Espa?a y Polonia se resisten a ceder ante los grandes sobre la Constituci¨®n
La primera jornada de la cumbre europea concluye sin avances en el reparto del poder
"?Vamos a hablar de f¨²tbol y de mujeres. O de f¨²tbol y hombres, que aqu¨ª hay bastantes mujeres". El italiano Silvio Berlusconi, presidente de la Uni¨®n, quiso distender con un t¨ªpico chiste de mal gusto el g¨¦lido clima del almuerzo en el que los l¨ªderes deb¨ªan intercambiar sus primeras opiniones sobre la Constituci¨®n que intentan cerrar en esta cumbre. Nadie hablaba, as¨ª que cont¨® m¨¢s chistes. Fue todo un s¨ªntoma. La jornada registr¨® entrevistas bilaterales a todas las bandas para encontrar una salida para los d¨ªscolos, el espa?ol Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, dispuesto a negociar, y el polaco Leszek Miller, cerrado en banda. Resultado: ning¨²n avance.
Como estaba previsto, el sistema de doble mayor¨ªa (50% de Estados y 60% de la poblaci¨®n) es el problema estrella de la cumbre debido al rechazo de espa?oles y polacos. "El sistema de voto es lo que puede bloquear todo. Es una pena", hab¨ªa dicho por la ma?ana Berlusconi. Para entonces ya se hab¨ªan visto el alem¨¢n Gerhard Schr?der, el franc¨¦s Jacques Chirac, el brit¨¢nico Tony Blair, pero hablaron del importante acuerdo de defensa cerrado luego y no del reparto de poder que emponzo?a desde hace meses la UE.
A mediod¨ªa, Berlusconi anunci¨® que ser¨ªa m¨¢s pr¨¢ctico ocupar la jornada en contactos bilatelares (el confesionario, en terminolog¨ªa de la UE) para acercar posiciones. Lo mismo que ocurri¨® en la tormentosa cumbre de Niza de hace tres a?os. "Las posiciones son leg¨ªtimas, absolutamente leg¨ªtimas", afirm¨® Berlusconi ante los periodistas, "pero no voy a aceptar un compromiso a la baja" con respeto al proyecto constitucional.
El mismo mensaje, no por casualidad dada su sinton¨ªa en esta guerra, vino del eje franco-alem¨¢n, que dej¨® claro que no admitir¨¢n nada que no sea la doble mayor¨ªa y que, en todo caso, prefieren retrasar las negociaciones antes que "un mal acuerdo". "Francia no aceptar¨¢ un compromiso desnaturalizado", dijo Chirac, para a?adir: "Europa es una uni¨®n de Estados y de pueblos y ¨¦stos no pueden ser ignorados, porque la democracia exige una relaci¨®n con la poblaci¨®n". "Estamos totalmente convencidos de la necesidad de la doble mayor¨ªa", agreg¨® el ministro alem¨¢n Joschka Fischer.
Por tanto, Shr?der, Chirac y Berlusconi no se cansaron de repetir durante todo el d¨ªa que el Tratado de Niza que tanto gusta a Aznar y al primer ministro polaco, Leszek Miller, es agua pasada. "Niza es mejor para la UE", respondi¨® p¨²blicamente Aznar. Mucho m¨¢s expl¨ªcito fue el ministro polaco de Exteriores, Vlodzimierz Cimozevic: "Queremos Niza porque tenemos miedo al dominio de los m¨¢s fuertes", dijo en referencia al enorme poder que gana Alemania con la doble mayor¨ªa. En silla de ruedas, convaleciente del reciente accidente de helic¨®ptero y obligado a tumbarse en una cama ortop¨¦dica cada cuatro horas, el primer ministro polaco, Leszek Miller, dijo luego en la cena que acepta todo, menos esa doble mayor¨ªa y la ausencia de una referencia al cristianismo en la Constituci¨®n.
As¨ª las cosas, los l¨ªderes se dedicaron a sus encuentros bilaterales. Berlusconi habl¨® con Aznar, Chirac, Miller... Blair, con Miller y Aznar. Schr?der, con Aznar. El belga Guy Verhofstadt, con los l¨ªderes de peque?os pa¨ªses. La lista fue interminable. Pero la s¨ªntesis fue clara: Aznar est¨¢ abierto a negociar, a encontrar esa salida "razonable" de la que habla Chirac, pero Miller muestra poca capacidad de maniobra. Por eso, Chirac habl¨® de "situaci¨®n dif¨ªcil"; Fischer, de "fuertes dificultades", y el luxemburgu¨¦s Jean-Claude Juncker, de "pesimismo".
Blair jug¨® a hombre bueno, a las dos bandas. Es el ¨²nico l¨ªder dispuesto a echar una mano a Espa?a y Polonia, sus aliados en la crisis de Irak. "Las posiciones est¨¢n muy, muy alejadas", afirm¨®, para a?adir un gui?o a sus amigos y un aviso al eje: "El Reino Unido puede vivir con Niza".
La salida para Espa?a, como insinu¨® ayer la ministra Ana Palacio, pasa por modificar la propuesta 50%-60% de la doble mayor¨ªa. Cuanto m¨¢s se eleve ese 60%, mejor para Espa?a. Los peque?os reclamar¨¢n entonces subir tambi¨¦n ese 50%. Para m¨¢s complicaci¨®n, ayer eran insistentes los rumores de compensar a quienes se quejen con sedes de agencias europeas.
Contactos, intermediarios, avisos, palos y zanahorias..., pero ninguna soluci¨®n. Berlusconi no puso ninguna alternativa sobre la mesa. Tampoco se esperaba, porque todo el mundo sabe que en estas disputas la alternativa, la opci¨®n de compromiso, s¨®lo llega en el ¨²ltimo minuto. Quiz¨¢s esta pr¨®xima madrugada. El l¨ªmite lo marc¨® el dirigente italiano con otra de sus bromas: las 11.00 horas del domingo, el comienzo del partido Milan-Boca, final de la Copa Intercontinental.
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