M¨¢s cabezas cubiertas

El pa?uelo o hiyab nunca ha supuesto un problema para las estudiantes musulmanas de Ceuta. Al menos eso es lo que dicen sus autoridades educativas. Su uso, aunque no est¨¢ generalizado, s¨ª va en aumento en los ¨²ltimos a?os; as¨ª se percibe en la calle. No en vano en la ciudad aut¨®noma, con 75.000 habitantes censados, el 50% de su poblaci¨®n escolar en el nivel de primaria profesa la religi¨®n isl¨¢mica, un porcentaje que en algunos colegios p¨²blicos del extrarradio llega ya al 100%.

Son los casos de centros como el Reina Sof¨ªa, Pr¨ªncipe Felipe o Ram¨®n y Cajal. "Nosotros no hemos tenido problemas significativos hasta la fecha", explica el director provincial de Educaci¨®n, Pedro Gordillo. As¨ª lo corrobora el portavoz de la Uni¨®n Democr¨¢tica Ceut¨ª (UDCE), Mohamed Al¨ª, un joven abogado que representa, desde las ¨²ltimas elecciones municipales, al principal partido de la oposici¨®n en la Asamblea de Ceuta y que obtuvo la primera vez que concurri¨® a las elecciones m¨¢s de 10.000 votos.

"Lo ¨²nico que les pedimos es ropa adecuada para hacer educaci¨®n f¨ªsica"

Al¨ª explica que hasta la UDCE han llegado en los ¨²ltimos meses quejas por el comportamiento de algunos profesores ceut¨ªes que se oponen al uso del pa?uelo dentro del aula, "aunque se ha tratado de casos muy aislados y que se han resuelto sin mayores dificultades", subraya. "No se puede criminalizar a nadie porque haga ostentaci¨®n de s¨ªmbolos religiosos o culturales", subraya Mohamed Al¨ª, "al menos, no en Espa?a y con una Constituci¨®n que acaba de cumplir 25 a?os y que deja muy claro el derecho a la imagen personal, que implica tambi¨¦n el vestir como uno quiera, y el derecho a la libertad de culto". La Direcci¨®n Provincial del Ministerio de Educaci¨®n carece de cifras sobre la utilizaci¨®n del pa?uelo en las escuelas. En las de primaria, la corta edad de las alumnas no lo impone.

"En algunos centros a lo mejor se dan cinco o seis casos, pero en t¨¦rminos generales su uso suele ser muy bajo", subraya Pedro Gordillo. No es el caso de los institutos, en los que a partir de los 12 o 13 a?os son las propias adolescentes las que piden cubrirse la cabeza, "a veces m¨¢s por tradici¨®n cultural que por tradici¨®n religiosa", indica el l¨ªder de la UDCE.

"Lo ¨²nico que les pedimos es que a la hora de realizar educaci¨®n f¨ªsica escojan ropa apropiada", a?ade el director provincial. ?sa es la ¨²nica condici¨®n. La prohibici¨®n de llevar el velo o pa?uelo que se quiere imponer en Francia est¨¢ mal vista por los musulmanes ceut¨ªes, un colectivo cercano a las 30.000 personas (el 40% de la poblaci¨®n). "Nos parece una medida que en Espa?a tendr¨ªa un dif¨ªcil, por no decir imposible, encaje. Si entrara en vigor algo parecido, se podr¨ªa recurrir hasta el Tribunal Constitucional, y se ganar¨ªa, porque se entromete en lo m¨¢s ¨ªntimo de cada individuo", explica el l¨ªder de UDCE.

"En los centros educativos de Ceuta el hecho de que alumnas musulmanas lleven el pa?uelo no le causa extra?eza a nadie", explica el presidente de la Junta de Personal Docente, Juan Luis Ar¨®stegui. Y no llama la atenci¨®n porque en la ciudad aut¨®noma, el uso del hiyab sobre la cabeza tiene m¨¢s que ver con la costumbre y la tradici¨®n "que con la religi¨®n", a?ade Ar¨®stegui, "y eso ayuda a que se vea con naturalidad y no se entiendan los conflictos que ello puede generar en el exterior".

Ante la Junta de Personal Docente de Ceuta, que representa los intereses de casi 1.000 profesores, nunca se ha presentado ninguna queja o denuncia sobre el pa?uelo, "porque aqu¨ª eso nunca ha supuesto un problema y tampoco ha generado pol¨¦mica", explica el portavoz de este organismo, que es tambi¨¦n el director del instituto de secundaria Puertas del Campo, uno de los cinco abiertos en Ceuta y al que asisten regularmente unos 500 estudiantes entre los 14 y los 18 a?os. "Se puede decir que en este centro, aproximadamente un 10% de las alumnas lleva habitualmente el pa?uelo", concluye Ar¨®stegui, que da una cifra m¨¢s elevada que la reconocida por la Direcci¨®n Provincial del Ministerio de Educaci¨®n, "pero tambi¨¦n es verdad que se trata de estudiantes adolescentes y el velo es un elemento que est¨¢ directamente relacionado con la edad de la mujer", matiza. En cada clase del Puertas del Campo hay una media de cuatro adolescentes con pa?uelo. "Es lo usual, y no hace da?o a nadie", concluye Ar¨®stegui.

En Melilla, donde conviven espa?oles pertenecientes a la comunidad hind¨², israel¨ª , musulmana y

cristiana, el que algunas ni?as musulmanas lleven pa?uelos en la cabeza no constituye problema alguno. No existe un cupo para alumnos inmigrantes, ya que todos son de nacionalidad espa?ola.

El n¨²mero de ni?as que acuden a clase con el pa?uelo en Melilla es casi insignificante teniendo en cuenta el volumen de ni?os escolarizados. No llega ni siquiera a un 1% en algunos centros. Ni los profesores ni el resto del alumnado ponen objeci¨®n alguna a este complemento. "Ninguna ni?a puede decir que se ha sentido discriminada por el resto de compa?eros ni por profesores por el simple hecho de llevar pa?uelo", afirma Encarna, una profesora veterana. "Tambi¨¦n tenemos muchas chicas musulmanas que asisten a clase sin este atuendo", a?ade.

Donde no pueden usar ning¨²n complemento o atuendo distinto es en los centros escolares (privados y p¨²blicos) con uniforme obligatorio. No se permite el pa?uelo, pero tampoco las gorras o pa?oletas: la uniformidad es estricta. Por otra parte, se da el caso de alumnos musulmanes inscritos en colegios privados cat¨®licos.

M¨¢s que la utilizaci¨®n o no de s¨ªmbolos religiosos, los profesores se topan con la consideraci¨®n de la mujer en la religi¨®n musulmana. Les preocupa el escaso inter¨¦s por planificar un futuro acad¨¦mico. Carmen, una profesora de un instituto p¨²blico, se queja de la poca conciencia que tienen muchos padres musulmanes sobre la importancia de una preparaci¨®n futura. "Muchas ni?as musulmanas nos comentan que en cuanto terminen la ense?anza obligatoria dejar¨¢n la escuela porque sus padres as¨ª lo han decidido. Algunas ya tienen hasta la concertaci¨®n de matrimonio", dice la profesora. La pr¨¢ctica de creencias religiosas supuso un peque?o roce entre partidos pol¨ªticos locales hace unas semanas, cuando el partido Coalici¨®n por Melilla, en la oposici¨®n, sugiri¨® en la Comisi¨®n de Educaci¨®n y Deportes que se cerrase la piscina municipal todos los d¨ªas una hora para que se ba?asen en solitario las mujeres. La petici¨®n se desech¨®.