El Betis muestra su incapacidad para ganar

En el f¨²tbol, los lugares comunes suelen fallar m¨¢s que una escopeta de feria. As¨ª, el Murcia se qued¨® ayer sin uno de sus jugadores en el minuto 2, que se dice pronto. Roteta agarr¨® de la camiseta a un Dani que se iba como una flecha hacia la porter¨ªa y fue ¨¦l quien finalmente se fue, pero a la caseta. Parec¨ªa pues que la salida voluntariosa del Betis se iba a traducir en goles. Pero no. Que va. El Betis no gana ni as¨ª. La crisis de los sevillanos ya es grav¨ªsima.

Tras la expulsi¨®n, Peir¨® orden¨® el repliegue sensato de sus filas y sus jugadores asistieron con bastante comodidad al agotamiento de las ideas del equipo sevillano durante la primera mitad.

Comenz¨® la segunda parte y Luis Fern¨¢ndez acab¨® asimismo en la caseta antes de tiempo. Pues fue entonces cuando se enton¨® el Betis y se destemplaron los murcianos. Apenas un minuto despu¨¦s del empate de expulsados, Ismael clav¨® en la escuadra un bal¨®n que se lo hab¨ªa llevado hasta el ¨¢rea Joaqu¨ªn.

Aparte del resultado, el juego mostrado por ambos equipos fue bajo en calidad. El Betis intent¨® mover la pelota con criterio y a veces lo consigui¨® gracias a Capi y a la movilidad de Dani. Sin embargo, el objetivo deseado del gol no parec¨ªa posible, ni de lejos. El equipo sevillano padece una endeblez goleadora preocupante. El bal¨®n puede llegar mejor o peor, pero lo que no hay es quien lo meta en la porter¨ªa del contrario. Fernando fall¨® solo ante el portero, tras una buena jugada en el primer cuarto de hora. El propio Fernando pareci¨® que fue derribado cuando se iba sin obst¨¢culos hacia puerta, a doce minutos del descanso. Bastante empezado, nada finalizado. Y lo acab¨® pagando car¨ªsimo.

Tras la tempran¨ªsima expulsi¨®n de Roteta, el Murcia se organiz¨® como una legi¨®n romana frente al b¨¢rbaro, pero se diluy¨® como un azucarillo a medida que avanzaba la segunda parte, de lo que disfrutaron, como casi siempre, de manera inocua, Capi y Joaqu¨ªn.

El Betis se relaj¨® y, al igual que le sucedi¨® frente al Espanyol, encaj¨® el pu?al al borde del final. Cada vez son m¨¢s las cosas que no sabe hacer.