Sin acuerdo

?Habr¨¢ debates electorales? Si es con la candidata del PP, no se sabe. El presidente Chaves quiere que los haya. Te¨®fila Mart¨ªnez rechaz¨® en un primer momento, tajantemente, la oferta de Chaves acus¨¢ndole de querer echarle una mano a Zapatero y por tanto, plantear un juego en el que ella no est¨¢ dispuesta a participar. El argumento parec¨ªa excusa, y le llovieron las cr¨ªticas, raz¨®n por la que su secretario general, Antonio Sanz, se vio en la obligaci¨®n de salir a decir que nada estaba decidido, aunque segu¨ªa evidenci¨¢ndose la resistencia de la candidata, siempre argumentando sobre su negativa a dejarse utilizar por el inter¨¦s de Chaves en ayudar a Zapatero, preso de Maragall, y a Maragall, preso de los deseos del independentista Carod Rovira. Demasiada cadena.

En esas est¨¢bamos cuando apareci¨® Javier Arenas. No se sabe si Te¨®fila habla poco o mucho con Arenas y si ¨¦ste lo hace, o no, con la actual direcci¨®n de la campa?a nacional del PP; lo cierto es que el martes, en M¨¢laga, Arenas pareci¨® querer decir que habr¨ªa debate, y no s¨®lo eso, sino que frente a Chaves, Te¨®fila lo ganar¨ªa de calle. Dicho lo cual todo el mundo interpret¨® que Arenas hab¨ªa venido a decir lo que hab¨ªa que hacer. Pero no. Dicho lo dicho, no se dijo nada, porque una vez llegados a Madrid los ecos de las palabras del vicepresidente segundo del Gobierno, desde all¨ª se dijo que no hab¨ªa querido decir lo que hab¨ªamos entendido. Elorriaga, el jefe de campa?a de Rajoy ya ha dicho que no habr¨¢ debate con Zapatero. Si eso va a condicionar lo que haga el PP andaluz, o no, lo iremos viendo.

Ayer volvieron a hablar, Arenas y Mart¨ªnez, para insistir en la ambig¨¹edad del s¨ª, pero no; o el no, pero s¨ª, y sin que sepamos si la direcci¨®n de Madrid va a autorizar el debate. Pero lo cierto es que, efectivamente, como manten¨ªa Teofila hasta que Chaves se adelant¨® con su propuesta, los andaluces tenemos derecho a asistir al debate sobre los asuntos de aqu¨ª, coincidan o no las elecciones andaluzas con las generales. La candidata del PP tiene una oportunidad de demostrar que quiere debate andaluz, como reivindicaba. Si no lo hay, no ser¨¢ porque las elecciones andaluzas coinciden con las generales, sino, sencillamente, porque ella no quiere. Al menos de momento. Y mientras las distintas voces del PP se ponen de acuerdo.