Bruselas respalda a Solbes para proponer una reforma del Pacto de Estabilidad

El comisario de Asuntos Econ¨®micos y Monetarios, Pedro Solbes, logr¨® ayer el apoyo mayoritario, no un¨¢nime, del Ejecutivo comunitario para proponer en los pr¨®ximos meses reformas en la aplicaci¨®n del controvertido Pacto de Estabilidad. Solbes lanz¨® ayer en la Comisi¨®n el primer debate en profundidad al respecto, y al concluir coment¨® que la UE podr¨ªa permitir ligeros desequilibrios presupuestarios en pa¨ªses que mantengan bajo control su deuda p¨²blica. Pero tambi¨¦n aclar¨® que la Comisi¨®n es un¨¢nime al defender que los l¨ªmites del d¨¦ficit (3% del PIB) y la deuda (60%) fijados en el Pacto no deben variarse.

Solbes eludi¨® concretar en qu¨¦ pueden consistir las modificaciones en la aplicaci¨®n del Pacto porque antes la Comisi¨®n quiere mantener m¨¢s debates. La propuesta se presentar¨¢ tras Semana Santa, aunque una minor¨ªa de comisarios defendi¨® que, en todo caso, lo haga el siguiente Ejecutivo. La propuesta se transformar¨¢ en modificaciones del reglamento del Pacto que ser¨¢n enviadas al Parlamento. Antes de que la Euroc¨¢mara decida, el Tribunal de la UE ya habr¨¢ resuelto el recurso de la Comisi¨®n contra la decisi¨®n de los ministros de Finanzas (Ecofin) de dejar en suspenso la aplicaci¨®n del Pacto.

Fuentes de la Comisi¨®n han se?alado que Bruselas admitir¨ªa desviaciones temporales del equilibrio presupuestario cuando un Gobierno lance grandes proyectos o reformas para mejorar la competitividad, siempre y cuando la deuda p¨²blica est¨¦ por debajo del 60% del PIB. En el debate, tres comisarios defendieron la golden rule, seg¨²n la cual se apoyar¨ªan inversiones a favor de esa competitividad aunque supusieran aumentos del d¨¦ficit.

La Comisi¨®n, como dijo Solbes, quiere que el Pacto y la coordinaci¨®n econ¨®mica en Europa se use como elemento de convergencia mucho m¨¢s que como instrumento para evitar las divergencias. Por eso, tambi¨¦n se plantea la hip¨®tesis de que, en ¨¦poca de bonanza, existan alicientes para que los super¨¢vit se empleen para reducir deuda. O que en casos de recesi¨®n, aunque no sean superiores al 2% (circunstancia excepcional prevista en el Pacto), se den m¨¢rgenes, siempre y cuando, una vez m¨¢s, tengan la deuda por debajo del 60%.

El debate se lanza cuando las principales potencias europeas incumplen el Pacto (Alemania y Francia) o corren el riesgo de hacerlo (Italia, Reino Unido, Holanda) y cuando tres pa¨ªses sufren una deuda que supera o roza el 100% (Italia, Grecia y B¨¦lgica). Por eso, y para evitar que las propuestas sean interpretadas como un bal¨®n de ox¨ªgeno para los incumplidores, Solbes insisti¨® ayer en que hay tres puntos que permanecer¨¢n inalterables: el l¨ªmite del d¨¦ficit seguir¨¢ siendo el 3% del PIB; el de la deuda, el 60%; y en ning¨²n caso se tolerar¨¢n situaciones de d¨¦ficit excesivo. "Los costes de la no coordinaci¨®n", dijo, "son muy altos".

El BCE considera que el Pacto sigue siendo hoy "adecuado", pero que su aplicaci¨®n puede ser "mejorada" y por eso apoya el debate. Se trata de un apoyo fundamental al Ejecutivo comunitario que ha sufrido desde el oto?o todo tipo de ataques con las escasas excepciones de Espa?a, Austria u Holanda.

En noviembre de 2002, Solbes lanz¨® la primera alerta: "Se ha observado una creciente divergencia entre los compromisos presupuestarios y las medidas para alcanzar los objetivos". "A menudo", a?adi¨®, "los Estados no desempe?an el papel que les corresponde a la hora de ejercer presi¨®n paritaria, a trav¨¦s de los mecanismos de control del Pacto, sobre los pa¨ªses que no alcanzan los objetivos presupuestarios. Semejante actitud pone en peligro la credibilidad de nuestra coordinaci¨®n presupuestaria, regida por normas y del euro. S¨®lo si nos atenemos a las normas podremos avanzar".

Solbes hizo esos comentarios a la vez que propon¨ªa los primeros pasos para flexibilizar el Pacto. Ahora incide en la misma l¨ªnea a la vez que, en su opini¨®n, la Comisi¨®n se ve respaldada por la carta de seis l¨ªderes europeos, encabezados por Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, exigiendo que el Pacto se aplique de forma estricta e igual para todos.