Caos sanitario en Irak
Mala administraci¨®n, suciedad y falta de recursos caracterizan la sanidad en el pa¨ªs ¨¢rabe
Armas, suciedad y colas. Estas tres palabras definen lo que se ve a primera vista en cualquier hospital iraqu¨ª donde sus responsables luchan a diario por paliar las necesidades de una poblaci¨®n que, no obstante, disfruta por primera vez de sanidad gratuita en cualquier hospital. La inseguridad para desplazarse hasta los centros, la irregular entrega y disponibilidad de medicamentos y, sobre todo, el caos burocr¨¢tico, son se?alados por m¨¦dicos y pacientes como los principales problemas.
"El principal problema ahora es el caos administrativo. Por ejemplo, no hay una centralizaci¨®n en la distribuci¨®n de medicamentos, unas veces tenemos mucho y otras absolutamente nada", afirma el doctor Bahaa Abdul Munem, especialista del Hospital Central de Pediatr¨ªa, antes llamado Hospital Sadam de Pediatr¨ªa, donde el ex dictador mostraba al mundo a los ni?os iraqu¨ªes enfermos. Los accesos de este centro, como los dem¨¢s, est¨¢n custodiados por guardias armados a sueldo del Ministerio de Sanidad, no del Interior. "Sin embargo, ahora todo es gratis para el paciente; antes ten¨ªan que pagar y muchos no pod¨ªan costearse los tratamientos", a?ade Munem.
La mala situaci¨®n actual se debe m¨¢s al r¨¦gimen de Sadam que a la pasada guerra
El doctor Munem considera que la mala situaci¨®n actual de la sanidad en Irak es achacable m¨¢s al r¨¦gimen de Sadam Husein que a la guerra -"dur¨® poco y no da?¨® las infraestructuras"- y recuerda la arbitraria distribuci¨®n de medicamentos que entraban en el pa¨ªs durante el embargo gracias al programa Petr¨®leo por Alimentos. "Con Sadam hab¨ªa limitaci¨®n en la entrega a los hospitales, pero muchas veces los almacenes estaban llenos de medicinas. Hab¨ªa una mala distribuci¨®n y era arbitraria. Podemos decir que el embargo era m¨¢s interno que externo. Recuerdo con verg¨¹enza las visitas que se organizaban a la prensa extranjera. Por supuesto que los ni?os que ve¨ªan estaban enfermos, pero era todo puro espect¨¢culo".
Una de las mejoras m¨¢s significativas respecto al antiguo r¨¦gimen es el de los salarios de m¨¦dicos y enfermeras. Un m¨¦dico residente en tiempos de Sadam ganaba unos 18 d¨®lares al mes, que ahora se han transformado en 130 d¨®lares que son pagados puntualmente por el Ministerio de Sanidad. "Los sueldos bajos causaban desinter¨¦s y generaban corrupci¨®n. Claro que creo que la paga deber¨ªa ser mayor, pero como inicio no est¨¢ mal", dice Rabbim Jamas, jefe de residentes del hospital pedi¨¢trico de Al Alawiya.
"No tenemos suficientes medicinas ni instalaciones ni material b¨¢sico, como elementos de laboratorio. En el aspecto de funcionamiento la situaci¨®n es ahora claramente mucho peor que antes de la guerra, porque no hay reglas en absoluto", se queja Jamas. "S¨ª es verdad que ahora somos libres, pero hemos perdido cosas muy importantes como la seguridad, que afecta directamente a nuestro trabajo". Jamas considera que dar cifras en la situaci¨®n actual es una p¨¦rdida de tiempo. "Antes, el r¨¦gimen de Sadam manipulaba todo; por ejemplo, atribu¨ªa toda la mortalidad infantil al embargo y ten¨ªamos que corroborarlo ante la prensa extranjera, entre aquello y el caos actual donde no hay control de ning¨²n tipo es imposible hacer una estimaci¨®n".
Jamas coincide con su colega del Hospital Central de Pediatr¨ªa en que la marcha de las organizaciones internacionales tras los atentados contra Naciones Unidas y Cruz Roja ha supuesto un brusco descenso en las aportaciones de material. Seg¨²n Unicef, la escasez de medicamentos ha provocado que 270.000 ni?os nacidos despu¨¦s de la guerra est¨¦n sin inmunizar. En el hospital pedi¨¢trico de Al Alawiya ahora reciben todo del Ministerio de Sanidad o de organizaciones estadounidenses, "y el ministerio funciona muy mal", se?ala resignado Jamas.
Las quejas de los m¨¦dicos tienen su mejor reflejo en la sede del Ministerio de Sanidad iraqu¨ª en Bagdad, un mastod¨®ntico edificio de 11 plantas rodeado de barreras y alambradas de espino a cuyas puerta se agolpan a diario durante horas decenas de personas que tratan de hacer gestiones burocr¨¢ticas, pero que desconocen totalmente lo que deben hacer cuando, si tienen suerte, logren alcanzar el interior del edificio. Una vez dentro se encontrar¨¢n en un laberinto de pasillos sucios, donde el polvo se ha convertido ya en tierrilla, abarrotados de gente y con multitud de hombres armados en cada planta y junto a muchos despachos, en cuyo interior se pueden observar a numerosas personas sentadas frente a mesas en las que no hay ni equipos inform¨¢ticos ni papeles de ning¨²n tipo.
El ministerio maneja para 2004 un presupuesto de entre 600 y 800 millones de d¨®lares. Su responsable es un cirujano de Basora, Judair Abbas, a cuyo lado trabaja como principal consejero James Haveman, ex responsable de Sanidad del Estado norteamericano de Michigan. El Banco Mundial y la ONU estiman que hasta 2007 ser¨¢n necesarios invertir en la sanidad iraqu¨ª unos 7.000 millones de d¨®lares.
Reparaciones s¨ª, medicinas no
Una importante parte del presupuesto de 2003 -210 millones de d¨®lares- se ha marchado en reparaciones de urgencia. S¨®lo en Bagdad se han gastado unos 40 millones en generadores de electricidad y otros ocho han sido empleados en solucionar problemas relacionados con el suministro de agua en los centros sanitarios. "Pero hay que atajar el mal desde su ra¨ªz, tenemos un foco de infecciones permanente en el Tigris, porque aunque aqu¨ª la calidad del agua es buena, en cuanto se desciende hacia el sur empeora considerablemente", subraya el doctor Mohamed Yalal, del hospital Al Karami de Bagdad. Seg¨²n ha denunciado Unicef, el 60% de los desperdicios de la capital iraqu¨ª son vertidos directamente al Tigris sin ning¨²n tipo de tratamiento.
Los responsables iraqu¨ªes est¨¢n tratando de frenar el chorreo de fondos en todas las partidas. "El problema de la falta de medicinas se est¨¢ resolviendo de modo permanente gracias a acuerdos de colaboraci¨®n con ministerios de Sanidad de otros pa¨ªses, como Egipto, as¨ª como con la compra por parte del ministerio de tres f¨¢bricas de medicamentos que antes pertenec¨ªan al Ministerio de Industria", se?ala Maj Yasin, responsable de comunicaci¨®n del ministerio, que luce en su acreditaci¨®n el escudo de la instituci¨®n: una gran media luna que envuelve el mapa de Irak. "Adem¨¢s estamos firmando directamente con distintas compa?¨ªas farmac¨¦uticas, sin tener que recurrir a intermediarios, lo que nos permite acordar mejores precios y por tanto adquirir m¨¢s mercanc¨ªa", a?ade.
Los responsables sanitarios iraqu¨ªes apuntan que existe otro problema menos llamativo a primera vista que el estado de las instalaciones o la falta de material pero tal vez m¨¢s importante. "Durante los a?os de aislamiento de Irak la medicina ha experimentado un importante avance y necesitamos que nuestros profesionales se pongan al d¨ªa, para lo que estamos enviando m¨¦dicos al extranjero", destaca Yasin, quien dice que se han enviado m¨¦dicos iraqu¨ªes a Egipto, Jap¨®n, Kuwait y Estados Unidos.
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