La oposici¨®n acusa a Aznar de llevar Espa?a a un aislamiento europeo sin precedentes

Espa?a nunca se hab¨ªa visto tan aislada en Europa como hoy, y esa situaci¨®n es consecuencia de una pol¨ªtica contaminada de "arrogancia", de "soberbia" y de subordinaci¨®n a la Administraci¨®n de George W. Bush. La casi totalidad de los partidos de la oposici¨®n coincidieron ayer en este juicio negativo de la pol¨ªtica exterior de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar durante el debate parlamentario sobre la cumbre que realiz¨® la UE el pasado s¨¢bado y que no logr¨® aprobar la Constituci¨®n europea. El Tratado de Niza no es sostenible como base de negociaci¨®n, seg¨²n esos mismos grupos de la oposici¨®n.

"Usted decidi¨® romper el consenso en pol¨ªtica exterior y cambiar nuestra pol¨ªtica de alianzas. Hizo de las relaciones con la Administraci¨®n Bush la referencia fundamental de las relaciones exteriores de Espa?a. Pretendi¨® establecer una agenda com¨²n con Londres y Roma para lidera una 'nueva Europa' -seg¨²n usted, la buena- frente a la 'vieja Europa' -seg¨²n usted, la mala-. Cay¨® en la tentaci¨®n de jugar a caballo de Troya de una de las administraciones m¨¢s conservadoras que ha conocido EE UU. Todo eso hizo usted. ?Cu¨¢les son los resultados? La soledad y el aislamiento", fue el resumen de la situaci¨®n que hizo el l¨ªder del PSOE, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero.

"Ahora estamos pagando la Carta de los Ocho [con la que Aznar promovi¨® un frente de apoyo a Bush el pasado enero], la cita de las Azores [en la que Madrid y Londres respaldaron la decisi¨®n de Washington de emprender la guerra] y la ocupaci¨®n de Irak", agreg¨® en perfecta sinton¨ªa el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, que tambi¨¦n recurri¨® a la met¨¢fora del "caballo de Troya de la 'nueva Europa' de [Donald] Rumsfeld [secretario de Estado norteamericano de Defensa]".

Incluso Xavier Trias, portavoz de CiU, recogi¨® esta misma idea, aunque en un tono m¨¢s moderado: "Es inevitable reconocer que el triste papel desempe?ado por el Gobierno desde el comienzo de la crisis, la arrogancia con la que se han tratado las posiciones de otros y, sobre todo, la ausencia del m¨¢s m¨ªnimo esfuerzo por cicatrizar las heridas y por intentar recuperar un cierta unidad de Europa son factores que estaban, se quiera o no, debajo de la mesa de ese Consejo Europeo celebrado en Bruselas".

Este dirigente catal¨¢n record¨® que las relaciones entre Estados "tambi¨¦n se apoyan en una muy delicada red de relaciones personales, de lealtades mutuas, de respeto rec¨ªproco, de complicidades compartidas", para concluir, dirigi¨¦ndose al presidente: "Usted no cuenta hoy en Europa con ninguno de esos elementos".

Coincidieron, adem¨¢s, los partidos en que el Tratado de Niza, que asign¨® a Espa?a una cuota de poder en el Consejo Europeo que el borrador constitucional elaborado por la Convenci¨®n reduce dr¨¢sticamente, no puede seguir siendo la base de la negociaci¨®n, como pretende Aznar. "El Tratado de Niza est¨¢ muerto", dijo Trias, que se declar¨® partidario del sistema de doble mayor¨ªa que promueven franceses y alemanes. "Niza no tiene la ambici¨®n europea de la Constituci¨®n, no vale para construir el futuro de Europa", sostuvo Zapatero.

Pero son las formas, m¨¢s que el fondo, el motivo de los reproches a Aznar surgidos de unos portavoces, que reconocieron que el comportamiento del eje franco-alem¨¢n tampoco ha sido constructivo. "El se?or Aznar nunca fue partidario de la Convenci¨®n y era reacio a la idea de una Constituci¨®n europea. No hizo un gesto para el acuerdo hasta que temi¨® verse como principal responsable del fracaso (...). ?sa es una de las razones por las que hoy no tenemos Constituci¨®n europea; porque no se ha querido dialogar, no se han buscado puntos de encuentro. Y no me extra?a esta situaci¨®n, se?or Aznar. Su pasi¨®n por las constituciones que nacen no es el punto fuerte de su biograf¨ªa pol¨ªtica y ciudadana", se?al¨® el l¨ªder socialista, en referencia a que el presidente del Gobierno expres¨® serias reservas sobre la Constituci¨®n espa?ola cuando estaba en gestaci¨®n.

Zapatero afirm¨® que Aznar "recibi¨® el Gobierno de un pa¨ªs que se hab¨ªa constituido en una fuerza integradora, respetable y respetada" y que "ocho a?os despu¨¦s ha pasado a convertirse en un factor de bloqueo y divisi¨®n. Hoy nos deja la Espa?a que estuvo en las Azores. Parafraseando palabras hist¨®ricas, no nos deja usted 'ni barcos ni honra".

Tambi¨¦n glos¨® con iron¨ªa c¨®mo ni Londres, ni Roma, ni Washington han movido un dedo para que viniera a Espa?a el proyecto ITER, y pregunt¨® al presidente: "?Se da cuenta de que no estamos en condiciones de liderar la nueva Europa, simplemente porque ellos no aceptan el liderazgo de Aznar y es m¨¢s que comprensible que se resistan al magisterio de do?a Ana Palacio?". No obstante, volvi¨® a tender "una mano firme" al Gobierno al final de un debate al que el portavoz del PNV, I?aki Anasagasti, contribuy¨® con una relaci¨®n de la amistad que cultiva Aznar con varios "dictadores", entre los que cit¨® a Teodoro Obiang (Guinea Ecuatorial), Muammar el Gaddafi (Libia) y Mohamed VI (Marruecos) y con esta despedida: "Ya que estamos en Navidad, paz en la tierra a los hombres de buena voluntad y ?agur, se?or Aznar!".