Municipalismo

Cada cuatro a?os, tras las elecciones municipales, se celebra la asamblea de la Federaci¨®n de Municipios como lugar de debate sobre los temas de inter¨¦s municipal. De pocas asambleas, por no decir ninguna, se ha tenido tanta informaci¨®n como de la celebrada el pasado noviembre; sin embargo, lo conocido no ha tenido nada que ver con el objeto de aquel acto -los problemas municipales- sino con una trifulca montada por el PP con evidentes intereses partidistas.

Es lamentable que no se conozca lo tratado en la asamblea en relaci¨®n con cuestiones tan importantes como la financiaci¨®n de los ayuntamientos, la carest¨ªa de la vivienda, las drogodependencias, la problem¨¢tica medioambiental, la p¨¦rdida de autonom¨ªa municipal o el tema tab¨² del derecho a la prestaci¨®n de los concejales cuando acaban su funci¨®n.

Muchos problemas que afectan a cientos de vecinos de grandes ciudades y peque?os pueblos, como es el m¨ªo, Guillena, en el que nos hemos quedado sin saber qu¨¦ opina la FEMP sobre una regulaci¨®n arm¨®nica en relaci¨®n con el desbarajuste en los sueldos de los concejales en los ayuntamientos espa?oles -en mi pueblo hay hasta cinco "liberados", de una corporaci¨®n de 13, con sueldos de m¨¢s de 300.000 pesetas mensuales-, o sobre el papel de los medios de comunicaci¨®n municipales y el control que los que mandan ejercen sobre ellos, el d¨¦ficit democr¨¢tico que produce el clientelismo pol¨ªtico o, m¨¢s grave a¨²n, el nepotismo de concejales cuya preocupaci¨®n m¨¢xima es colocar a sus propios hijos o familiares m¨¢s cercanos.

Los titulares de prensa han trasladado a la opini¨®n p¨²blica la existencia de un organismo -fantasma para la mayor¨ªa-, el cual han reconocido que existe "gracias" a la pelea de los grandes partidos por temas ajenos al municipalismo, tambi¨¦n sobre quien defiende m¨¢s la Constituci¨®n. A otros muchos, sin embargo, nos hubiera gustado m¨¢s que esos mismos partidos, se preocuparan de garantizar su aplicaci¨®n en muchos de nuestros pueblos.