CiU cierra filas en torno a Mas y considera que Esquerra ha traicionado la voluntad de las urnas

Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU) focaliz¨® ayer sus cr¨ªticas en Esquerra Republicana (ERC), partido al que considera responsable de que la federaci¨®n nacionalista pase a la oposici¨®n despu¨¦s de 23 a?os de Gobierno. Las ejecutivas de Uni¨® y de Converg¨¨ncia, reunidas ayer, hallaron a los dirigentes republicanos ¨²nicos culpables de haber adulterado los resultados del 16-N y de "instalar al PSOE" en la presidencia de la Generalitat contra la voluntad de los electores. Ante tal desenlace, el aspirante de la coalici¨®n a la presidencia, Artur Mas, present¨® a CiU como el "¨²nico referente nacionalista aut¨¦nticamente cre¨ªble y con las manos libres".

Los 84 miembros de las ejecutivas de los dos partidos de la federaci¨®n cerraron filas en torno a Mas. Hicieron de tripas coraz¨®n y se prometieron cohesi¨®n interna para afrontar cuatro a?os en la oposici¨®n y las elecciones legislativas de marzo. La plana mayor de CiU, aunque con el gesto desencajado, arrop¨® a Mas en su primera aparici¨®n ante la prensa tras los comicios. Un cartel electoral con el lema S¨ª a Catalunya presidi¨® la escena. Para mantener la esperanza entre la militancia, CiU ha organizado para la pr¨®xima semana un multitudinario acto de "reafirmaci¨®n nacionalista".

Pero ayer no era momento para la autocr¨ªtica sino de inyectarse una sobredosis de ¨¢nimo ante tan adversas perspectivas. Y a ello se dedicaron los dirigentes de CiU y a buscar al responsable de su situaci¨®n: Esquerra Republicana.

Artur Mas y Josep Antoni Duran Lleida consumieron ayer todas sus comparecencias en lanzar dardos contra la formaci¨®n independentista. "La sociedad catalana no deseaba que Maragall fuese el presidente. Y ahora Esquerra ha decidido lo contrario", manifest¨® el todav¨ªa conseller en cap, obviando que los socialistas obtuvieron 7.000 votos m¨¢s que CiU, aunque menos diputados.

"Ya advertimos"

Mas repiti¨® uno de sus mensajes preferidos durante la campa?a: "Ya advertimos de que Esquerra entregar¨ªa la Generalitat a manos del PSOE, y hoy tenemos la evidencia". Un desenlace "cocinado de antemano" que, en su opini¨®n, "pone en peligro y en grave riesgo" el consenso parlamentario en temas como la reforma estatutaria o del sistema de financiaci¨®n. Y a continuaci¨®n Mas lanz¨® un serio aviso: "Nadie puede pensar que enviar a la oposici¨®n al partido ganador en las elecciones no tendr¨¢ coste alguno. Esquerra tendr¨¢ que valorar y asumir las consecuencias".

Los dirigentes de CiU s¨®lo ven una explicaci¨®n a que, despu¨¦s de ganar los comicios, aceptar la f¨®rmula del Gobierno de concentraci¨®n y dar un s¨ª a todas las condiciones impuestas por Esquerra, ahora pierdan la Generalitat. "El proceso de negociaci¨®n ha sido pura entelequia, pura comedia, una martingala (...) Esquerra ha jugado desde el principio con las cartas marcadas. La equidistancia s¨®lo ten¨ªa el objetivo de ganar votos, pero no era cierta", se?al¨® Mas.

Con este diagn¨®stico, el conseller en cap en funciones asegur¨® que "muchos votantes se sienten enga?ados al comprobar que su voto de sentimiento nacionalista ha diluido y ha da?ado el espacio nacionalista", al ver que ahora "el PSOE se instala en la Generalitat" y que se hace presidente al "perdedor". "Catalu?a", concluy¨®, "ahora es un pa¨ªs m¨¢s dependiente de Madrid y menos independiente". "Ha sido un pacto contra CiU".

Mas a?adi¨® que, pese a ser comprensible una cierta sensaci¨®n de "rabia contenida, venganza y resentimiento, su formaci¨®n pol¨ªtica "no caer¨¢ en esta trampa" y har¨¢ una oposici¨®n "tranquila, positiva pero tambi¨¦n con firmeza".

De momento, Duran Lleida anunci¨® ayer que CiU no apoyar¨¢ a ning¨²n candidato a la presidencia del Gobierno tras las elecciones generales de marzo, ni a Mariano Rajoy ni a Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. "No queremos seguir perdiendo votos por nuestra actitud a favor de la gobernabilidad. Iremos a Madrid con las manos libres". El dirigente democristiano augur¨® un cambio de l¨ªder en el PSOE tras los comicios.