Copa verde

Soy alem¨¢n, de Hamburgo, y vivo desde hace tres a?os en Valencia. Mis amigos en Hamburgo a¨²n me preguntan: ?C¨®mo est¨¢s en Barcelona? ??ste es el problema de Valencia! Para resolver este problema la ciudad pag¨® mucho dinero, construy¨® mucho hormig¨®n y en grandes partes va a destruir su originalidad propia. En esta l¨ªnea, La Copa del Am¨¦rica es una oportunidad y al mismo tiempo un peligro si el Ayuntamiento sigue en su gigantismo puro y no saca conclusiones de las experiencias de otras ciudades de Europa.

En Hamburgo trabaj¨¦ muchos a?os con Los Verdes para crear una ciudad m¨¢s verde: construir carril-bici, conservar los barrios propios o usar energ¨ªas alternativas y sostenibles para los edificios p¨²blicos... Ahora el gobierno de Hamburgo, que en su momento no luch¨® por estas cosas, fanfarronea con una ciudad m¨¢s moderna y con una imagen verde.

Por eso, felicito a la ciudad de Valencia por la adjudicaci¨®n de la pr¨®xima la Copa del Am¨¦rica y por poder recibir al mundo de la vela. Esta decisi¨®n y los muchos esfuerzos que van a ser necesarios para su realizaci¨®n abren la posibilidad para un cambio y una modernizaci¨®n sostenible de la ciudad. Al mismo tiempo hay preocupaci¨®n por la posible utilizaci¨®n de estos recursos econ¨®micos para continuar con un modelo de desarrollo especulativo.

La ciudad de Valencia puede ganar mucho en imagen y en preparaci¨®n para el futuro m¨¢s all¨¢ del a?o 2007. El mundo espera en el a?o 2007, en el III milenio, no s¨®lo soluciones gigantescas, sino soluciones inteligentes. Una preparaci¨®n para el futuro se mide en el mundo de la problem¨¢tica clim¨¢tica y la destrucci¨®n de territorio m¨¢s y m¨¢s con los proyectos y soluciones que incorporan aspectos ecol¨®gicos. Quien va en la vanguardia con soluciones nuevas e inteligentes puede competir en este mercado y puede aportar una plusval¨ªa importante al tejido industrial de la peque?a y mediana empresa de la Comunidad Valenciana.