El 5% de las familias vive de alquiler, menos de la mitad de la media nacional
Seis de cada diez pisos del mercado de arrendamiento son de protecci¨®n oficial
La vivienda de alquiler lleva camino de convertirse en una rareza en Euskadi, una de las comunidades aut¨®nomas donde m¨¢s alto es el precio de los pisos. S¨®lo el 5% de las familias vascas reside en un piso arrendado, muy por debajo del 10,5% de media del conjunto de Espa?a y a¨²n m¨¢s distante del 31% que se registra a nivel europeo. El alquiler, que pasa por ser una de las soluciones a la carest¨ªa de la vivienda que sufre el Pa¨ªs Vasco, no ha calado entre los ciudadanos y prueba de ello es que el 56% de las casas que se pueden arrendar son de protecci¨®n oficial. Es decir, que casi seis de cada diez pisos en alquiler est¨¢n promovidos por el propio Gobierno o por los ayuntamientos.
El bajo ¨ªndice de arrendamiento de pisos en la comunidad aut¨®noma tiene su explicaci¨®n, entre otros factores, en la escasa oferta existente en el mercado inmobiliario, seg¨²n se apunta en el exhaustivo estudio El r¨¦gimen de alquiler del Pa¨ªs Vasco, elaborado por el Departamento de Vivienda, que dirige Izquierda Unida, tras realizar encuestas en m¨¢s de 3.000 hogares de Euskadi. La debilidad de la oferta se ha ido agudizando con el paso de los a?os. Por ejemplo, a lo largo de 2002 se ofertaron un total de 980 viviendas cada trimestre por t¨¦rmino medio (de las que 552 eran protegidas y las 428 restantes de alquiler libre), lo que supone un descenso del 37% con relaci¨®n a 1997, el a?o en el que se registr¨® la mayor oferta de pisos de alquiler.
Sin embargo la reducci¨®n de la oferta se debe, fundamentalmente, a la fuerte ca¨ªda del mercado libre, ya que la vivienda protegida ha ido adquiriendo cada vez mayor protagonismo. As¨ª, el peso de los pisos de protecci¨®n oficial sobre el total de la vivienda en alquiler ha pasado de representar el 17% en 1997 al 56% de 2002.
Las familias vascas que viven en pisos alquilados deben hacer frente a rentas cada vez m¨¢s elevadas. Eso ayuda a explicar el que muchos ciudadanos opten por la propiedad ante la perspectiva de tener que pagar lo mismo por un piso propio que por otro alquilado, sobre todo en una situaci¨®n de bajos tipos de inter¨¦s hipotecarios. La encuesta realizada muestra que las familias pagan una media de 314,5 euros mensuales de arrendamiento.
Para obtener esta media se han tenido en cuenta tanto los alquileres libres como los protegidos, ya que la diferencia entre ambos es sustancial. La renta mensual media de alquiler libre ofertada a lo largo de 2002 ascendi¨® a 690 euros frente a los 203 de la vivienda protegida.
Crecimiento del coste
Atendiendo a la evoluci¨®n de los ¨²ltimos a?os, se puede apreciar que el dinero que se paga por un alquiler se ha incrementado proporcionalmente bastante m¨¢s que los ingresos obtenidos por los ciudadanos que deben costearlo. En el sexenio 1997-2002 los ingresos medios de las familias en alquiler crecieron un 32% (un 6% anual), mientras que el precio del alquiler ascend¨ªa un 64% (m¨¢s de un 10% al a?o). En concreto, en 2002 el alquiler mensual subi¨® un 14%, mientras que los ingresos tan s¨®lo lo hac¨ªan un 2%. A partir de la renta media que se paga y el volumen de ingresos anuales, se concluye que el 27% del salario neto de los hogares de alquiler se destina al pago del arrendamiento.
El informe refleja tambi¨¦n que se est¨¢ produciendo un desplazamiento hacia el pago de mayores niveles de alquiler. Un 48% de los hogares de este tipo abona 300 euros mensuales (el 75% en 1997). Las familias que se sit¨²an entre los 300 y los 600 euros suponen un 36% y un 8,5% declara que paga m¨¢s de 600 euros al mes. La antig¨¹edad de la vivienda y el a?o de contrataci¨®n del arrendamiento influyen en esa cantidad.
As¨ª, si la renta media en 2002 se situ¨® en 314,5 euros por hogar, las de las viviendas de m¨¢s de 60 a?os presentan un promedio inferior: 228,6 euros. Por contra, las familias que han firmado el contrato hace un a?o o menos deben hacer frente a un pago medio de 476 euros.
El fomento del arrendamiento no es la primera soluci¨®n que plantean las familias encuestadas para resolver el problema de la carest¨ªa de la vivienda. Pol¨ªticas para abaratar el suelo, apoyar la construcci¨®n de viviendas protegidas o m¨¢s apoyo a la compra de pisos son las opciones m¨¢s citadas por los ciudadanos. Sin embargo, el informe s¨ª refleja un paulatino aumento de quienes creen que potenciar el alquiler puede ser una v¨ªa de soluci¨®n. El 36% de las familias con necesidad de cambiar de piso y el 56% de las personas que pretenden acceder a su primera vivienda aceptar¨ªan el alquiler.
En un intento de que la poblaci¨®n descubra en el arrendamiento una soluci¨®n a sus problemas de alojamiento, la consejer¨ªa que dirige Javier Madrazo ha elaborado un plan director para el periodo 2002-2005 que fija entre sus principales objetivos la promoci¨®n del alquiler de pisos sociales. De las 16.200 nuevas viviendas que prev¨¦ edificar hasta 2005, un total de 7.300 ser¨¢n en este r¨¦gimen, el 45% del total. De ellas, 5.250 ser¨¢n de renta baja (entre 150 y 180 euros). Adem¨¢s, el departamento pretende sacar al mercado de alquiler al menos 5.000 de las 27.000 casas que hay vac¨ªas en la comunidad mediante acuerdos con sus propietarios.
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