paralelismos. ?Es m¨¢s bonito el tromb¨®n que el fagot? Cada uno tiene su complejidad y su belleza; con la electr¨®nica pasa lo mismo. Como es un mundo nuevo, no toda la gente lo ha entendido bien y lo sabe utilizar. Junto con la inform¨¢tica, tiene unas posibilidades infinitas, para lo bueno y lo malo. Lo que se?alan los expertos es que todav¨ªa no conocemos la capacidad sonora de la inform¨¢tica. La electroac¨²stica todav¨ªa no ha hecho su verdadera aparici¨®n. Estamos viendo esbozos, embriones, no la plenitud de resultados.
P. ?Se atreve a hacer un pron¨®stico de lo que puede resultar?
R. Puede aportar todo. Que lo entendamos, que nos guste, que quienes lo est¨¢n ofreciendo lo hagan bien o lo hagan mal, es otra cosa. Futuro, todo. No hay que malentender lo que es la capacidad de este nuevo mundo tecnol¨®gico. Lo malo es que recurramos a un mundo sonoro que nos recuerde a lo anal¨®gico.
PERFIL
Jes¨²s Villa Rojo (Brihuega, 1940) estudio clarinete, piano y viol¨ªn en el Conservatorio de Madrid, antes de obtener el premio extraordinario de Composici¨®n. Su trabajo como int¨¦rprete y compositor a¨²n le ha dejado tiempo para la docencia y la investigaci¨®n, que ha trasladado a varios libros sobre el clarinete y aspectos te¨®ricos de la m¨²sica. En 1975, fue cofundador del Laboratorio de Interpretaci¨®n Musical (LIM), que actualmente dirige.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.