Los islamistas de Marruecos defienden la poligamia sin recortes
El Parlamento marroqu¨ª consagra la pr¨¢ctica igualdad de la mujer
"Debe saber, se?or ministro, que hay hombres que, por razones f¨ªsicas, no se pueden satisfacer con una sola mujer". Este y otros argumentos fueron empleados por los diputados islamistas para intentar, en vano, enmendar en comisi¨®n y en el pleno del Parlamento el proyecto de ley que revoluciona el estatuto de la mujer marroqu¨ª. "?Que se sometan a tratamiento!", contest¨® el titular de Asuntos Religiosos, Ahmed Toufic. Pese a las objeciones del Partido de la Justicia y del Desarrollo (PJD), el Gobierno logr¨® la un¨¢nime aprobaci¨®n de la nueva ley.
Cuando dentro de unos d¨ªas entre en vigor, tras recibir la luz verde de la C¨¢mara de Consejeros (Senado) y ser publicada en el bolet¨ªn oficial, el nuevo c¨®digo de familia otorgar¨¢ a la mujer marroqu¨ª unos derechos de los que s¨®lo goza en otro pa¨ªs ¨¢rabe, T¨²nez, y en L¨ªbano, si es cristiana.
Concretamente, la familia estar¨¢ colocada, a partir de ahora, bajo la responsabilidad conjunta de ambos esposos, y no s¨®lo del marido; la edad para contraer matrimonio se establece en 18 a?os -en lugar de los 15-; las mujeres no deber¨¢n casarse en contra de su voluntad y la poligamia queda muy restringida. Estar¨¢ sometida a la autorizaci¨®n de la primera esposa y al permiso de un juez.
El ministro Toufic se alegr¨®, el s¨¢bado de madrugada, despu¨¦s de la votaci¨®n, de la unanimidad lograda en la C¨¢mara baja que constituye "un orgullo para el porvenir pol¨ªtico y social de Marruecos".
La unanimidad es, en realidad, enga?osa porque los diputados islamistas del PJD se sumaron a ella a rega?adientes. No se atrevieron a pronunciarse en contra de una iniciativa que parti¨® del rey Mohamed VI pero propusieron, sin ¨¦xito, todo tipo de enmiendas para edulcorarla.
En su discurso, en octubre, de inauguraci¨®n de la sesi¨®n parlamentaria, el soberano pidi¨® a los diputados que adoptasen una ley que "acabe con la iniquidad que pesa sobre la mujer" e incluso entr¨® en detalles sobre cual deb¨ªa ser su contenido.
El PJD, principal formaci¨®n de oposici¨®n, fue el tercer partido m¨¢s votado en las elecciones legislativas de septiembre de 2002, pese a presentarse s¨®lo en algo m¨¢s de la mitad de las circunscripciones, y tambi¨¦n gan¨® las elecciones municipales en los pocos lugares en los que concurri¨®.
Al margen de los argumentos sobre la necesidad de mantener la poligamia "porque los hombres pueden caer f¨¢cilmente en la tentaci¨®n cuando su primera mujer llega a cierta edad", los diputados del PJD han manifestado sus reticencias con discursos m¨¢s pol¨ªticos. Esta labor recay¨®, sobre todo, sobre una de sus diputadas, Bassima Hakkaoui. Denunci¨® el recorte de la libertad individual que supon¨ªa el elevar la edad del matrimonio.
Otra mujer, Nadia Yassin, la portavoz de hecho del poderoso movimiento islamista Justicia y Caridad, ilegal pero tolerado, tambi¨¦n ha levantado la voz para arremeter contra le ley. "Estas reformas han sido elaboradas para responder a los deseos del extranjero y a los del movimiento feminista nacional y no para cambiar la situaci¨®n real de la mujer", repite. Yassin inicia hoy en Granada su segundo viaje al extranjero desde que, el a?o pasado, obtuvo por primera vez un pasaporte.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.