CPV cobr¨® 37 millones de euros de sus clientes y construy¨® por menos de uno

El perito judicial que ha analizado las cuentas de la Comercializadora Peninsular de Viviendas (CPV) ha detectado numerosas irregularidades en los n¨²meros de esta entidad que ha dejado un agujero a proveedores y compradores de pisos por importe de 27 millones de euros (unos 4.460 millones de las antiguas pesetas). CPV es la promotora que ha dejado en la estacada a 1.200 familias madrile?as que le anticiparon sus ahorros -entre 15.000 y 30.000 euros- para que les construyera una vivienda en los nuevos barrios del norte de la capital: Sanchinarro, Las Tablas y Montecarmelo.

El informe judicial, redactado por el perito Jos¨¦ Pita Garc¨ªa a instancias del Juzgado instructor, el n¨²mero 34 de la plaza de Castilla, revela que CPV ha funcionado pr¨¢cticamente desde su constituci¨®n, en 1998, "sin fondos propios", y que el dinero ajeno obtenido lo destin¨® en general a fines distintos de la construcci¨®n de casas. Seg¨²n el perito, los recursos de su actividad proceden mayoritariamente de los anticipos que le entregaron las cientos de familias madrile?as que pretend¨ªan adquirir una casa en los barrios antes citados.

Los cuatro m¨¢ximos responsables de CPV se hallan en la actualidad libertad provisional con cargos tras haber permanecido en prisi¨®n en 2002 por su implicaci¨®n en esta presunta estafa. Se trata del director general de CPV, Francisco Garc¨ªa Moreno; de sus hijos Miguel ?ngel y Francisco Javier Garc¨ªa S¨¢nchez, y de ?ngel Morillo del Pozo.

Subcuentas

El perito judicial enumera en su informe la retah¨ªla de dificultades halladas para poder analizar los n¨²meros de CPV con rigor. Destaca que s¨®lo ha podido analizar las cuentas de los a?os 2000, 2001 y 2002 y que no ha podido acceder a la contabilidad informatizada de los ejercicios de 1998 y 1999 por desconocimiento de las claves de acceso a los ordenadores. El perito advierte de que el desmantelamiento de los enseres y ordenadores de las instalaciones de CPV, que eran alquiladas, y el traslado de ¨¦stos a un almac¨¦n, "ha dificultado y dificultar¨¢ considerablemente la comprobaci¨®n de los datos contables".

No obstante, y en funci¨®n de lo ya analizado, el perito denuncia graves irregularidades en la forma de preparaci¨®n y elaboraci¨®n de los asientos contables de CPV.Lamenta que esta promotora carezca de las obligadas "subcuentas para cada uno de los clientes". El perito ha podido conocer el monto de los anticipos entregados por los damnificados "gracias al descubrimiento de la clave de acceso a un ordenador", facilitada por uno de los empleados.

El experto se?ala que son tres los or¨ªgenes del dinero que ingres¨® CPV a lo largo de sus cinco a?os de funcionamiento. El capital social de la empresa, tras sucesivas ampliaciones, alcanz¨® en 2000 los 354.000 euros (unos 59 millones de pesetas). El perito considera esa cuant¨ªa "muy reducida, en comparaci¨®n", explica, "con los miles de millones de pesetas de las operaciones acometidas por CPV, como es el caso de los anticipos de clientes, que en 2001 superaron los 36 millones de euros (6.000 millones de pesetas).

La v¨ªa habitual de ingresos de cualquier empresa es la venta de sus productos e ingresos por prestaci¨®n de servicios. A lo largo de su vida, y hasta mayo de 2002, CPV, seg¨²n el informe pericial, obtuvo por este concepto 15,7 millones de euros (2.618 millones de pesetas). De ese dinero, s¨®lo 643.000 euros (107 millones de pesetas) fueron destinados a construir y acabar casas, en concreto las de la promoci¨®n Lago de Mag¨¢n, en Toledo.

Subraya el perito que CPV obtuvo la gran mayor¨ªa de sus fondos de los anticipos de los clientes. Y es que, mediante campa?as publicitarias, captaba clientes a los que ofrec¨ªa pisos y les ped¨ªa 3.000 euros (unas 500.000 pesetas) en concepto de reserva. Despu¨¦s, suscrib¨ªa un contrato de adquisici¨®n de vivienda, que inclu¨ªa un primer pago adelantado de la casa de unos 6.000 euros y sucesivas letras de cambio hasta cubrir el importe del futuro inmueble. Las cantidades entregadas a cuenta, seg¨²n el contrato, ingresar¨ªan, tal como marca la ley, en una cuenta bancaria restringida y CPV s¨®lo pod¨ªa sacar dinero de ellas si era para la construcci¨®n de las viviendas.

Pero los gestores de CPV se las valieron para disponer de ese dinero, con aquiescencia de los bancos, y no lo invirtieron en las viviendas prometidas. CPV "utiliz¨® [ese dinero] para sus actuaciones y operaciones de todo tipo".