Spastor deja la moda de mujer con un riguroso desfile retrospectivo
Carod Rovira recibe aplausos y abucheos en el desfile de Armand Basi
La segunda jornada de la Pasarela Gaud¨ª tuvo como primer impacto la noticia de que Spastor, el d¨²o compuesto por Sergio Pastor e Ismael Alcaina, despu¨¦s de 10 a?os alternando la ropa para hombre y mujer, deja de hacer la segunda. Su desfile no tuvo hombre y se concentr¨® en una lineal y rigurosa retrospectiva de un decenio de b¨²squeda y cristalizaci¨®n estil¨ªstica. Sita Murt recre¨® el Par¨ªs de los a?os cincuenta con buen gusto y una gama media rica y sutil a la vez, mientras que Armand Basi hizo de su colecci¨®n de hombre una loa al swing. A este desfile asisti¨® Carod Rovira, que fue recibido con m¨¢s aplausos que abucheos.
La colecci¨®n evocaba los cincuenta y sesenta parisinos con detalles siempre elegantes
A tres sillas de la que ocup¨® el ex conseller en cap Josep Llu¨ªs Carod Rovira, estaba ya sentado, cuando ¨¦ste entr¨® en el recinto, el ministro de Ciencia y Tecnolog¨ªa, Juan Costa, el m¨¢s alto representante del PP y del Gobierno que ha llegado hasta el Pabell¨®n Italiano, donde se desarrolla Gaud¨ª. Ambos se dieron educadamente la mano. Carod Rovira, que entr¨® entre una nube de c¨¢maras, guardaespaldas y entusiastas, al tiempo que de la grada se escuchaban muchos aplausos y algunos abucheos, dijo al acabar el desfile de Basi: "Estoy aqu¨ª para dar soporte a la Pasarela Gaud¨ª como plataforma de proyecci¨®n de la moda catalana y dise?adores de otros sitios". "He venido cada a?o, y volver¨¦ ma?ana. He venido a dar apoyo a la moda de este pa¨ªs. Gaud¨ª tiene personalidad por s¨ª misma para competir internacionalmente", concluy¨®. Carod Rovira fue colocado en primera fila entre Caterina Mieras (consejera de Cultura), a su derecha, y Jordi Portabella (segundo teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona).
Una vez comenzado el desfile, con casi media hora de retraso sobre la hora prevista, un espont¨¢neo se lanz¨® a la pasarela en calzoncillos negros, anunciando una p¨¢gina web que informa del movimiento de espont¨¢neos, y con una barretina roja. Y de esa guisa logr¨® llegar hasta el final de la pasarela, donde le esperaba el servicio de seguridad, que lo sac¨® del recinto.
Anteayer por la noche, Josep Font cuid¨® hasta los ¨²ltimos detalles, con especial empe?o en los remaches de colores, blonda y pespuntes. Hubo aplicaciones de estrellas y bordados sobre seda. Inspir¨¢ndose en el tango y con Gardel de fondo, el catal¨¢n presenta una mujer fuerte, muy segura, de cortes rectos; Elo¨ªsa Bercero, la coleccionista de vestidos de alta costura, desfil¨® para Font y mostr¨® un abrigo negro largo acolchado con pespuntes dorados y el traje de seda estampado, que arranc¨® los aplausos del p¨²blico. El fondo negro de los trajes de Font se ilumina gracias a fogonazos de aguamarina, fucsia, amarillo y turquesa.
La segunda jornada de Gaud¨ª fue abierta por David Valls con un desfile mixto, donde imper¨® la lana y el punto con una gama pegada a la tierra y a los marrones, con juego de superposiciones y tendencia a la prenda holgada.
El d¨²o de Ailanto sigui¨® aferrado a su geometr¨ªa y entr¨® de lleno en la est¨¦tica del sideral-chic, algo que recuerda enseguida al Pierre Cardin de los sesenta, a Courreges y al op-art con su juego visual, al que sucumbi¨® todo Par¨ªs.
Los gemelos de Ailanto se entretienen en una recreaci¨®n de aquella ¨¦poca y la traen a nuestros d¨ªas con gracia y rigor constructivo en la complejidad de patronaje que significa ese ejercicio: pantalones rodilleros (bombacho o de bajo vuelto), impermeables color fresa de aire triangular, el chubasquero murci¨¦lago, las rayas o multirrayas y un gracioso estampado de setas sobre seda.
Spastor pase¨® por la pasarela diez a?os de trabajo en un ejercicio manierista de altura que convirti¨® antiguas faldas en vestido. No fue triste, sino sorprendente hasta el estupor, que decidan abandonar a la mujer y s¨®lo contin¨²en su fuerte de ventas, la ropa masculina, pero el mercado y las ventas mandan. Otra vez hay que usar la met¨¢fora de Malevich de "Negro sobre negro". Su trabajo resume buen gusto, cultura y muchos negros.
Esteve (Sita Murt) ha dado un salto de gigante proponi¨¦ndose un look integral (son suyos tambi¨¦n los espl¨¦ndidos zapatos y bolsos a?os sesenta) y llevando su exquisitez con el punto a cotas de magisterio (abrigo levita de tejido ¨²nico conc¨¦ntrico, las faldas de tablas bicolor en un solo sentido, los twin set de un bot¨®n, esclavina con amplio cuello cisne).
La colecci¨®n evocaba los cincuenta y los sesenta parisinos, con detalles siempre elegantes y con el m¨¦rito que, con todo lo visto en pasarela aun contando con los looks propios de la exhibici¨®n, era perfectamente comprable y ponible por el com¨²n de los mortales, que son y ser¨¢n siempre mayor¨ªa. En Sita Murt hay investigaci¨®n, buen gusto y ese desarrollo t¨¦cnico, a la vez que est¨¦tico, que se desea para toda firma de moda.
Llu¨ªs Juste de Nin present¨® una colecci¨®n de despedida en la pr¨¢ctica (cede el testigo de mujer a Miriam Ocariz y el de hombre a Josep Abril), aunque se mantendr¨¢ ligado a la empresa como director creativo. Lydia Delgado demostr¨® maestr¨ªa de lo femenino y fue retadora con su colecci¨®n inspirada en Transilvania: el negro como refugio, con detalles principescos y ampulosos, puede que g¨®tico, pero siempre sensual. Cerr¨® la larga jornada Hannibal Laguna.
Hoy desfilar¨¢n por Gaud¨ª Crist¨®bal Vidal, Konrad Muhr, los portugueses Miguel Vieira y Maria Gambina, Nuria Mora, Nuno Gama, Josep Abril y Mireya Ruiz.
Babelia
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