La Constituci¨®n del siglo XXI

La Constituci¨®n del siglo XXI. ?ste es el t¨ªtulo del suplemento con el que EL PA?S conmemorar¨¢ ma?ana el 25? aniversario de la Constituci¨®n espa?ola. La ley de leyes naci¨® en 1978, pero con la vista puesta en el siglo XXI, abierta a las influencias de lo que pasaba en Espa?a y en el mundo y consciente de que su supervivencia depend¨ªa de su capacidad de comprensi¨®n de las transformaciones de la sociedad. El suplemento subraya ese esp¨ªritu preguntando a un grupo de expertos qu¨¦ deber¨ªa hacerse para garantizar su paso firme en el siglo que ahora empieza. Junto con cada diario se entregar¨¢ tambi¨¦n un ejemplar con el texto ¨ªntegro de la Constituci¨®n.

La portada del suplemento es un dibujo original del pintor Juan Genov¨¦s, encargado expresamente por EL PAIS para esta ocasi¨®n, y las ilustraciones de las 24 p¨¢ginas son tambi¨¦n dibujos originales, obra de Andr¨¦s R¨¢bago, Ops.

El suplemento recuerda la historia del pacto que dio origen a la Constituci¨®n y reproduce los argumentos que esgrimieron en su d¨ªa en la tribuna del Congreso de los Diputados los responsables de los distintos grupos parlamentarios para justificar su voto, favorable o negativo, o su abstenci¨®n. La lectura detenida de estos discursos cobra renovado inter¨¦s a la vista de recientes acontecimientos pol¨ªticos. Xabier Arzalluz, por ejemplo, mantuvo: "Trabajaremos con voluntad reformadora a partir de los mecanismos que esta Constituci¨®n establece". Y Manuel Fraga Iribarne: "En el programa prioritario de nuestro partido figurar¨¢ a partir de ahora la reforma constitucional".

Una parte importante del suplemento se dedica al debate que mantuvieron en la sede del peri¨®dico dos de los padres de la Constituci¨®n, Gregorio Peces-Barba y Miguel Herrero Rodr¨ªguez de Mi?¨®n. Miembros de dos partidos pol¨ªticos diferentes, PSOE y PP, y representantes de dos escuelas distintas no s¨®lo de derecho constitucional como materia acad¨¦mica sino tambi¨¦n de interpretaci¨®n del propio texto de 1978, la discusi¨®n entre Peces-Barba y Herrero de Mi?¨®n, a lo largo de tres horas, result¨® apasionante y pol¨¦mica. Los dos coincidieron en algunas cosas. Por ejemplo, en protestar contra "los profetas de la cat¨¢strofe", que son los que terminan por provocarla, y en preocuparse "porque tanta gente en Espa?a est¨¦ invocando medidas de excepci¨®n y suspensi¨®n de cosas". Y en considerar que el consenso no fue un simple toma y daca, un intercambio de cromos, sino "un pacto de uni¨®n de voluntades en el que todos renuncian a algo, pero no a cambio de otra cosa, sino porque entre todos se decantan por algo superior, m¨¢s general y mas valioso".

Las discrepancias, rotundas, se produjeron en el an¨¢lisis del plan Ibarretxe y en si existen mecanismos que permitan discutirlo, sea o no inconstitucional, total o parcialmente.

Algunos de los art¨ªculos incluidos en el suplemento aportan propuestas concretas de reforma de determinados art¨ªculos de la Constituci¨®n. El catedr¨¢tico de Santiago de Compostela Roberto Blanco, por ejemplo, considera que el t¨ªtulo II, relativo al a Corona, debe dejar de figurar en la zona especialmente protegida. Carles Viver Pi-Sunyer, de la Pompeu Fabra, considera que se ha producido una degradaci¨®n de la autonom¨ªa pol¨ªtica y sugiere una nueva redacci¨®n del 137, as¨ª como modificaciones en el 149 y 69 y siguientes.

Marc Carrillo analiza el derecho a la informaci¨®n y propone una nueva redacci¨®n del art¨ªculo 20.3 que prev¨¦ que una ley que regule los medios de comunicaci¨®n social del Estado.

Dos ex presidentes del Tribunal Constitucional, Miguel Rodr¨ªguez-Pi?ero y Pedro Cruz Villal¨®n, son tambi¨¦n partidarios de algunas reformas, aunque en temas distintos. Rodr¨ªguez-Pi?ero, por ejemplo, sugiere completar el art¨ªculo 41 para a?adir la obligaci¨®n los poderes p¨²blicos de mantener no s¨®lo un r¨¦gimen de Seguridad Social sino tambi¨¦n uno de "protecci¨®n social". Cruz Villal¨®n analiza el espacio constitucional europeo y propone que la Constituci¨®n diga expresamente que Espa?a es un Estado miembro de la Uni¨®n Europea.

El tema de la Constituci¨®n Europea y de la Carta Europea de Derechos Humanos y su anclaje en la Constituci¨®n espa?ola es analizado por el tambi¨¦n ex presidente del Tribunal Constitucional ?lvaro Rodr¨ªguez Bereijo. La catedr¨¢tica Paloma Biglino, de la Universidad de Valladolid, pasa revista, por su parte, a los desaf¨ªos a que hace frente el Parlamento y mantiene que el art¨ªculo 68 deber¨ªa decir que la circunscripci¨®n electoral para el Senado es la comunidad aut¨®noma.

La necesidad de retocar lo relativo a las relaciones con la Iglesia lleva al profesor ?scar Celador, de la Universidad Carlos III, a proponer que el art¨ªculo 16.3 diga que el Estado espa?ol es un Estado laico. El modelo judicial es analizado por el rector de la universidad de Alcal¨¢ de Henares, Virgilio Zapatero, quien recuerda que hace 25 a?os la Constituci¨®n confi¨® en los jueces y tribunales, pero que hoy d¨ªa, nada menos que el 75% de los espa?oles coloca a la justicia como uno de los servicios p¨²blicos peor valorados.

Finalmente, las razones contra el inmovilismo reverencial que aqueja a muchos de quienes se enfrentan a una posible reforma constitucional son explicadas por el catedr¨¢tico Francisco Rubio Llorente. Y Javier Pradera clama contra quienes aceptan que una Constituci¨®n elaborada por consenso sea secuestrada 25 a?os despu¨¦s por un solo partido.

Encuesta el domingo

EL PA?S publicar¨¢ tambi¨¦n el pr¨®ximo domingo una encuesta del Instituto Opina en la que se plasma la opini¨®n de los espa?oles sobre la Constituci¨®n, la valoraci¨®n de las instituciones que ella cre¨®, incluidas las comunidades aut¨®nomas, y la democracia. Igualmente interroga sobre la presencia del Ej¨¦rcito espa?ol en Irak, el sentimiento de ser espa?ol o el derecho a la autodeterminaci¨®n de las autonom¨ªas. Finalmente, incluye un apartado sobre la monarqu¨ªa y la boda, anunciada para el 22 de mayo del pr¨®ximo a?o, del pr¨ªncipe Felipe con Letizia Ortiz.