Matanza en el metro de Mosc¨²
La explosi¨®n de una bomba en plena hora punta causa 39 muertos y m¨¢s de 100 heridos
"Esperen, van a tener una fiesta". Con estas palabras, seguidas de una retah¨ªla de juramentos obscenos, un pasajero abord¨® a un empleado del metro de Mosc¨² en la estaci¨®n Avtozav¨®dskaya y desapareci¨®. Eran las 8.30. Poco despu¨¦s, una fuerte explosi¨®n sacudi¨® el tren subterr¨¢neo que en ese momento, atiborrado de moscovitas de los distritos perif¨¦ricos, se dirig¨ªa desde esa estaci¨®n a la de Pavel¨¦vskaya, en el centro de la ciudad. El infierno que se produjo en el segundo vag¨®n ha dejado un resultado provisional de 39 muertos, m¨¢s de 100 hospitalizados (16 de ellos en estado grave) y unas mil personas que tuvieron que ser atendidas de intoxicaciones, traumas f¨ªsicos y psicol¨®gicos.
Se trata del atentado terrorista que ha causado m¨¢s v¨ªctimas mortales en la capital rusa desde septiembre de 1999, cuando la voladura de dos bloques de viviendas dej¨® un saldo de m¨¢s de 240 muertos. Anteriormente se hab¨ªan producido otros tres atentados en el metro moscovita, el primero en 1977. En 1996, cuatro personas murieron y 19 resultaron heridas cuando una bomba hizo explosi¨®n debajo de un asiento.
"Escuch¨¦ horribles gritos en la parte delantera del vag¨®n. Todo alrededor era humo, s¨®lo humo. El tren se hab¨ªa detenido a unos 50 metros de donde se produjo el estallido. Tuve que esperar todav¨ªa unos dos minutos cubri¨¦ndome la cara con el gorro antes de que abrieran las puertas. La gente comenz¨® a salir y cumpliendo las instrucciones del maquinista nos dirigimos hacia la estaci¨®n de Avtozav¨®dskaya", relataba uno de los pasajeros. "Tras retroceder unos 50 metros por el t¨²nel comenz¨® otro infierno: a lo largo de 20 metros tuve que abrirme camino pisando restos humanos, carne, sangre... No lo puedo describir. Fue horrible".
Un vag¨®n destruido
Efectivamente, la onda explosiva del artefacto, que, seg¨²n la polic¨ªa, era el equivalente a entre uno y cinco kilos de trilita, destruy¨® el segundo vag¨®n convirti¨¦ndolo en una lata abollada y dispers¨® los restos de las v¨ªctimas sobre los ra¨ªles y a lo largo del t¨²nel. Parad¨®jicamente, el hecho de que la explosi¨®n ocurriera en una hora punta y de que el vag¨®n estuviera repleto de pasajeros parece que salv¨® la vida a muchas personas. Como explic¨® el experto Adolf Mish¨²yev, la onda expansiva se extendi¨® por arriba, y si la gente no hubiera ido apretujada y la distancia entre ella hubiera sido mayor, el n¨²mero de v¨ªctimas mortales hubiera sido mucho m¨¢s alto.
El mismo hombre que hab¨ªa lanzado su siniestra advertencia a los empleados del metro hab¨ªa sido filmado antes de la tragedia por una c¨¢mara de seguridad junto con una mujer que portaba dos maletas. El hombre, seg¨²n la polic¨ªa que ha dado orden de b¨²squeda y captura en su contra, ten¨ªa "aspecto cauc¨¢sico" y superaba los 40 a?os. Iba vestido con un chaquet¨®n negro y un gorro de lana oscuro. Su retrato robot fue difundido ayer por los medios de comunicaci¨®n rusos, que pidieron a la poblaci¨®n que cooperara para encontrar al principal sospechoso de haber participado en la organizaci¨®n del atentado.
Seg¨²n la versi¨®n policial, en las maletas que portaba la mujer iban los explosivos, por lo que se tratar¨ªa de una suicida. Para los investigadores, tanto "el aspecto cauc¨¢sico" como el "uso de una mujer" apuntan hacia la pista chechena, y en ese sentido se expres¨® ayer el presidente Vlad¨ªmir Putin. El l¨ªder ruso reiter¨® que no negociar¨¢ con los separatistas, ya que un principio b¨¢sico de la comunidad internacional es "el rechazo categ¨®rico a cualquier di¨¢logo con los terroristas, ya que esos contactos s¨®lo los impulsan a cometer nuevos cr¨ªmenes, a¨²n m¨¢s sangrientos".
Mientras los pasajeros trataban de escapar de la carnicer¨ªa y el incendio a trav¨¦s del t¨²nel, la polic¨ªa cort¨® el tr¨¢fico en una amplia zona de Mosc¨² para facilitar las tareas de salvamento. Medio centenar de ambulancias y otros tantos coches de bomberos fueron movilizados, junto con helic¨®pteros, que aterrizaban en la calle. Curiosamente, el lugar donde se produjo el atentado, una zona industrial de la capital, est¨¢ a menos de dos kil¨®metros del teatro de Dubr¨®vka, donde en octubre de 2002 un comando suicida checheno secuestr¨® a casi 800 personas. "Cada vez que la situaci¨®n mejora en Chechenia se produce un atentado terrorista. Se trata de un nuevo intento de desestabilizar el pa¨ªs", dijo ayer el portavoz del Ministerio de Exteriores, Alexandr Yakovenko.
Bor¨ªs Grizlov, presidente de la Duma Estatal o C¨¢mara baja del Parlamento ruso, l¨ªder del partido Rusia Unida y ex ministro del Interior, esper¨® a que hubiera hablado el presidente Putin para reaccionar. Grizlov se pronunci¨® a favor de "endurecer la legislaci¨®n contra el terrorismo" y las normas de empadronamiento en la capital para los mismos ciudadanos rusos. Estas normas, que en su d¨ªa fueron declaradas anticonstitucionales, se han mantenido hasta hoy, pese a las protestas de los defensores de los derechos humanos. Grizlov explic¨® que en los atentados ocurridos en Mosc¨² generalmente est¨¢n implicados forasteros procedentes de "determinadas regiones". El presidente de la Duma se refer¨ªa naturalmente al C¨¢ucaso del Norte y su iniciativa encontrar¨¢ muy probablemente el apoyo de los moscovitas. Los castigos contra el terrorismo fueron endurecidos en las modificaciones al C¨®digo Penal realizadas en la anterior legislatura (2000-2003) y el presupuesto estatal de seguridad y orden p¨²blico para este a?o experiment¨® un incremento porcentual r¨¦cord en relaci¨®n al del a?o pasado.
Las medidas de seguridad han sido reforzadas en Mosc¨² y en sus aeropuertos. En los accesos a la capital, la polic¨ªa realiza una revisi¨®n exhaustiva de los veh¨ªculos y s¨®lo deja pasar a los ch¨®feres que est¨¢n empadronados permanente en Mosc¨². La polic¨ªa se encuentra en estado de alerta m¨¢xima, que probablemente ser¨¢ mantenido hasta las elecciones presidenciales del 14 de marzo. Los ¨®rganos de Seguridad no excluyen que los chechenos est¨¦n preparando nuevos atentados para el 23 de febrero, d¨ªa en que se cumplen 60 a?os de la deportaci¨®n de su pueblo ordenada por Stalin.
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