Escepticismo pol¨ªtico

Es triste, pero una realidad, comprobar que ante la inminencia de las campa?as de los partidos cara a las pr¨®ximas elecciones generales, el sentimiento imperante en demasiados espa?oles sea el que reflejan expresiones como: "Vaya latazo que nos espera".

La presencia de ciudadanos en los m¨ªtines es m¨¢s baja, elecci¨®n tras elecci¨®n, y de hecho se est¨¢ sustituyendo en muchos partidos el mitin por otras formas de propaganda electoral.

Muchos estamos hartos de o¨ªr una y otra vez por parte de nuestros pol¨ªticos lo mal que lo han hecho los del otro partido, sus errores, sus fallos, sus mentiras y sistem¨¢ticamente como colof¨®n prometer hacer lo contrario de esos otros. Las campa?as electorales se reducen a campa?as de descalificaci¨®n; se est¨¢ agazapado a ver si alg¨²n l¨ªder o partido osa hacer alguna propuesta, para antes incluso de conocerla en cierta profundidad, ponerla "a los pies de los caballos", ante el electorado.

Invito a la clase pol¨ªtica a limitarse en las intervenciones orientadas a pedir el voto a limitarse a decir qu¨¦ van a hacer, c¨®mo piensan llevarlo a la pr¨¢ctica, en qu¨¦ plazos, con qu¨¦ financiaci¨®n, independientemente de lo que digan "los otros".

Adem¨¢s, que sean realistas en sus propuestas, que se olviden de utop¨ªas. Todos nos prometen menos impuestos, m¨¢s carreteras e infraestructuras, una sociedad m¨¢s tecnol¨®gica, mejoras en la educaci¨®n, y un largo etc¨¦tera, propuestas ante las cuales, cualquiera que se pare a pensar, comprueba su inviabilidad total.