Retratando la verdad
Infiltrada en un ej¨¦rcito, Jade deber¨¢ captar la foto que destape la connivencia entre atacantes y defensores
El trabajo de un reportero gr¨¢fico durante una guerra ha inspirado al entronizado Michel Ancel para dar vida a Jade, la protagonista de su ¨²ltima creaci¨®n. El padre de los Ray Man presenta una aventura futurista abierta, donde el jugador podr¨¢ elegir el orden de resoluci¨®n de los retos, si bien ¨¦stos llevan siempre a un mismo final. La capa de emotividad que se ha dado al juego es muy gruesa, cubriendo principalmente a la protagonista, muy comprometida con el medio ambiente, los derechos de los ni?os y la b¨²squeda de la verdad.
Hillys es el planeta imaginario que da cobijo a la sencilla vida de Jade. Es un lugar en guerra permanente contra los Domz. Los soldados de la Secci¨®n Alfa son los ¨²nicos defensores de Hillys, pero su forma de actuar, totalmente medi¨¢tica, ante la televisi¨®n, la prensa y el correo electr¨®nico, hace dudar de su honestidad a la poblaci¨®n y en especial al grupo rebelde IRIS. Sobre el jugador cae la responsabilidad de tomar la instant¨¢nea que desvele el complot e impida la instauraci¨®n de una dictadura militar usando la guerra como pretexto.
Beyond Good and Evil
Desarrolla: Ubi Soft
Distribuye: Ubi Soft
Plataformas: PlayStation 2, Xbox, Windows
G¨¦nero: Aventura
Edad recomendada: mas de 7 a?os
Precio: 60, 60, 40 euros
Internet: www.beyondgoodevil.com
La historia se inicia durante uno de los ataques de los Domz, cuando Jade intenta poner en marcha el escudo de energ¨ªa pero ¨¦ste deja de funcionar por falta de pago. La primera misi¨®n es encontrar un trabajo. R¨¢pidamente se consigue uno mediante el acceso a la bolsa de trabajo de la Red. Es sencillo y lucrativo: retratar a todos los animales del planeta para un laboratorio y asegurar as¨ª un testimonio de las distintas especies. Jade se convierte en una especie de No¨¦ fot¨®grafo. Podr¨¢ ejercer esta profesi¨®n durante todo el juego siempre que necesite fondos ya que las fotos las pagan al contado tras su transmisi¨®n al laboratorio.
Tanto los personajes como el entorno est¨¢ realizado en tres dimensiones y permiten el libre movimiento por el escenario. El control del personaje se ejerce siempre en tercera persona excepto cuando se hace una foto, momento en que aparece en pantalla exactamente lo que se ve a trav¨¦s del objetivo. Las capturas deben ser buenas y bien enfocadas, de lo contrario no se pagan. Para ello hay que estar cerca de lo que se quiere fotografiar y usar correctamente el encuadre y el zoom.
Pero no basta una c¨¢mara para salir indemne de los ataques de los enemigos. As¨ª que Jade, adem¨¢s, pelea fieramente ayudada por una larga vara. De todas formas, es posible utilizar t¨¦cnicas de sigilo y distracci¨®n para acabar con los guardianes, como, por ejemplo, haciendo explotar un dep¨®sito y forzarles a desatender sus obligaciones de vigilancia. Este sistema est¨¢ m¨¢s de acuerdo con el car¨¢cter humanitario de la protagonista. En ocasiones ser¨¢ necesaria la ayuda de su t¨ªo adoptivo Zerdy, con quien forma una peque?a familia en el viejo faro junto a los hu¨¦rfanos que tienen acogidos.
La exploraci¨®n permite acceder libremente al territorio que el juego va autorizando. A medida que se terminan misiones, las posibilidades de movimiento son mayores y se abren nuevas zonas permitiendo en todo momento volver a las originales. Para llegar en el menor tiempo posible a los distintos puntos que hay que visitar se debe utilizar un viejo hovercraft. En el transcurso del juego se consigue dinero y perlas que pueden utilizarse para mejorar este curioso veh¨ªculo. Es importante dotarle de un buen armamento dado que los combates en la marisma acaban siendo muy frecuentes.
Michel Ancel consigue encadenar secuencias y acci¨®n en los primeros compases del juego, que r¨¢pidamente captan la atenci¨®n del jugador, que queda inmerso en la problem¨¢tica de Hillys y en la expresiva cara de Jade. A pesar de ser algo breve, su correcta realizaci¨®n, el doblaje al castellano y la profundidad de la historia merecen darle una oportunidad para descubrir qu¨¦ hay m¨¢s all¨¢ del bien y del mal.
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