Una ciudad comercial regida por un 'alcalde'
El director de un gran complejo cuenta c¨®mo el centro se prepara para estas fechas
"M¨ªrame la cara. Soy como el hombre menguante". Carlos Pesta?a -37 a?os, cara salpicada por las ojeras causadas por las largas jornadas de trabajo- es el director del centro comercial Parquesur, una enorme superficie ubicada en el municipio de Legan¨¦s. Durante el periodo navide?o, Pesta?a no para, est¨¢ hasta arriba de trabajo, se le nota el cansancio: reuniones con el departamento de mercadotecnia, regalos para los comerciantes, reuniones con directores de otras grandes superficies, estrechar manos, dar besos, contestar llamadas. El horario de trabajo, casi ininterrumpido de 8.00 a 22.00. El m¨®vil, encendido las 24 horas del d¨ªa, por si acaso hay alguna llamada urgente.
Pesta?a es el director de este enorme centro comercial formado por casi 200 tiendas y que con su futura ampliaci¨®n llegar¨¢ el a?o que viene a m¨¢s de 40.000 metros cuadrados. La amplitud de Parquesur hace que las funciones de su director se asemejen en el periodo navide?o a las de un regidor de una gran ciudad. Pesta?a tiene que estar pendiente de la seguridad, del programa de festejos, de que haya sitio para aparcar, de que el servicio m¨¦dico funcione correctamente, de que los ni?os se diviertan, de que no haya basuras a la vista, de controlar los almacenes y pasillos con el circuito de televisi¨®n. Una gran ciudad formada por los dos millones de personas que visitan Parquesur durante las Navidades, cifra que se eleva a 18 millones de personas si se tiene en cuenta todo el a?o.
Todo est¨¢ calculado: la decoraci¨®n, el hilo musical, el trato con el cliente, la zona infantil
Los visitantes de Parquesur hacen que transitar un d¨ªa del periodo navide?o por los pasillos del centro comercial sea una aut¨¦ntica odisea. Un hormigueo de gente que va y viene, y que llega en coche, en Cercan¨ªas, en autob¨²s o en Metrosur. Al contrario que otros centros comerciales, en ¨¦ste apenas hay animaci¨®n para evitar a¨²n m¨¢s aglomeraciones. "En las navidades no hay que machacar m¨¢s de lo imprescindible. Si casi no se puede andar por los pasillos, como para encima tener payasos andando o adornos que molesten", explica Pesta?a. Los responsables de decoraci¨®n del centro buscan los adornos -que ahora cuelgan de forma minimalista por las paredes- durante todo el a?o en distintas ferias del sector. Muchos de estos adornos han sido comprados antes del mes de septiembre. Todo est¨¢ cuidado y no hay espacio para la improvisaci¨®n: la decoraci¨®n es blanca y plata, huye de otros colores m¨¢s navide?os como dorados, verdes o rojos. El hilo musical emite puntual cada media hora una felicitaci¨®n navide?a. El 1 de enero la felicitaci¨®n cambia y celebra la llegada del A?o Nuevo.
Todo, para atraer m¨¢s clientes. "Parquesur no depende de lo que se haga en Navidad, pero aun as¨ª estas fechas son importantes: el 15% de la facturaci¨®n total del a?o se realiza en este periodo", explica Pesta?a. Este joven empresario se empe?a en todo momento en dejar claro en su discurso que su filosof¨ªa es "vender, pero no a cualquier precio". Intenta transmitir una imagen c¨¢lida, cercana al cliente. "La gente piensa en un centro comercial como algo sin coraz¨®n, pero no es as¨ª", dice. Pesta?a lleva esta filosof¨ªa a rajatabla. Apunta en la agenda los embarazos de las empleadas para felicitarlas cuando den a luz. Se sabe el nombre de casi todos los gerentes de los comercios. Ha hecho peque?os regalos por Navidad a todos los comerciantes y tambi¨¦n a ayuntamientos y asociaciones de vecinos. Todo est¨¢ perfectamente calculado. Esta forma de ver el comercio es la que Pesta?a dice inculcar a sus empleados, sobre todo en estas fechas. En Navidad aumenta la tensi¨®n para que todo salga bien. "Mantengo reuniones con todos los departamentos, pero somos previsores. No nos pilla el toro ni tenemos gabinete de crisis", asegura, convicente. ?Siempre sale todo bien? "Indudablemente, no, pero para eso nos reunimos", reconoce este empresario.
M¨¢s de 3.000 empleados se han unido al centro comercial durante la campa?a de Navidad. Desde los j¨®venes que se ocupan del servicio de guarder¨ªa, los vigilantes de seguridad, los operarios de limpieza, los que hacen de Reyes Magos y de Pap¨¢ Noel... Los vigilantes de seguridad y los empleados de limpieza han recibido, antes de las navidades, un curso de atenci¨®n al cliente. "Para que se sensibilicen, que ayuden a una mujer a coger unas bolsas, que sean amables", explica el director del centro.
El centro Parquesur extiende sus tent¨¢culos por Legan¨¦s, junto a la carretera de Toledo y la v¨ªa de circunvalaci¨®n M- 45. Esta gran superficie comercial es s¨®lo una parte de la fiebre que vive la zona sur. En esta comarca hay medio mill¨®n de metros cuadrados de centros comerciales, es decir, medio metro cuadrado por cada habitante. Pesta?a no quiere opinar acerca de si su centro comercial ha perjudicado a las tiendas tradicionales de la zona. "En eso no me voy a meter, pero no hemos tenido quejas y muchos j¨®venes de la zona est¨¢n empleados en nuestro centro", dice con sonrisa diplom¨¢tica.
Los datos que ofrece la Federaci¨®n de Comerciantes y Empresarios del Sur de Madrid (Fecoesur) no son, en cambio, nada halag¨¹e?os. En 2003, m¨¢s de 730 empresas tradicionales de los municipios del sur de la regi¨®n tuvieron que cerrar, seg¨²n Fecoesur. El resultado: 1.460 personas perdieron su puesto de trabajo.
"Estas cifras son alarmantes y deber¨ªan hacer reflexionar a las administraciones locales y regional para poner freno a esta sangr¨ªa de puestos de trabajo", denuncia el presidente de Fecoesur, Julio Vallejo. Esta organizaci¨®n se?ala que en el plazo de cuatro a?os la p¨¦rdida de empleos relacionados con el comercio de toda la vida ascender¨¢, s¨®lo en la comarca sur, a 12.500.
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