Calidad y estabilidad

Al igual que sucede con la l¨ªnea, el interior del nuevo Golf resulta muy familiar y apenas presenta cambios de detalle. Da m¨¢s sensaci¨®n de desahogo y, sobre todo, tiene una calidad y ergonom¨ªa que siguen marcando la diferencia. No sorprende por nada, pero gusta todo: posici¨®n de conducci¨®n con volante regulable en altura y distancia, asientos, tacto y posici¨®n de los mandos...

Din¨¢mico y consistente

El nuevo Golf mantiene la consistencia de siempre, pero ahora m¨¢s acusada. Entre el aumento de tama?o, el nuevo chasis y la suspensi¨®n trasera multibrazo circula y absorbe los baches con una solidez y aplomo que lo distinguen de sus rivales. La unidad de pruebas, con acabado Sportline, inclu¨ªa unas suspensiones m¨¢s r¨ªgidas rebajadas 15 mil¨ªmetros y las llantas opcionales de 17 pulgadas, dos soluciones que realzan sus virtudes din¨¢micas, aunque reducen un poco el confort. Pero, al margen de estos detalles, este coche ofrece una gran calidad de conducci¨®n, una estabilidad conseguida y un buen equilibrio entre eficacia y confort, su asignatura pendiente hasta ahora: antes era siempre o muy blando o muy duro, seg¨²n las versiones. Sigue siendo manejable en ciudad, pero responde con m¨¢s agilidad, apenas balancea en las curvas y se agarra muy bien en trazados r¨¢pidos. Las claves son una direcci¨®n siempre con la dureza justa y una suspensi¨®n trasera m¨¢s eficaz y progresiva que ya no resulta seca en los baches.

El resultado es esa conducci¨®n f¨¢cil, precisa y divertida que ha distinguido siempre al Golf, pero con un comportamiento din¨¢mico m¨¢s logrado que hace disfrutar y da m¨¢s seguridad. Adem¨¢s incluye de serie unas ayudas electr¨®nicas impecables (ABS y ESP) que act¨²an sin que casi se note y reducen los riesgos al m¨ªnimo. Y los frenos paran con un equilibrio impecable y un poder¨ªo sorprendente.

Un turbodi¨¦sel brillante

El Golf monta el motor 2.0 16v. TDi de 140 CV estrenado en los Audi A3 y Touran. Sin embargo, esta unidad ha mostrado una mejor respuesta a bajo r¨¦gimen, lo que indica que se est¨¢n solucionando sus carencias de juventud. Ahora empuja en las marchas cortas desde el ralent¨ª, sube de vueltas con progresividad y muestra todo su poder¨ªo desde 1.500 vueltas hasta 4.500, e incluso por encima en caso de apuro (adelantamientos, curvas enlazadas...). Y como lleva un cambio manual de seis marchas muy bien escalonado, est¨¢ siempre listo para responder al acelerador sin reducir.

La suavidad en ciudad se completa con unas prestaciones brillantes que permiten viajar a ritmos altos incluso con carga: no pierde velocidad en las subidas y adelanta con br¨ªo. Pero lo mejor es el consumo, muy bajo para lo que corre (203 km/h.): puede gastar seis litros en conducci¨®n suave, sube a ocho en ciudad y cuesta pasar de nueve incluso apurando las marchas. Y permite recorrer unos 800 kil¨®metros sin repostar.