'La sibila'
Hace diez a?os, el Centro Gallego de Arte Contempor¨¢neo dedic¨® una retrospectiva a la pintora m¨¢s fascinante, provocadora y universal que ha dado Galicia y el siglo XX. Les hablo de Maruja Mallo, una artista nacida en Vivero (Lugo) en 1902, que se march¨® a Madrid, estudi¨® Bellas Artes en San Fernando, se introdujo en los ambientes vanguardistas de la Residencia de Estudiantes (Alberti, Lorca, Dal¨ª, Bu?uel), y debut¨® en 1928, de la mano de Ortega y Gasset, en los salones de la Revista de Occidente con una obra (¨®leos y estampas de Verbenas y Fiestas populares) que entusiasm¨® a la cr¨ªtica y sorprendi¨® a plumas como las de Manuel Abril, Antonio Espina, Benjam¨ªn Jarn¨¦s o Juan Chav¨¢s. Aquel ¨¦xito, lejos de envanecerla, provocar¨ªa en su ¨¢nimo un af¨¢n creativo que, apenas un a?o despu¨¦s, tras contactar con los artistas de la Escuela de Vallecas (Palencia, Alberto S¨¢nchez), dio un giro a su producci¨®n y la pobl¨® de sombras, cloacas, esqueletos, harapos, retamas, y basuras. Todo un descenso a los infiernos que cautivar¨¢ a los surrealistas franceses cuando en 1932 exponga en Par¨ªs. Son a?os en busca de la matem¨¢tica secreta de la naturaleza y de un largo exilio a Argentina a partir de 1937. Momentos intensamente creativos con sus Arquitecturas humanas, Retratos bidimensionales, Naturalezas vivas... Y luego su vuelta a Espa?a all¨¢ por el 63, sumi¨¦ndose en una vida semirretirada, pintando poco, hasta que la movida madrile?a de los 80 la recupera y la transforma en icono y personaje de la vida social. Maquillada como un maniqu¨ª de Ram¨®n G¨®mez de la Serna o como Gloria Swanson en El crep¨²sculo de los dioses, con zapatos de plataforma y un abrigo de nutria bajo el que nunca llevaba nada, trat¨® de paliar su soledad. Muri¨® el 6 de febrero del 95, apenas un a?o despu¨¦s de que el posfranquismo comenzara a tenerla en cuenta como esa artista ¨ªntegra, libre, rigurosa y desinhibida a quien Ram¨®n apod¨® la brujita Joven. "Aunque yo le dije", recordaba Maruja antes de morir, "que prefer¨ªa que me llamara la sibila". "Tiene usted raz¨®n", dijo ¨¦l, "porque brujita es de pueblo y sibila es universal".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.