Los p¨¢jaros m¨¢s raros
Al menos seis especies de aves ex¨®ticas se han instalado como reproductoras en Andaluc¨ªa
La globalizaci¨®n tambi¨¦n afecta al reino animal, sometido, como cualquier otro elemento del que pueda obtenerse rendimiento econ¨®mico, a las leyes de un mercado que no conoce fronteras. As¨ª, las tiendas de animales han ido incorporando a su oferta un sinf¨ªn de especies ex¨®ticas que no hace muchos a?os eran unas perfectas desconocidas para los usuarios de este tipo de establecimientos.
Los escapes accidentales, o las sueltas deliberadas, han hecho que muchas de estas aves hayan terminado viviendo en territorios que les son ajenos, aunque en algunos casos han logrado adaptarse a los mismos sin demasiados problemas. Seg¨²n datos de la Sociedad Espa?ola de Ornitolog¨ªa (SEO), hasta ahora, y en todo el pa¨ªs, han podido observarse en libertad hasta 274 especies ex¨®ticas, y m¨¢s de 50 han logrado reproducirse en alguna ocasi¨®n. A juicio de este colectivo, "es previsible que estas cifras aumenten en el futuro, ya que cualquier especie que se encuentre en cautividad es susceptible de ser observada en libertad".
Dentro de este amplio cat¨¢logo de especies que no son propias de la avifauna aut¨®ctona, hay un reducido grupo que causa especial inquietud en c¨ªrculos conservacionistas. Se trata de aquellas aves ex¨®ticas que han logrado establecer poblaciones autosuficientes mediante la reproducci¨®n de sus efectivos, capaces, por tanto, de multiplicar sus efectivos sin necesidad de que se produzcan nuevos escapes o liberaciones. Al menos son seis las especies que se incluyen en este apartado, y todas ellas est¨¢n presentes en Andaluc¨ªa.
El caso m¨¢s llamativo es el de la cotorra argentina. Aunque su ¨¢rea de distribuci¨®n natural se extiende desde el norte de Bolivia hasta la Patagonia argentina, ha conseguido introducirse en otros pa¨ªses de Am¨¦rica y en algunos de Europa gracias a su frecuente comercializaci¨®n en tiendas de animales. En Espa?a la primera observaci¨®n de una pareja en libertad se anot¨® en un parque urbano de Barcelona en 1975. Doce a?os despu¨¦s ya se estimaba una poblaci¨®n cercana a las 600 parejas en todo el pa¨ªs, y hoy se calcula que nidifican no menos de 1.300 parejas.
En Andaluc¨ªa se ha certificado la presencia de la cotorra argentina como ave reproductora en las ocho provincias, aunque es en M¨¢laga donde se concentra un mayor n¨²mero de individuos. En esta provincia la especie ha pasado de unas 90 parejas en 1994 a m¨¢s de 300 en la actualidad, la mayor¨ªa de ellas instaladas en zonas costeras y sobre eucaliptos.
A juicio de los especialistas de la SEO, y vistas las tasas de crecimiento anual que experimenta este ave, "es previsible que su poblaci¨®n reproductora siga en aumento en las localidades en las que est¨¢ establecida". En sus pa¨ªses de origen llega a considerarse como una plaga, capaz de producir serios da?os en los cultivos de ma¨ªz y girasol, motivo por el que los ornit¨®logos proponen que se efect¨²e un seguimiento de su evoluci¨®n en Espa?a y se estudien, incluso, medidas de manejo y control.
No es ¨¦sta, sin embargo, la especie ex¨®tica m¨¢s abundante. El pico de coral, de origen africano, se reproduce ya en 21 provincias espa?olas, con una poblaci¨®n total que podr¨ªa llegar a las 12.000 parejas, la mayor¨ªa de ellas distribuidas entre la cuenca del Guadiana y el suroeste de Galicia. En Andaluc¨ªa se ha localizado un n¨²cleo, de entre 200 y 400 parejas, afincado en las m¨¢rgenes del r¨ªo Guadalquivir, cerca de la ciudad de Sevilla, adem¨¢s de unas 100 parejas en la provincia de M¨¢laga y algunos grupos m¨¢s reducidos en Granada.
De Asia procede el bengal¨ª rojo, muy popular como ave de jaula, lo que explica que haya terminado por hacerse presente en numerosos pa¨ªses de varios continentes. En Europa concentra sus efectivos (m¨¢s de 6.000 individuos reproductores) en la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica e Italia. La SEO considera que, como m¨ªnimo, se han establecido en nuestro pa¨ªs unas 675 parejas, sobre todo en la cuenca extreme?a del Guadiana, aunque tambi¨¦n se han encontrado en diferentes puntos de Huelva, Sevilla, M¨¢laga y Granada. Aunque se encuentra en expansi¨®n nada se sabe de las posibles alteraciones que podr¨ªa causar.
De forma natural la cotorra de Kramer habita en diferentes puntos de ?frica y Asia, aunque ya en 1969 se localizaron individuos introducidos en Inglaterra, circunstancia que tambi¨¦n se fue anotando en otros pa¨ªses europeos. En Espa?a se estima en unas 254 parejas la poblaci¨®n reproductora de la especie, aunque se sospecha, debido a las dificultades para observarla durante el periodo de nidificaci¨®n, que la cifra real es mucho mayor. El n¨²cleo m¨¢s importante se ha establecido en Catalu?a (alrededor de 100 parejas), si bien Andaluc¨ªa alberga, al menos, unas 73 parejas, repartidas entre M¨¢laga (45), Sevilla (25), Granada (2) y Almer¨ªa (1).
La llave de la caza
En algunos casos, las aves ex¨®ticas que han terminado por establecerse en diferentes zonas de Espa?a han llegado a nuestro pa¨ªs debido a sus valores cineg¨¦ticos. La caza ha sido la llave que les ha permitido colonizar numerosas ¨¢reas y extenderse a gran velocidad, como ha ocurrido con el fais¨¢n vulgar. Procedente de Asia, donde ocupa un vasto territorio, ya en ¨¦poca romana se introdujo en un buen n¨²mero de pa¨ªses europeos debido al aprecio que se le ten¨ªa como manjar.
En Espa?a su distribuci¨®n, se?ala la SEO, est¨¢ directamente relacionada con las frecuentes sueltas de individuos, procedentes de granjas, que se efect¨²an en cotos privados de caza y, en menor medida, por su utilizaci¨®n como ave ornamental en parques y jardines. El n¨²mero de parejas reproductoras se estima en algo menos de 400, y no parece que esta poblaci¨®n vaya a crecer ya que est¨¢ regulada por el propio aprovechamiento cineg¨¦tico. En Andaluc¨ªa se ha anotado la presencia de peque?os n¨²cleos de fais¨¢n vulgar en Huelva, Sevilla, C¨¢diz, M¨¢laga y Granada.
La t¨®rtola dom¨¦stica, que tiene sus territorios originales en ?frica y Oriente Medio, completa la lista de especies ex¨®ticas que en Espa?a son capaces de sobrevivir, en libertad, de forma autosuficiente. Hasta ahora ha conseguido establecerse como reproductora a partir de los ejemplares con los que se comercia en tiendas de animales y mercadillos, siendo frecuente su empleo por los aficionados a la cr¨ªa de palomas. El n¨²mero de parejas censadas en todo el pa¨ªs no supera las 200.
En la costa levantina tambi¨¦n se han localizado algunos n¨²cleos de esta especie, y en Andaluc¨ªa los datos recopilados por la SEO s¨®lo advierten de la presencia de una pareja en M¨¢laga.
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