Divisi¨®n de opiniones ante 'La vida que te espera', de Manuel Guti¨¦rrez Arag¨®n

La vida que te espera, de Manuel Guti¨¦rrez Arag¨®n, fue recibida ayer en las proyecciones de prensa del Festival de Cine de Berl¨ªn con diversidad de opiniones, con aplausos de unos y deserciones de otros, como viene siendo habitual en las pel¨ªculas de la competici¨®n presentadas hasta el momento. Por su parte, la pel¨ªcula argentina El abrazo partido, de Daniel Burman, constituy¨® la gran sorpresa del d¨ªa, todo lo contrario de la italiana Primo amore, cuarto largometraje del realizador Matteo Garrone, que fue recibido con algunos abucheos.

"Detesto la imagen de la Espa?a negra. En mi filme se trata m¨¢s bien de la Espa?a verde"

Cuando ir al cine comienza a ser rutina cotidiana, especialmente si el programa del d¨ªa carece de atractivo previo, los informadores vamos adquiriendo talante de oficinistas aburridos, entristecidos adem¨¢s por el fr¨ªo de las nueve de la ma?ana, hora de entrar al trabajo. Afortunadamente, caben las sorpresas, y una de ellas ha sido la argentina El abrazo partido, de Daniel Burman, cuyo primer largo, de t¨ªtulo pretencioso, Un crisantemo estalla en cinco esquinas, se premi¨® en festivales hace seis a?os, y m¨¢s tarde en el de Valladolid Esperando al Mes¨ªas. Pues bien, su cuarto largo, El abrazo partido, ha sido la primera pel¨ªcula bien aplaudida en el pase de prensa.

El abrazo partido se sit¨²a en el microcosmos de una galer¨ªa comercial bonaerense habitada por coreanos, italianos y argentinos de diverso origen, entre ellos, el joven Ariel (Daniel Hendler), hijo de la due?a de una lencer¨ªa, que sue?a con huir de Argentina para empezar en Polonia una nueva vida. De ese pa¨ªs era su padre, jud¨ªo, que se march¨® a Israel cuando ¨¦l era a¨²n un ni?o, debi¨¦ndose a esa ausencia muchas de las tribulaciones del muchacho, que sabe que su futuro es incierto, tanto como el oscuro pasado de su familia. En cierta forma, parece que Burman quisiera significar en ese mundillo de comerciantes de poca monta otras tribulaciones nacionales de m¨¢s largo alcance, pero quiz¨¢ no haga falta llegar tan lejos para sentirse atra¨ªdo por esos personajes peculiares, por su corrosivo sentido del humor y por la fuerza interpretativa de todos sus actores, especialmente Daniel Hendler.

Frente a los aplausos a El abrazo perdido, hubo conatos de abucheo para la pel¨ªcula italiana Primer amor, cuarto largo de Matteo Garrone. Puede decepcionar, a pesar del inicial inter¨¦s que despierta el personaje central, un joyero calvo y cuarent¨®n (Vitaliano Trevisan) que busca a la mujer perfecta, es decir, a una joven inteligente y, desde luego, delgada. Al no encontrarla, decide moldearla ¨¦l mismo tal como hace con las joyas, y obliga por ello a su enamorada Sonia (Michela Cescon) a un r¨¦gimen alimenticio que la reduzca a un peso m¨ªnimo (El cazador de anor¨¦xicas es el t¨ªtulo de la novela de Marco Mariolini en que se basa la pel¨ªcula). Dicho inter¨¦s inicial se va diluyendo en una trama monocorde, que buena parte de los espectadores fueron rechazando con huidas constantes durante la proyecci¨®n.

Finalmente, en competici¨®n, se ha presentado La vida que te espera, de Manuel Guti¨¦rrez Arag¨®n, "un juego de asperezas contadas con seda", tal como en este peri¨®dico coment¨® Fern¨¢ndez-Santos. Ha sido recibida con diversidad de opiniones, como casi todas hasta ahora en el festival. Guti¨¦rrez Arag¨®n es un viejo conocido de Berl¨ªn. Aqu¨ª obtuvo en 1977 el Oso de Plata por Camada negra, y ha competido con Habla mudita, Maravillas, El coraz¨®n del bosque y El rey del r¨ªo. Con ese reconocimiento se le recibi¨® en la rueda de prensa, a la que asisti¨® junto a los productores, el m¨²sico Xavier Capellas y los int¨¦rpretes Marta Etura, Luis Tosar y Juan Diego. Los periodistas extranjeros se interesaron por el riesgo que a su juicio podr¨ªa significar una pel¨ªcula rural cuando est¨¢n de moda las comedias urbanas. "He querido contraponer un mundo primitivo frente al de la civilizaci¨®n de la ciudad, pero la diferencia es una l¨ªnea muy delgada ya que cuando surge un conflicto de cualquier ¨ªndole, solemos reaccionar como el hombre primitivo que a¨²n conservamos". Los habitantes del valle del Pas, seg¨²n el director, eran considerados hace a?os como una raza maldita, mientras que ahora son el ejemplo de una vida equilibrada con la naturaleza. De ah¨ª que cuando una periodista le pregunt¨® si hab¨ªa querido reflejar la Espa?a negra, Guti¨¦rrez Arag¨®n respondiera con rapidez: "Detesto la imagen de la Espa?a negra. En mi pel¨ªcula, se trata m¨¢s bien de la Espa?a verde", lo que fue recibido con el buen humor que presidi¨® el encuentro.