Londres se suma al eje franco-alem¨¢n en el dise?o de la nueva UE
La idea de un directorio europeo despierta recelos en Italia y otros socios comunitarios
El eje franco-alem¨¢n ya no es suficiente para liderar el proceso de construcci¨®n europea. A las puertas de la hist¨®rica ampliaci¨®n de la UE al Este el pr¨®ximo 1 de mayo, Par¨ªs y Berl¨ªn han incorporado al grupo de cabeza, tambi¨¦n llamado directorio con tono despectivo, a Londres, la tercera gran potencia europea, que hoy puede reflejar una sensibilidad trasatl¨¢ntica y proestadounidense mucho m¨¢s pr¨®xima a los nuevos socios que la mantenida por Alemania y Francia.
Italia, por ser excluida; Espa?a, por temer el diktat de los tres, y otros pa¨ªses del club ya han expresado sus recelos y temores ante la nueva situaci¨®n.
"M¨¢s que de tr¨ªo, resulta m¨¢s apropiado hablar de dos m¨¢s uno", se?alan fuentes diplom¨¢ticas del Consejo de la Uni¨®n, que restan dramatismo al hecho porque "siempre ha habido grupos de pa¨ªses en la UE". Recuerdan, por ejemplo, alianzas m¨¢s o menos permanentes entre los pa¨ªses del Benelux, el Grupo de Visegrado (Polonia, Chequia, Hungr¨ªa y Eslovaquia), los n¨®rdicos... y los que se agrupan por intereses comunes (contribuyentes netos al presupuesto de la UE frente a receptores de fondos) o por proyectos globales (el euro, el espacio Shengen).
La consistencia del eje franco-alem¨¢n, plasmada en reuniones peri¨®dicas conjuntas de ambos Gobiernos, tuvo su imagen m¨¢s elocuente el pasado oto?o, cuando el presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, lleg¨® a hablar en una cumbre europea en nombre del canciller alem¨¢n, Gerhard Schr?der, ausente de la reuni¨®n. Pero el tramo final de las frustradas negociaciones para pactar una primera Constituci¨®n Europea, en el que Berl¨ªn y Par¨ªs actuaron codo con codo, cont¨® con la incorporaci¨®n al grupo dirigente del primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair.
La primera concreci¨®n del trabajo en equipo del tr¨ªo fue su pacto para definir el espinoso cap¨ªtulo de la Europa de la Defensa. Frente a los aireados deseos franco-alemanes de crear una defensa europea de espaldas a Washington, la imprescindible participaci¨®n directa de Londres en el proyecto amain¨® las iras de EE UU e hizo posible el acuerdo. En la cumbre de diciembre, en los ¨²ltimos intentos por desbloquear la Constituci¨®n, fue Blair quien hizo de intermediario y puente entre Chirac y Schr?der, de un lado, y el espa?ol Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y el polaco Leszek Miller, de otro.
El apoyo brit¨¢nico a Berl¨ªn y Par¨ªs para que ¨¦stos evitaran en noviembre los castigos por incumplir el Pacto de Estabilidad o el anuncio de que Reino Unido y Francia se repartir¨¢n la direcci¨®n de la Agencia Europea de Armamento que hoy se pone en marcha son otros evidentes ejemplos del nuevo entendimiento tripartito.
La crisis europea a ra¨ªz de la guerra de Irak, donde Londres se asoci¨® con polacos y espa?oles, junto a la mayor¨ªa de candidatos, fue el precedente que ha desembocado en este nuevo papel que juega Blair. El tr¨ªo "corresponde a la l¨®gica" de una Europa que pasa de 15 socios a 25, ha declarado el ministro brit¨¢nico de Exteriores, Jack Straw, al diario franc¨¦s Le Figaro. "Hay una verdadera voluntad de acuerdo entre Alemania, Reino Unido y Francia para crear un verdadero motor para la Europa de ma?ana", ha afirmado Chirac.
Pr¨®xima reuni¨®n en Berl¨ªn
Los ministros de Exteriores de los tres pa¨ªses ya se han reunido discretamente esta pasada semana y probablemente vuelvan a hacerlo hoy otra vez en Bruselas. Chirac, Schr?der y Blair ya han anunciado que tambi¨¦n se ver¨¢n por separado el pr¨®ximo d¨ªa 18 en Berl¨ªn para preparar la cumbre europea de marzo y decidir si ya se da o no el ambiente adecuado para reactivar las negociaciones sobre la primera Constituci¨®n Europea.
Sin embargo, el equipo directivo formado por las tres grandes potencias de la Uni¨®n es mal visto en otras importantes capitales. Aznar dijo d¨ªas atr¨¢s en Lisboa que hay que respetar "las pautas de funcionamiento interno" de la UE, receloso sin duda de que su aliado Blair se aproxime a sus cl¨¢sicos adversarios Schr?der y Chirac. La idea del directorio "es un p¨¦simo camino", le core¨® el portugu¨¦s Jos¨¦ Manuel Dur?o, temeroso de que cualquier pacto del tr¨ªo se convierta en decisi¨®n indiscutida de la UE.
Con todo, el pa¨ªs m¨¢s desairado es Italia, el ¨²nico de los cuatro grandes, y encima socio fundador, excluido del equipo director. " pueden poner en peligro la unidad de Europa", ha clamado en el Senado italiano el ministro de Exteriores, Franco Frattini, quien, junto con el primer ministro, Silvio Berlusconi, fue incapaz el semestre anterior, durante la presidencia italiana de la UE, de consensuar el proyecto constitucional.
Desde Espa?a, el Gobierno, consciente de las animadversiones que ha levantado y de su debilidad negociadora ante el tr¨ªo Berl¨ªn-Par¨ªs-Londres, advierte de que el vigente Tratado de Niza ya facilita las cooperaciones reforzadas (grupos de pa¨ªses que quieran avanzar m¨¢s r¨¢pido en algunas ¨¢reas), pero que deben ser abiertas a todos los pa¨ªses. Tambi¨¦n desde Italia, el ministro Franco Frattini dice ser "totalmente contrario" a la creaci¨®n de grupos de vanguardia. Dos muestras de c¨®mo est¨¢ variando el equilibrio de poder en Europa y, sobre todo, de c¨®mo va a cambiar tras la ampliaci¨®n.
Evitar un nuevo fracaso
El canciller alem¨¢n, Gerhard Schr?der, y el presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, ya lanzaron en diciembre el mensaje de que, a la vista del fracaso de los Veinticinco (los Quince m¨¢s los diez candidatos) para pactar la primera Constituci¨®n para Europa, la UE no podr¨ªa permitirse un segundo fracaso porque, de lo contrario, habr¨ªa una Uni¨®n a dos velocidades. Los dos han lanzado estos d¨ªas similares advertencias.
Schr?der insiste en que quiere una Constituci¨®n antes de concluir el a?o y su ministro de Exteriores, Joschka Fischer, a?ade que, "cuanto m¨¢s r¨¢pido se avance en Europa, mejor para todos". Pero las heridas est¨¢n a¨²n abiertas y Bertie Ahern, el primer ministro de Irlanda, el pa¨ªs que preside la UE este semestre, es consciente de que "hace falta tiempo". Consciente de que el principal problema est¨¢ en Espa?a y Polonia, los dos pa¨ªses que no aceptaron el nuevo reparto de poder previsto en el proyecto constitucional y provocaron su bloqueo, Ahern ir¨¢ esta semana a Madrid para entrevistarse con Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y ya ha mantenido encuentros con dirigentes polacos.
La disposici¨®n en los dos pa¨ªses d¨ªscolos parece estar cambiando. "Nuestra disposici¨®n es abierta y pr¨¢ctica", ha dicho el ministro polaco de Exteriores, Wlodmierz Cimosevic, tras hablar con Fischer. "Estamos de acuerdo en encontrar una soluci¨®n, pero que sea aceptada por los Veinticinco", ha declarado la espa?ola Ana Palacio, tras hablar esta semana con su hom¨®logo irland¨¦s, Brian Cowen.
Hoy, los ministros de Exteriores de los Veinticinco tendr¨¢n en Bruselas la primera oportunidad para reanudar las negociaciones, aunque sean conscientes de que se necesitan meses para presentar avances concretos pese a las prisas franco-alemanas, apoyadas por el Parlamento Europeo. Los socialistas espa?oles ya han dicho que debe haber acuerdos "antes del 1 de mayo". B¨¦lgica, Luxemburgo y hasta la Comisi¨®n no ven mal que se abra el camino a una Europa de dos velocidades. "No podemos avanzar al paso del m¨¢s lento", dice el presidente de la Comisi¨®n, Romano Prodi.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.