El retorno de la vieja guardia
Grandes empresas de EE UU recuperan a directivos jubilados para enderezar su rumbo
Harry Stonecipher, 67 a?os de edad, Gerald Grinstein, 71, o Joseph Lelyved, 66, son tres entre los grandes ejecutivos estadounidenses que han sido rescatados a la desesperada de la jubilaci¨®n para ponerlos al frente de las grandes corporaciones en Estados Unidos. La nueva estrategia empresarial tiene como objetivo sacar a la vieja guardia de los lujosos campos de golf para cambiar el rumbo de de su direcci¨®n y conseguir que los inversores vuelvan a confiar en la gesti¨®n de los que fueron los grandes titanes de la econom¨ªa norteamericana, muy tocada tras de a?os de crisis financiera y de esc¨¢ndalos corporativos.
El primero es el flamante presidente ejecutivo del gigante aeron¨¢utico Boeing, nombrado tras la dimisi¨®n por sorpresa el lunes de Phil Condit, quien se vio obligado a dejar la compa?¨ªa presionado por los casos de espionaje, conflictos de intereses y violaciones del c¨®digo ¨¦tico. El segundo, entr¨® hace una semana en la ejecutiva de la compa?¨ªa a¨¦rea Delta, que atraviesa por graves problemas financieros tras los eventos del 11-S y con los pilotos en pie de guerra desde hace meses. Junto a ¨¦l entr¨® John Smith, de 65 a?os de edad, otro ejecutivo retirado de General Motors.
El tercero fue nombrado a comienzos de a?o director ejecutivo del New York Times -con car¨¢cter temporal- para intentar recuperar la imagen del prestigioso diario neoyorquino tras los esc¨¢ndalos de sus reporteros, cargo que ahora ocupa Bill Keller. Tambi¨¦n hubo otros nombres antes, como los de Larry Bossidy (Honeywell), Paul Allaire (Xerox), Hernry Schant (Lucent Tecnologies) y Jim Cantalupo (McDonalds).
En todos los casos, las compa?¨ªas se enfrentaban a alg¨²n tipo de problema. "Cuando las cosas van mal, la vieja guardia es la que toma las riendas", afirma el diario econ¨®mico Financial Times. Ellos tienen, seg¨²n los analistas, la habilidad para "construir" frente a los inversores la confianza "que llega con la edad y la experiencia en la industria". "Durante los periodos de incertidumbre, la gente se siente m¨¢s segura con alguien que conoce bien el negocio", afirma Warren Bennis, profesor de empresariales de la Universidad de California, quien recientemente public¨® un libro sobre el liderazgo corporativo tomando como referencia a los ejecutivos con m¨¢s de 70 a?os de edad y por debajo de los 32.
"Es una cuesti¨®n de salud y de energ¨ªa, m¨¢s que de cronolog¨ªa", afirm¨® recientemente en una entrevista el nuevo ejecutivo jefe de Delta, "y los dos estamos en buena forma". Los analistas no lo tienen tan claro y afirman que estos nombramientos son inevitablemente temporales, ante la avanzada edad de los flamantes ejecutivos. Para despejar cualquier duda en este sentido, el nuevo presidente de Boeing dijo nada m¨¢s ser nombrado que no tiene ninguna intenci¨®n de abandonar el cargo por la edad ni de buscar a un ejecutivo "m¨¢s joven" que le suceda a corto plazo.
La inc¨®gnita est¨¢ en saber cu¨¢l ser¨¢ la capacidad de aguante de estos veteranos y si delegar¨¢n gran parte de sus funciones hacia ejecutivos de menor rango, y m¨¢s j¨®venes, para que le cubran las espaldas. "Hay que ser realistas. Porque aunque uno piense que est¨¢ en una magn¨ªfica forma, somos viejos y no tenemos la energ¨ªa de hace 20 a?os", afirma James Houghton, de 67 a?os, presidente ejecutivo de la compa?¨ªa Corning, quien tambi¨¦n ha vuelto a ponerse manos a la obra tras varios a?os de pl¨¢cida jubilaci¨®n.
El profesor Bennis pone en evidencia otro problema de base. Lo que refleja esta nueva tendencia en EE UU es que las ejecutivas de las grandes corporaciones no han sido capaces de establecer un plan de sucesi¨®n s¨®lido, y por eso tienen que recurrir a la desesperada a la vieja guardia.
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