Adrenalina en la espada

Carlos Soler est¨¢ viviendo los mejores tres meses de sus 31 a?os de vida. En este tiempo, a este tirador malague?o de esgrima le han sucedido dos cosas que, seguro, le van a marcar de por vida: conocer que va a estrenar paternidad este verano y alzarse con la medalla de oro en la Copa del Mundo de esgrima celebrada en Budapest. Soler se ha convertido en apenas 10 a?os de carrera en uno de los mejores tiradores de esgrima del pa¨ªs en modalidad paral¨ªmpica.

El oro de Budapest es, por el momento, la coronaci¨®n de un abultado palmar¨¦s en el que figuran una medalla de plata y tres de bronce en la Copa del Mundo, otro m¨¢s en el Campeonato Europeo, ocho t¨ªtulos en campeonatos de Espa?a y una sexta plaza en los Juegos de Atlanta. La reci¨¦n conquistada medalla de oro en Budapest a principios de diciembre supone su pasaporte para los Juegos Paral¨ªmpicos de Atenas del pr¨®ximo verano, aunque Soler prefiere mantener los pies en el suelo, seguir entrenando y esperar a que le llegue la confirmaci¨®n del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Espa?ol para dar por segura su presencia en la capital griega. "Es muy raro que no vaya tras ganar el oro, pero ya me pas¨® que a Sydney no fui pese a haber alcanzado un tercer puesto en la Copa del Mundo", recuerda.

Puede parecer que este deportista malague?o naci¨® ya con la espada en la mano. Sin embargo, su primera toma de contacto con la esgrima fue mucho m¨¢s tard¨ªa. Poco despu¨¦s de que un accidente en la mili diese un giro a su vida, Soler asisti¨® a un campeonato que se celebraba en Torremolinos, donde le invitaron a que probase con la espada y el florete. Se neg¨® -"por no hacer el rid¨ªculo", dice-, pero apenas dos semanas despu¨¦s ya estaba entrenando en el pabell¨®n de Ciudad Jard¨ªn, donde hoy d¨ªa sigue bajo la tutela del maestro Antonio Marzal. "Prob¨¦ y me gust¨®, porque es un deporte individual. Me gust¨® eso de depender s¨®lo de m¨ª y el subid¨®n de adrenalina que noto al ganar", explica. Eso pas¨® hace m¨¢s de 10 a?os y sus muchos premios con la espada los achaca no s¨®lo a la dedicaci¨®n, sino a que ¨¦l no entiende eso de competir para divertirse. "Sigo con la esgrima porque gano, porque estoy ah¨ª arriba. Cuando deje de ganar lo dejo", afirma rotundo.

Soler recurre a un paralelismo para explicar porqu¨¦ escogi¨® la esgrima y no otro deporte: "Me gusta competir, me ha gustado desde siempre. Adem¨¢s estoy obligado a hacerlo cada d¨ªa contra todas las barreras f¨ªsicas que encuentro. La esgrima es una forma m¨¢s de hacerlo".

Ahora, Soler ha cogido unas peque?as vacaciones para recuperar fuerzas. Su calendario de entrenamiento est¨¢ bastante apretado: de enero a marzo realizar¨¢ concentraciones en Barcelona, Madrid y Oviedo y tiene pensado presentarse a todas las competiciones de nivel que se celebren. Una larga estancia fuera de casa que Soler se costea gracias a la ayuda que recibe de la Fundaci¨®n Deportiva Municipal de M¨¢laga y de la Fundaci¨®n Andaluc¨ªa Ol¨ªmpica. "Los espa?oles figuramos en lo alto de este deporte junto a Italia y Francia y por detr¨¢s de las tres potencias m¨¢s destacadas, que son Polonia, Hong Kong y Kuwait, pero los tiradores no contamos con los apoyos que s¨ª encuentran en otros pa¨ªses, por ejemplo Alemania, donde hasta la Mercedes patrocina a sus tiradores", explica. Y sentencia: "A los deportistas paral¨ªmpicos nos deber¨ªan dar las mismas ayudas que a los atletas regulares".