C¨¦sar Paternosto recupera en sus cuadros el silencio a trav¨¦s del color y la geometr¨ªa
El museo Esteban Vicente de Segovia re¨²ne parte de la obra de madurez del pintor argentino
C¨¦sar Paternosto (La Plata, Argentina, 1931) se instal¨® en Nueva York en 1967. En su obra, fuertemente vinculada a la abstracci¨®n geom¨¦trica, hay una profunda evocaci¨®n del silencio, y pretende invitar al espectador a detenerse y a hacer una especie de vac¨ªo, en el sentido positivo "de posibilitar el recogimiento en este momento de nuestra civilizaci¨®n, donde estamos aturdidos visualmente por la televisi¨®n o por la publicidad gr¨¢fica", explica. A partir de hoy, el Museo de Arte Contempor¨¢neo Esteban Vicente, de Segovia, acoge una muestra de su obra de madurez.
Se trata de la primera muestra individual que se le dedica en Espa?a a C¨¦sar Paternosto, un artista que se considera hijo del llamado movimiento Madi y que reedita la mirada de Joaqu¨ªn Torres Garc¨ªa sobre las culturas antiguas. La muestra, financiada por la Junta de Castilla y Le¨®n y Caja Segovia, abierta hasta el 18 de abril, consta de 28 cuadros y 15 dibujos y se plantea como un recorrido por su obra de madurez.
El conservador-jefe del Museo Thyssen-Bornemisza y comisario de la exposici¨®n, Tom¨¢s Llorens, ha concebido el proyecto y la selecci¨®n de obras en forma de poema. Sus primeros versos son los t¨ªtulos de las tres secciones en que se divide: "N¨²meros luces germinales / dilatados incendios cristalinos / hilos de agua".
En la primera sala se muestran las obras pertenecientes a lo que Paternosto denomina "la visi¨®n oblicua", ya que su pintura se extiende a los bordes laterales, en una pr¨¢ctica que comenz¨® hace 35 a?os y que explica as¨ª: "Encontr¨¦ que no hab¨ªa m¨¢s posibilidades de pintar sobre la superficie y tuve esa idea de ampliar la posibilidad de lectura del cuadro haciendo deambular al espectador, para descubrir d¨®nde est¨¢ la pintura, porque no ve nada desde la posici¨®n tradicional, de frente; observando que, efectivamente, produc¨ªa otro tipo de lectura de la pintura tradicional".
La siguiente sala, la de los "dilatados incendios cristalinos", acoge unas pinturas de intenso cromatismo que recuerdan las obras del denominado color field del expresionismo abstracto norteamericano aunque con un ins¨®lito componente cultural. Para el pintor, los elementos de los costados han regresado al plano frontal, empleando nuevos colores -grises, rojos y terracotas-, lo que est¨¢ relacionado con un viaje que realiz¨® a Per¨², que fue capital en su evoluci¨®n. All¨ª descubre las culturas americanas antiguas, sobre todo la escultura en piedra de los incas y el color de las cer¨¢micas, que comienza a evocar en estas pinturas monocrom¨¢ticas.
En "hilos de agua", la ¨²ltima sala, se alude a las obras de sutil y temblorosa geometr¨ªa, con el t¨¦rmino sugerido por la poeta y artista chilena Cecilia Vicu?a, esposa del artista, quien subraya: "Estas peque?as l¨ªneas hechas con acuarelas son hilos de agua que, de alguna manera, evocan la estructura del textil". En 2001, C¨¦sar Paternosto fue comisario de la exposici¨®n Abstracci¨®n: el paradigma
amerindio, celebrada en el IVAM y basada en el modernismo y la influencia de las culturas precolombinas, un tema que le apasiona y que se enmarca en la estela del constructivismo tel¨²rico enraizado que plante¨® Torres Garc¨ªa a su regreso de Uruguay, a mediados de los a?os treinta.
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