Cuatro a?os al volante de Bin Laden
Un yemen¨ª de 34 a?os, encarcelado en Guant¨¢namo por ser el ch¨®fer del l¨ªder de Al Qaeda
Salim Ahmed Salim Hamdan era el ch¨®fer que trasladaba a Osama Bin Laden de un lado a otro de Afganist¨¢n en una camioneta Toyota durante los a?os en que ese pa¨ªs fue un santuario terrorista. El yemen¨ª, de 34 a?os, est¨¢ ahora en una celda de Guant¨¢namo, aislado del resto de los cerca de 650 cautivos, a la espera de que le juzguen en un tribunal militar. Su abogado, el subcomandante de Marina Charles Swift, sostiene en una entrevista con EL PA?S que su cliente "no es ni terrorista ni miembro de Al Qaeda o de los talibanes, s¨®lo un hombre que trataba de ganarse la vida con el primer trabajo que encontr¨®".
Salim Hamdan era un jornalero pobre en Yemen que un d¨ªa a mediados de 1996 decidi¨® cambiar dr¨¢sticamente su vida y unirse a las milicias musulmanas internacionales, seg¨²n su propia admisi¨®n. Lleg¨® a Afganist¨¢n en 1996 con la intenci¨®n de unirse a los rebeldes que luchaban contra el Gobierno de Tayikist¨¢n, relata Swift, pero no logr¨® cruzar la frontera. Poco despu¨¦s se enter¨® de una oferta de trabajo en una granja de Kandahar. El patr¨®n era Osama Bin Laden.
Es uno de los seis presos a la espera de juicio, pero no sabe de qu¨¦ se le acusa
Salim hac¨ªa "lo que le mandaban", afirma su abogado militar estadounidense
Por 200 d¨®lares al mes, un salario que jam¨¢s antes hubiera so?ado, Salim Hamdan hac¨ªa "lo que le mandaban", explica el subcomandante Swift. El defensor asegura que el recinto era puramente agr¨ªcola, o al menos que su cliente "nunca fue testigo de alguna otra actividad", pero el Pent¨¢gono lo ha clasificado como campo de entrenamiento terrorista. All¨ª, en los ratos en que Bin Laden no viajaba, el conductor llevaba y tra¨ªa a los otros trabajadores.
Bin Laden ya era el terrorista m¨¢s buscado, pero Swift insiste en que a Salim Hamdan nunca le exigieron al contratarle que fuera militante de Al Qaeda, y en ning¨²n momento de los cuatro a?os que estuvo a sueldo de Bin Laden escuch¨® planificar los atentados del 11-S o alg¨²n otro ataque. Tampoco ejerci¨® como su guardaespaldas, subraya Swift. Demostrar lo contrario ser¨¢ la labor de los fiscales militares cuando lo enjuicien en los pr¨®ximos meses.
"?El haber sido empleado de Bin Laden le convierte a uno autom¨¢ticamente en un criminal? No. ?l no es culpable de lo que Bin Laden haya hecho", afirma Swift. "Mi cliente es un civil capturado en una guerra y cree que debe ser juzgado en una corte civil. Lo que ¨¦l desea ante todo es que lo juzguen cuanto antes".
Lo capturaron cuando regresaba de Pakist¨¢n de dejar a salvo a su mujer embarazada y a su hija de dos a?os, poco despu¨¦s de los atentados del 11-S. Fue la ¨²ltima vez que vio a su familia, aunque se han comunicado a trav¨¦s de Cruz Roja. Salim Hamdan iba solo en un coche y sin armas, de acuerdo a Swift, cuando miembros de la Alianza del Norte de Afganist¨¢n lo detuvieron para posteriormente entregarlo al Ej¨¦rcito de EE UU.
Hasta el momento no sabe de qu¨¦ lo acusan. Es el primer cautivo de Guant¨¢namo vinculado directamente a Bin Laden y uno de los seis designados por el presidente George W. Bush para ser juzgados en los tribunales, pero el Pent¨¢gono no le ha formulado cargos. Vive en el mismo limbo legal que los otros 650 detenidos, con la ¨²nica diferencia de que le han asignado un abogado. (Hay otros tres detenidos que tambi¨¦n cuentan con letrado).
"Es una defensa a ciegas, sin saber qu¨¦ cargos pesan contra ¨¦l ni qu¨¦ pruebas tiene la fiscal¨ªa", confiesa Swift. "Una vez que lo sepamos, evaluaremos c¨®mo proceder, pero lo que s¨ª le puedo decir es que estamos trabajando juntos ". Defensor y sospechoso han pasado cerca de treinta horas hablando, a trav¨¦s de un int¨¦rprete, durante los dos ¨²ltimos fines de semana en Guant¨¢namo. El Pent¨¢gono le ha garantizado que no hab¨ªa escuchas ocultas.
Los encuentros han tenido lugar en la celda sin ventanas con aire acondicionado en la que han aislado a Salim Hamdan desde diciembre, de la que s¨®lo le permiten salir a hacer ejercicio por la noche. Lo denominan "segregaci¨®n pre procesal". "Fisicamente est¨¢ en buena forma, con excepci¨®n de la artritis agudizada por el fr¨ªo del aire acondicionado, pero mentalmente tiene altibajos", dice su abogado.
Lo que m¨¢s le preocupa a Swift es que lo acusen de "conspiraci¨®n". "Bajo las leyes de EE UU y la Convenci¨®n de Ginebra s¨®lo se puede responsabilizar a alguien de su culpa, no por lo que otros hayan hecho". ?Cu¨¢nta confianza deposita en el tribunal militar? "No digo que no vayan a ser justos, digo que no lo s¨¦. Pero todav¨ªa hay muchas inc¨®gnitas por despejar sobre el funcionamiento de los tribunales. Son especialmente preocupantes las palabras de un fiscal diciendo que "los juicios ser¨ªan justos dependiendo de qui¨¦n participara en el panel del tribunal". Tales declaraciones las hizo recientemente el jefe de los fiscales, coronel Fred Borch.
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