Maragall desautoriza a Carod y le quita el control de las relaciones exteriores

Pasqual Maragall recort¨® ayer los poderes de su conseller en cap, Josep Llu¨ªs Carod-Rovira, l¨ªder de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), la segunda fuerza del Gobierno tripartito catal¨¢n, y adscribi¨® al Departamento de Presidencia las relaciones exteriores de la Generalitat, que hasta anteayer eran responsabilidad de Carod. Con esta decisi¨®n, Maragall afrontaba el alud de cr¨ªticas y condenas que le lanzaron tanto el Gobierno central como el PSOE y sus aliados en la Generalitat tras conocer que Carod, siendo ya conseller en cap, se hab¨ªa reunido en el sur de Francia con ETA.

Los socialistas califican la actuaci¨®n de Carod como un "grav¨ªsimo error"

El 'conseller en cap' puso el cargo a disposici¨®n de Maragall pero ¨¦ste le mantuvo

La publicaci¨®n por el diario ABC de que Carod tuvo en enero una entrevista con miembros de ETA entre los que se contaba su principal cerebro, Mikel Antza, puso ayer en un grave aprieto al Gobierno catal¨¢n. Maragall, que anunci¨® una declaraci¨®n para hoy, desautoriz¨® a Carod en un duro pero escueto comunicado emitido a ¨²ltima hora de la tarde. Carod puso el cargo a su disposici¨®n, pero el presidente no le acept¨® "la dimisi¨®n" -reza el texto-, salida que auspiciaba la c¨²pula del PSOE. Pero le despoj¨® de la responsabilidad sobre las relaciones exteriores de la Generalitat, una de las competencias por las que ERC m¨¢s hab¨ªa batallado en la negociaci¨®n del pacto de gobierno.

El comunicado resaltaba que el presidente "no comparte ni la iniciativa ni el planteamiento" de Carod al realizar estos contactos y le desautorizaba al se?alar que su actuaci¨®n en este asunto "no responde a un mandato del Gobierno y no se corresponde con la pol¨ªtica del Consell Executiu".

Mucho antes, a primera hora de la ma?ana, Carod hab¨ªa explicado a Maragall los detalles de su encuentro con ETA, del que en su momento no le hab¨ªa informado. Poco despu¨¦s, tras una breve reuni¨®n con la direcci¨®n de Esquerra, en la que se evidenci¨® el fuerte malestar de sus compa?eros por la iniciativa personal de su l¨ªder, Carod hizo una declaraci¨®n p¨²blica en la reconoci¨® "el error" de haber acudido al encuentro con ETA siendo conseller en cap. Pidi¨® "disculpas" al Gobierno catal¨¢n por los perjuicios que su actuaci¨®n le iba a aportar, pero la justific¨® en aras a su voluntad de conseguir el fin del terrorismo. "Yo, como ser humano, no pod¨ªa desaprovechar la oportunidad de salvar vidas", afirm¨®. Sostuvo que hab¨ªa tomado la iniciativa en su condici¨®n de secretario general del partido republicano y confes¨® que, vistas las consecuencias, su actuaci¨®n ha sido "una ingenuidad".

El encuentro con ETA tuvo lugar, a petici¨®n de los terroristas, el primer fin de semana de enero mientras Maragall se encontraba en Turqu¨ªa de viaje oficial. S¨®lo el presidente de ERC, Jordi Carbonell, estaba al corriente del mismo.

Fuentes conocedoras de la conversaci¨®n explican que Carod, alegando su condici¨®n de independentista, trat¨® de convencer a ETA de que abandonase las armas y se integrara en la v¨ªa pol¨ªtica sin reclamar ninguna contrapartida. La reuni¨®n se realiz¨® en "un lugar indeterminado del sur de Francia" y Carod no conoci¨® la identidad de sus interlocutores ni supo si entre ellos figuraba Mikel Antza, indicaron las fuentes. La organizaci¨®n terrorista dej¨® claro que no est¨¢ pensando en iniciar una tregua y recab¨® el apoyo de los republicanos para un manifiesto pro derecho de autodeterminaci¨®n, considerando leg¨ªtimos todos los medios para alcanzarlo.

Carod descart¨® por completo en el encuentro que Esquerra apoyase un manifiesto de este tipo. D¨ªas despu¨¦s, el dirigente republicano elabor¨® un documento de dos folios, que resum¨ªa los postulados de ERC -independencia por la v¨ªa pac¨ªfica- y trat¨® de hacerlo llegar a la organizaci¨®n terrorista, sin conseguirlo.

Maragall, Carod y Joan Saura, l¨ªder de Iniciativa Verds, la tercera fuerza del Gobierno catal¨¢n, abordaron el asunto en su almuerzo habitual de los lunes. A esa hora, Carod ya hab¨ªa hecho su declaraci¨®n (sin admitir preguntas de los periodistas) y el asunto hab¨ªa provocado ya la intervenci¨®n del Gobierno central, de los l¨ªderes del PP y el PSOE, todas ellas condenatorias de la actuaci¨®n de Carod. Y se hab¨ªa convertido en un arma de ataque del PP al PSOE y su l¨ªder Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero.

Los contactos entre los socios de Gobierno prosiguieron todo el d¨ªa. Al cierre de esta edici¨®n segu¨ªan reunidos en el Palau de la Generalitat Maragall, Carod, el secretario del Ejecutivo, Ernest Maragall, y el primer secretario del PSC, Jos¨¦ Montilla.

El secretario general del PP, Mariano Rajoy y el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, exigieron a los socialistas que rompan su acuerdo con Esquerra. Zapatero conden¨® la iniciativa de Carod y atribuy¨® a Maragall la decisi¨®n sobre el pacto con ERC.

Los socialistas catalanes, calificaron p¨²blicamente la iniciativa de Carod como "un grav¨ªsimo error" y ratificaron su "firme apoyo" al pacto antiterrorista suscrito por PP y PSOE. Su portavoz, Miquel Iceta, emplaz¨® a Carod a "no olvidar la necesaria lealtad" que debe al Gobierno tripartito.

En nombre de CiU, Artur Mas, que encabeza el primer grupo de la oposici¨®n al Gobierno catal¨¢n de izquierdas, recrimin¨® al l¨ªder republicano que hubiera actuado con una "alta dosis de imprudencia y de incompetencia", a¨²n admitiendo, dijo, que le moviera la mejor buena voluntad. Mas dio por descontado que este "grave error" ser¨¢ aprovechado "para atacar al nacionalismo catal¨¢n, y de rebote a Catalu?a". Pero, por eso mismo, reclam¨® a Maragall que "ponga orden" en su Gobierno con urgencia.

El secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, calific¨® estos hechos como una "torpeza" que va a "servir en bandeja la mayor¨ªa absoluta al PP" en las elecciones legislativas de marzo.