Adi¨®s a la 'holandesa voladora'
Muere Fanny Blankers-Koen, ganadora de cuatro oros en los Juegos de Londres 48
Fanny Blankers-Koen, la atleta holandesa que obtuvo cuatro medallas de oro en los Juegos Ol¨ªmpicos de Londres de 1948 y pas¨® a la historia como la mejor deportista de todos los tiempos, falleci¨® ayer en Holanda a los 85 a?os de edad. Adelantada a su ¨¦poca, compiti¨® con 30 a?os y cuando hab¨ªa formado ya una familia. Ten¨ªa dos hijos peque?os y fue incluso acusada de abandonar sus deberes como esposa y madre por el atletismo, pero la magnitud de su haza?a acall¨® a todos sus detractores. Lleg¨® la primera en los 100 y los 200 metros, los 80 metros vallas y los relevos de 4x100 metros. Una actuaci¨®n todav¨ªa no igualada por nadie.
Blankers se llamaba de soltera Francina Koen y hab¨ªa nacido en Baarn, en el centro de los Pa¨ªses Bajos, el 26 de abril de 1918. Su primer deporte fue la nataci¨®n y s¨®lo se inclin¨® por el atletismo a los 17 a?os, una edad considerada algo tard¨ªa para empezar a correr. Un a?o despu¨¦s de su estreno en las pistas, su entrenador, Jan Blankers, la anim¨® a entrar en el equipo ol¨ªmpico holand¨¦s. Una decisi¨®n doblemente acertada. Ella no hizo m¨¢s que avanzar en su carrera y la pareja acab¨® luego cas¨¢ndose. Poco pod¨ªa imaginarse la corredora que el hecho de convertirse en esposa le valdr¨ªa el apodo de ama de casa voladora, acu?ado sin el menor asomo de sorna por los brit¨¢nicos, amantes de las gestas deportivas. Mucho menos sab¨ªa Fanny Blankers que deber¨ªa esperar hasta 1948 para subir a lo m¨¢s alto del podio ol¨ªmpico. Los Juegos de 1940 y 1944 fueron cancelados por culpa de la II Guerra Mundial y ella sigui¨® cumpliendo a?os y corriendo ajena a la adversidad.
Su primer ¨¦xito, con 18 a?os, fue meterse en el equipo holand¨¦s de relevos de 4x100 metros en los Juegos Ol¨¬mpicos de Berl¨ªn, en 1936. Dos a?os despu¨¦s, y siempre en progresi¨®n ascendente, se llevar¨ªa la medalla de bronce en los 100 metros en los Campeonatos de Europa. En 1946, pocas semanas despu¨¦s de dar a luz a su primer hijo, gan¨® el oro europeo en los 80 metros vallas. Con 28 a?os y las obligaciones propias de una familia, muchos creyeron que se le hab¨ªa escapado la posibilidad de seguir brillando en la pista. Que su hora hab¨ªa pasado. Para cuando pis¨® Londres ten¨ªa en su poder seis r¨¦cords mundiales y la mejor oportunidad de su vida. Una vez en la pista, su aspecto no pod¨ªa ser m¨¢s corriente. Alta y rubia, pero sin pretensiones. Su determinaci¨®n, sin embargo, resaltaba por encima de sus rivales. El ama de casa estaba a punto de volar, literalmente.
Ocho d¨ªas despu¨¦s de pisar la capital brit¨¢nica, llevaba colgadas cuatro medallas de oro que podr¨ªan haber sido incluso seis. Las pruebas de salto de longitud y de altura coincid¨ªan con sus carreras y no pudo inscribirse. En 1993 regres¨® a Londres para asistir al encuentro de f¨²tbol entre Holanda e Inglaterra en el estadio de Wembley. Baj¨® a la pista y anduvo los 100 metros que la hicieron famosa entre los aplausos de un p¨²blico entregado. Con todo, ella siempre mantuvo que su mayor orgullo hab¨ªa sido conocer al atleta estadounidense Jesse Owens,otra leyenda del atletismo al que Hitler no quiso saludar cuando se convirti¨® en el h¨¦roe de los Juegos Ol¨ªmpicos de Berl¨ªn en 1936.
Retirada ya del deporte activo, Blankers-Koen fue elegida sin discusi¨®n atleta del siglo XX por la Federaci¨®n Internacional de Atletismo. "?He ganado yo? Estoy muy sorprendida", dijo al saber del homenaje. La federaci¨®n holandesa hizo lo propio despu¨¦s con un premio similar. Ambas instituciones la calificaron ayer como la mejor embajadora deportiva de la historia. Una figura sencilla y resuelta que recibi¨® una humilde bicicleta en 1948 al volver a casa con sus cuatro medallas ol¨ªmpicas al cuello. "Todo esto, por correr unos pocos metros", se limit¨® a comentar entonces.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.