Ronaldo, la gran obsesi¨®n de Ayala
El central argentino se a¨ªsla de todo para enfrentarse al brasile?o, una espina clavada para ¨¦l
?Qui¨¦n es para usted el mejor futbolista del mundo? "Ra¨²l", responde Ayala, defensa central del Valencia. "Y Crespo e Inzaghi, que parece que tienen un im¨¢n en las botas. El bal¨®n siempre les va", sigue. "Y el m¨¢s valiente que he conocido es Zamorano", a?ade en una reciente entrevista publicada en el diario Las Provincias. ?Y Ronaldo? "S¨ª; tambi¨¦n es de los mejores, pero me quedo con Ra¨²l". Ayala no sit¨²a al delantero brasile?o en su podio de arietes. En cambio, en su lista negra se encuentra el primero, con may¨²sculas y subrayado.
A sus 30 a?os, con una carrera brillante y considerado por sus compa?eros el mejor en su puesto; capit¨¢n desde los 22 de la selecci¨®n de Argentina, con lo que consigui¨® la medalla de plata en los Juegos Ol¨ªmpicos de Atlanta 96; con dos Ligas argentinas, una italiana y otra espa?ola; nombrado el mejor defensa de la Champions en 2001; con ofertas del Madrid, el Barcelona, el Manchester United, el Chelsea..., Ayala tiene una espina clavada, una obsesi¨®n. Nunca ha conseguido sentirse victorioso de un duelo con Ronaldo.
Tras el entrenamiento, se queda dando toques al bal¨®n: "Esta semana no hablo con nadie"
Por eso se ha aislado esta semana. Ha ordenado a los responsables de su club que aparcaran sus compromisos. No quiere hablar con nadie. Acaba el entrenamiento y, mientras sus compa?eros estiran sus m¨²sculos, ¨¦l sigue dando toques al bal¨®n, algo apartado. Despu¨¦s, se ducha, se mete en su coche y desaparece.
Ayala se ha enfrentado a Ronaldo cuatro veces en Espa?a y ¨¦ste ha marcado goles en tres. Se le ha atragantado. "Si a Ronaldo le dejas espacio, te hace una aver¨ªa y te pone colorado. Estoy expuesto a ello porque me encanta enfrentarme contra este tipo de jugadores", dijo antes del encuentro de la Copa en el Bernab¨¦u (3-0). Ronaldo volvi¨® a anotar: el segundo tanto del Madrid.
Su pique viene de lejos, de sus batallas en Italia, cuando Ronaldo jugaba en el Inter y Ayala en el Milan. ?Se imaginan a Ronaldo, s¨ªmbolo del juego limpio de la FIFA, expulsado con una tarjeta roja directa por una agresi¨®n? S¨®lo ha pasado una vez. Fue en octubre de 1999. El Inter ganaba por 1-0 al Milan, gol de Ronaldo de penalti cometido por... Ayala. "A la pr¨®xima te rompo los dientes", le amenaz¨® Ayala tras un forcejeo. En la jugada siguiente, Ronaldo le dio un codazo por puro p¨¢nico. "Por primera vez, he tenido miedo a un defensa. Me hab¨ªa prometido un golpe y quer¨ªa detenerlo antes de que me lo diera", explic¨® el hoy madridista. ?l se fue al vestuario y Ayala, con una conmoci¨®n, al hospital.
Fuera del campo, Ayala es muy educado. Pide una vez tras otra perd¨®n al periodista por no atenderle. "Esta semana no quiero hablar con nadie. Ni distraerme. Perdona", dice. "Perdona, ?eh?; lo siento", repite. Unos modales que olvida en el terreno. "Me caliento muy f¨¢cilmente. Utilizo mucho las miradas y los gestos", ha afirmado. Al contrario que Ronaldo, que apenas habla, Ayala no se calla: da ¨®rdenes hasta en los entrenamientos.
Ambos habr¨ªan podido coincidir como compa?eros si el Madrid hubiera ofrecido el verano pasado m¨¢s dinero por ¨¦l. Ayala se dej¨® querer y Mestalla, tras frustrarse el traspaso, se le ech¨® al cuello en la presentaci¨®n del equipo. Antes hab¨ªa confirmado su intenci¨®n de jugar en el Barcelona. Un par de partidos despu¨¦s, la afici¨®n olvid¨® la silbatina por sus buenas actuaciones, aunque salpicadas a veces por ciertos errores de concentraci¨®n.
Ayala es hijo y nieto de centrales -jug¨® con su padre en el San Jos¨¦, en Argentina, con 15 y 35 a?os respectivamente-; casado y con tres hijos, muy familiar; aficionado a la pesca y a la m¨²sica de Eros Ramazzoti y Patricia Sosa; experto en preparar asados con su compatriota Pellegrino para la plantilla; inversor en negocios junto a Ca?izares, su gran amigo en el vestuario.
La justicia italiana investig¨® su pasaporte de ese pa¨ªs hace dos cursos por considerarlo falso, aunque el vicepresidente del Milan, Adriano Galliani, aseguraba que un abuelo suyo hab¨ªa nacido en un pueblo cercano a N¨¢poles.
El Milan le traspas¨® en 2000 al Valencia por 4,2 millones de euros y con la promesa del entonces presidente, Pedro Cort¨¦s, de mejorarle la ficha. Pero eso no ocurri¨® hasta que el Madrid llam¨® a su puerta. Quer¨ªa reunirle con Ronaldo, su gran obsesi¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.