Un cesto lleno de cuentos
Jes¨²s Pardo es autor de novelas realistas con un innegable fondo autobiogr¨¢fico que retratan fielmente los usos y costumbres de una sociedad y unos individuos. En ellas, es fundamental el dato certero e hiriente, la observaci¨®n imp¨²dica de las actitudes humanas, la burla feroz y tambi¨¦n la reconvenci¨®n moral. En los papeles de Pardo se reconoce el mundo real. E, incidiendo en lo mismo, es igualmente autor de dos tomos autobiogr¨¢ficos, Autorretrato sin retoques y Memorias de memoria, que, como suele decirse, no dejan t¨ªtere con cabeza. Nombres y figuras conocidas de la ¨¦poca franquista y de la transici¨®n y el mismo autor no reciben m¨¢s que palos.
Pues bien, habr¨¢ que pensar que mientras el autor iba escribiendo esas obras, otras imaginaciones que pasaban por su cabeza las iba apartando displicentemente pues no conven¨ªan a la materia narrativa que estaba construyendo. Pero debi¨® apuntarlas en un papel y ahora las ha juntado para presentar una obra diferente, un libro heterodoxo y bastante an¨¢rquico, estas Cincuenta historias de repente escritas, eso s¨ª, como un reto que ¨¦l mismo se impuso, con el mismo estilo directo y claro del resto de su obra. La fantas¨ªa desbordada, la fabulaci¨®n prehist¨®rica y el desborde imaginativo de la ciencia-ficci¨®n (mezclada en una ocasi¨®n con el cuento de hadas), lo maravilloso, lo extra?o, los ap¨®logos morales, el humor estrafalario a lo Valle-Incl¨¢n, la parodia absurda, el sue?o que se confunde con la realidad e, incluso, lo folcl¨®rico tradicional, tienen su lugar en el libro. La neutralidad narrativa y la pasi¨®n anal¨ªtica del autor producen un tono sereno muy adecuado para dirigirse sobre todo a la inteligencia del lector sin apelar a otras emociones.
CINCUENTA HISTORIAS DE REPENTE
Jes¨²s Pardo
Debate. Barcelona, 2003
252 p¨¢ginas. 20 euros
El primer relato, el m¨¢s largo de todos, es tambi¨¦n el m¨¢s tradicional y rom¨¢ntico: una historia de fantasmas con un protagonista, investigador de la cultura c¨¦ltica, so?ador como el Manrique de la leyenda becqueriana El rayo de luna. Los que siguen son casi todos de tres o cuatro p¨¢ginas, aunque uno de ellos, m¨¢s amplio, es una razonada investigaci¨®n policiaca en que, finalmente, por voluntad soberana del autor, las v¨ªctimas inocentes son los libros, y otro, el titulado El cuadro n¨²mero 1940, por su bien calculada estructura narrativa y su cuidado trasfondo art¨ªstico y cultural merezca especial consideraci¨®n. Al narrador se le revela en un sue?o el significado completo y el origen de un cuadro sobre la degollaci¨®n de san Juan Bautista. Paso a paso en capitulillos bien ordenados y numerados nos vamos enterando de una macabra historia de venganza y de magia. Su imaginer¨ªa recuerda Viridiana.
El lector, por encima de la irregularidad casi inevitable en un libro con tantas piezas, puede seleccionar entre lo m¨¢s interesante: una reivindicaci¨®n de las ratas por encima de los edificios gloriosos de Venecia, una recreaci¨®n de un cuento folcl¨®rico gal¨¦s, un par de ap¨®logos de la soledad humana muy bien narrados, uno con un protagonista solo en el mundo, otro con alguien que rechaza sucesivamente todas las compa?¨ªas posibles, una narraci¨®n sobre un pa¨ªs donde se ha instaurado el impuesto de encuentros, parodia grotesca de una sociedad totalitaria, un breve apunte sobre los Reyes Magos, los humanos observados por seres de otro planeta para ser devorados como ganado, una tragedia inexplicable y absurda sucedida en el caf¨¦ Pierre Loti o una demencial investigaci¨®n llevada a cabo por un individuo que pretende que los gusanos que devoren su cuerpo despu¨¦s de muerto sean "los m¨¢s cultos de todo el cementerio". Sin duda, hay bastante material para escoger.
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